"El objetivo fundamental del Kajukenbo es hacernos sobrevivir a una agresión en la calle, el resto no tiene ninguna importancia"

miércoles, 15 de febrero de 2017

Del Bujutsu al Budo en el sistema educativo japonés (I)

Artículo publicado en la revista DOKKODO nº12
Autor César Gómez

EL KENDO

Kendo
  La historia de los Budo modernos comienza después del periodo Tokugawa, alrededor del año 1868