"El objetivo fundamental del Kajukenbo es hacernos sobrevivir a una agresión en la calle, el resto no tiene ninguna importancia"

viernes, 10 de febrero de 2017

Tengu-No-Michi

Articulo publicado en la Revista COMMANDO nº.13 (Octubre-Noviembre 2004)
Traducción: César Gómez
Sensei Roland Habersetzer
LAS BASES DE UN COMPORTAMIENTO REALISTA, TÁCTICO Y RESPONSABLE

  Practico y enseño las artes marciales,  principalmente el Karate,  desde hace 45 años. A todos aquellos que siguen estando sorprendidos, incluso que no llegan a comprender mi presencia regular en estas páginas,  quiero recordar les esto: no existe un arte Marcial destinado al Dojo y otro al "mundo real". El arte Marcial,  incluso el más clásico,  no es más que un arma y fue enseñado como tal durante mucho tiempo. La adaptación deportiva que se ha ido produciendo desde hace mucho tiempo no tiene nada que ver con su vocación original, una óptica que ha sido siempre la mía.  Esto para decir que no hay nada que envidiar o tomar para ser eficaz, a todas esas formas de combate que no paramos de descubrir y a las que se presenta como más adaptadas a la realidad de la calle. La práctica de un Dojo puede exportarse muy bien al mundo real, a condición de que, por supuesto, que el cuadro de esta práctica este bien definido y sin  ninguna hipocresía. Y que se haya tomado el tiempo necesario para progresar verdaderamente, y no de haber dado una pequeña vuelta superficial en un movimiento deportivo. También tengo que añadir algo fundamental: la práctica en Dojo, siguiendo los preceptos tradicionales, también está hecha para dar un sentido moral, unas reglas de comportamiento de utilidad universal, entre las cuales se encuentra la prohibición de no utilizar su "arma" más que en defensa y siempre con un control físico y mental que nos impida ir más allá de lo estrictamente necesario para llegar a este único fin. 

  Una óptica semejante es humanamente aceptable y, de hecho, la única admisible por la Ley; no me parece que sea el caso de todas estas técnicas híbridas,  compuestas de esto y de aquello (hay tantas que cada uno puede hacer su propia mezcla), en las que sobretodo se pretenden dar recetas para destruir....Por lo tanto, no es inútil recordar que, sea quien sea el autor de una técnica realizada con violencia, incluso en un contexto de legítima defensa, este último,  aun siendo Policía o Gendarme (Guardia Civil, Policía Local y Nacional), esta sometido a las mismas reglas que cualquier otro ciudadano. Así que no a hay que sugerir, con tanta ligereza, cualquier cosa en nombre de la necesidad de una respuesta.  Hay una exigencia de moralidad en un verdadero arte Marcial que no encuentro en todo a hay que lo que pretende reemplazarlo hoy en día. Es por lo que, mentalmente, y moralmente, este último tiene un "mas". En cuanto a su técnica, se adapta fácilmente bajo diferentes formas de respuesta más realistas y más creíbles en el mundo actual sin que sea necesario "arrojar el bebé con el agua del baño". Basta con encontrar una óptica de confrontación real, que se obtiene con motivación y honestidad con aquello que se pretende hacer. Una cuestión de preparación mental.

  Y es que, en este terreno, no hay nada nuevo bajo el sol. Dañar, herir, incluso matar, siempre se ha conocido en todas las civilizaciones,  y nada es más fácil para aquel que no se molesta con preceptos morales. El registro técnico de todas estas "novedades" no aporta nada a aquello que ya era conocido. Me gustaría subrayar que, no solamente las técnicas de artes marciales tradicionales (Budo, Wushu) no tienen nada que envidiar a las otras, sino que además,  tienen algo incomparablemente superior: siempre encuadran estrictamente estas técnicas con guarda - barreras morales, y no las enseñan más que con la garantía de una educación humana paralela. Lo que quiere decir que, en el Camino clásico,  lo más eficaz se enseña cuando el alumno esta preparado para entender todo su alcance,  y está preparado para recurrir a ello con una prudencia extrema, incluso puede que no llegue a utilizarlo. Nada que ver con esos sistemas rápidos,  donde la eficacia se obtiene en un modulo de enseñanza de algunas docenas de horas, por razones prácticas,  dirigiéndose a personas que deben "plantar cara" inmediatamente (lo que, sea dicho de paso, puede resultar al final un objetivo peligroso). 

Sensei Roland Habersetzer y Sensei Pierre Portocarrero
  A menudo recuerdo que el Dojo es una especie de "medio protegido", donde todo sucede al abrigo de esa rudeza en el entrenamiento (aunque sea sin un verdadero riesgo), con un gran confort de pensamiento (puesto que se estudia el Camino, que es finalmente, la no - violencia....el problema es que muchos comienzan por ahí y no comprenden verdaderamente lo que se les enseña). De hecho, el realismo de las técnicas enseñadas "en situacion" es a menudo puesto en duda. Pero no es solo esto lo más importante: mi registro de reflexión y de acción se sitúa mucho más allá de una simple técnica tipo "modo de empleo". El acercamiento de mi Instituto Tengu,  que le es totalmente propio, es dar a cada uno una guía de comportamiento para el empleo "justo" de dichas técnicas. Se trata entonces de acompañar, mental y moralmente (código de conducta) el uso de estas técnicas. 

  Encontramos la misma vocación del Budo: eficacia, pero no importa a que precio, eficacia controlada y asumida. Nos encontramos aquí en un proceso educativo y este es el terreno que siempre me ha motivado. Es decir, que no pretendo haber inventado nada de nada: es un simple retorno a las raíces. ...No obstante se añadirá a estos componentes técnicos y éticos antiguos otro que corresponda al entorno moderno. Se trata de un conjunto de elementos tácticos y realistas que provienen de experiencias en otros registros de trabajo, que nunca he tratado como si fueran un misterio, y que los que provienen de un Budo "puro y duro" no comprenden verdaderamente, incluso ni intentan comprender: así, la movilidad en la acción, el realismo en el contacto con la o las amenazas, la sensibilización con el código de colores, la gestión del stress,  el barrido visual a la salida de la confrontación sistemáticamente vivido como una necesidad "vital", etc...todo lo que puede acarrear una situación de crisis vivida en el mundo real. Una problemática en la que quiero permanecer, tanto dentro como fuera del Dojo.

  No obstante, consciente de lo inadecuadas que son algunas técnicas de las artes marciales clásicas,  y para hacer frente a la evolución de las formas y de las capacidades de agresividad desarrolladas en una sociedad que ha claramente cambiado desde hace unos 150 años, cree hace unos 10 años el Instituto Tengu, como una prolongación lógica y honrada de mis principios en el Budo, que en ningún caso se ponen en duda. Es lo que yo llamo "El camino (la via) Tengu" ("Tengu-no-michi") en el Dojo, iniciativa técnica y mental, se encuentra sin sorpresa alguna  en las "Técnicas Integradas de Defensa Personal" (TID), o "Integrated System for Personal Defense" (ISPD), para uso "exterior". En kilogramos,  a majo vacía,  en ropa de deporte o en uniforme operacional para personal especializado, e incluso con armas, el concepto es el mismo, perfectamente polivalente,  reposando sobre una gama completa de técnicas vehículo das por las escuelas tradicionales de Ju - Jutsu,  Tai - Jutsu,  Karate - Jutsu,  que me son más que familiares y que he largamente descrito desde hace unos treinta años....

  De hecho, se las encuentra por ahí,  total o parcialmente, con un nuevo "look" (y más aun), en numerosos sistemas actuales da "self-defense" ("operativos" o no), traídos como algo novedoso bajo el foco de la actualidad por la simple necesidad de asegurar a algunos....y también del puro marketing.


  El entrenamiento Tengu a mano vacía,  así como el de la NTTC,  tiene como objetivo acercarse al máximo a la realidad a través de escenarios que permiten que cada cual (incluso le obligan) se adapte rápidamente y con flexibilidad, en situación,  con técnicas puntuales y rígidas aprendidas durante la formación de base (los "fundamentales"). Los TID pueden enseñarse en el contexto del Dojo,  puesto que retoman los aspectos éticos.  No son más que técnicas clásicas,  conocidas por una gran cantidad de "sistemas" desde hace mucho tiempo, pero re planteadas en un contexto más realista (en este sentido ellas contribuyen también a la renovación del arte Marcial siguiendo la fidelidad de la tradición). Con la exclusión  de ciertas técnicas que sacrifican la estética por el realismo (lanzar un mawashi-geri a la cabeza no es siempre la técnica más eficaz en cualquier situación,  y ciertamente es desproporcionada para liberarse de un simple....agarre de muñeca!!). O aquellas que llevan al agarre d ver sarro hasta el suelo,  ignorando que se cultiva una costumbre que nos penalizará rápidamente en caso de amenazas múltiples. ....En cambio, se presta un mayor interés por algunos tipos de ataque casi inexistentes en el Dojo, como por ejemplo el golpe con la  cabeza, que realizado desde muy cerca, es casi imparable y se realiza muy a menudo en las confrontaciones actuales....Se prestará mayor atención a los golpes de respuesta aplastantes (smash) o de corte (slash), que se ejecutarán con más regularidad que los golpes en punta (stab) tipo Tsuki,  o de rodilla y de codo en distancias cortas, etc...

  La respuesta Tengu de cara a una situación de urgencia, inevitable, se basa en:

1) Una "filosofía de acción" de defensa claramente preestablecida, y cuyas consecuencias a todos los niveles podrán ser asumidas. Se trata de una ética que induce a un tipo de  comportamiento: renunciar a pelear pero también no aceptar el ser una víctima (no dejarse hacer)...Conviene aceptar esto íntimamente con el fin de estar verdaderamente preparado para actuar técnica y mentalmente en nuestro espacio de libertad bien definido y asumido. Esta elección ética debe ser realizada claramente por cada uno de nosotros, mucho antes de que llegue el problema, incluso efectuando revisiones periódicas de nuestra posición.  Siempre hay que recordar que en el caso de una confrontación brutal (no planificada y no convencional) es el "estado de espíritu" lo que será "determinante”!!! El detalle de la técnica puesta en marcha siempre estará en segunda posición.  El espíritu de intervención viene siempre antes del tipo de medio utilizado (siendo evidente que el primero será mucho más fuente sabiendo que el segundo existe verdaderamente). Este condicionamiento mental es fundamental.  Necesita que exista una aceptación prealable de lo que se pone en juego (vital), de la confrontación y también de la eventualidad de posibles lesiones. Quien esta preparado en estado de "reposo", a ser brutalmente desbordado por una tal violencia real? Es conveniente prepararse con tiempo.

2) Una "subida en potencia" física y mental fulgurante (la agresión siempre lleva un tiempo de ventaja).

3) Una gama adaptada (simple y funcional) de respuestas técnicas.  El entrenamiento tiene como objetivo la adquisición de gestos simples para un comportamiento "necesario y suficiente", que seremos capaces, llegado el momento, de poner al servicio de opciones claramente predefinidas con el fin de poder hacer frente a los inevitables aspectos emocionales que van a perturbar el "funcionamiento" normal, tanto físico como mental. O bien un mismo registro gestual para una misma memoria muscular, destinada a tres terrenos de competencia: a mano vacía,  con armas intermediarias o para personal autorizado. Ellas reposan sobre el paralelismo de los movimientos corporales que pueden haberse adquirido en la memoria muscular tanto un portador de arma como un defensor a mano vacía (antes de una eventual transición hacia el arma). O bien un conjunto coherente, sea cual sea la opción contemplada y retenida.


La "respuesta Tengu" tiene tres objetivos:

1) Aplicación de la "contra-medida" indispensable y suficiente: hacer "flecha de cualquier madera", manipular cualquier forma de técnica con y sin armas (transiciones de un terreno de competencias al otro), en función de las posibilidades ofrecidas y de las necesidades del momento.  Esta "contra-medida" debe ser una respuesta global a un problema de agresión (debe distinguirse de una simple "reaccion" física,  designada a veces como "reflejo de defensa"). Esta compuesta de una parte física (tecnica) y de una parte mental (lo que define la respuesta, al controlar la tecnica). La "respuesta" va mucho más allá que la simple noción de "contra-ataque". Debe poner fin a la agresión lo más rápidamente posible, pararla, neutralizarla (lo que no consiste en destruir obligatoriamente el origen).

2) Impedir que vuelva a producirse, luego no solamente controlarla inmediatamente sino también mantener un control todo el tiempo que sea necesario para alejar definitivamente cualquier tipo de peligro (o pasar el relevo a una intervención exterior, por ejemplo, en la calle, a un agente de policía).

3) Desenvolverse con fluidez  y prudencia, manteniendo la "presion": no ser "esclavo" de una técnica (menos aún de un estilo !!!), de la focalizacion de un solo peligro, de un sentimiento  inhibido (violencia inútil, cólera,  auto - satisfacción, etc...), permaneciendo instantáneamente capaz de retomar la acción si se produjera una modificación de la situación.  Después de cada técnica hay que controlar, verificar, acompañar, asumir. Durante el entrenamiento, responder, también y sin complacencia hacia si mismo, a dos cuestiones esenciales: en realidad....podría confiar en esta técnica?  confiarle mi supervivencia? podría asumir la responsabilidad humana y penal?

  Es en este estricto contexto que conviene comprender las "Técnicas Integradas de Defensa Personal". Se limitan al combate desarmado cuerpo a cuerpo  ("Empty Hand Close Quarters Defense". Los practicantes del Dojo les conocen con la apelacion de "Kara-Ho Tengu-No-Waza")  o con arma intermediaria.  El panel técnico es muy amplio, pero de todas formas, lo fundamental y decisivo siempre es el "espíritu" de la técnica.

  Cuando se produce la agresión fuera de nuestro campo de visión (agresión no identificada). Es el tipo de situación que menos se contempla en los sistemas  propuestos de defensa, y es fuertemente probable que se produzca. La agresión es violenta, brutal, extremadamente peligrosa, agrediendo vuestra zona "vital" o "intima" (código de alerta "rojo total"), en un espacio de menos de dos metros. Vuestro tiempo de reacción es dramáticamente corto. La acción necesita una subida en potencia brutal, bajo un fuente empuje de adrenalina.  La única posibilidad es una reacción instintiva, simple, lo más polivalente posible (memoria muscular), para detener la agresión antes de su fase final y decisiva (técnica en "golpe de parada"), a pesar de no haber tenido tiempo de distinguir claramente el tipo de ataque. Se interpone violentamente una RED para bloquear rápidamente: proteger la cabeza con el codo izquierdo (escudo - espada contra golpe de cabeza) manteniendo a distancia con una amenaza del puño derecho (que toca y provoca una retirada instintiva del adversario) , rompiendo su inercia (rompe el efecto sorpresa) y lanzándonos violentamente a la acción. A partir de ahí,  hay dos opciones: o bien proseguir sin tiempo muerto hasta someter al atacante, o bien, simplemente aprovechar para tomar distancias e identificar (pero permaneciendo en una posición equivalente a la "posición de contacto" NTTC, con un "seguimiento mental"), antes de decidir cómo continuar.  La suerte esta en desactivar la situación sin un nuevo contacto físico. ...

  Cuando la agresión nos llega en nuestro campo visual (esta identificada y aun no se ha producido).

  Ella tiene como objetivo nuestra "zona de protección cercana" o "personal" (código de alerta "rojo"), en un perímetro de unos 5 metros. Todo puede suceder con mucha rapidez, pero nos queda un margen de maniobra: tenemos tiempo para activar una batalla "mental" (verbal, disuasiva).  Es posible una desactivación mientras exista este contacto verbal. Aún podemos "leer" al adversario, decidir el no recurrir al arma....Cuando la agresión es aún,  solamente previsible (esta en curso el ritual de ataque), nos queda tiempo para tomar una posición de toma de contacto (sin tener que llegar a una RUD) a partir de la cual podamos evolucionar. Pero cuando el ataque ya está en curso, la urgencia es tal que, habiendo provocado una reacción con "visión túnel", hay que responder directamente con una acción técnica lo más específica posible (simple y directa).

  En todos los casos se observa la importancia,  primordial y decisiva, del parámetro espacio - tiempo,  y por lo tanto de la velocidad de la "subida en potencia" disponible......

  Todos estos tipos de situaciones se trabajan en el entrenamiento Tengu bajo forma de escenarios de ataque y contra-ataques gestionados en 360 grados (tomas de contacto multi-direccionales, gestionando el efecto de "visión túnel"...).

CONCLUSIÓN

  Nunca podremos preverlo todo. No existe una regla absoluta, y sabemos que hay muchísimas cosas irracionales que funcionan....Hay que dejar un margen de improvisación instintiva,  pero siempre "bajo control"; iniciar (sin la menor sombra de duda hacia la  brutalidad que viene hacia vosotros, inmediatamente,  puesto que ya lleváis un tiempo de retraso) con una violencia "animal", llegar (concluir) como un "ser humano" (con control). Guardad en vuestro espíritu la suficiente flexibilidad para hacer la transición de una técnica a otra si así fuera necesario (noción de planes A, B, C....). Adaptaos a los cambios de una realidad de terreno que no puede más que sorprenderos...No os excedáis nunca en vuestras respuestas....Y nunca olvidéis:

- Aunque hayáis estudiado 1000 tipos de situaciones, siempre llegará una 1001 que no haya sido prevista....
- No existe ninguna garantía,  de nada. La mejor opción es la intensidad y el realismo de vuestro entrenamiento.
- Y además,  este consejo de Clint Smith, del "Thunder Ranch" (USA): "Sí tenéis pinta de ser carne, os comerán".

No hay comentarios:

Publicar un comentario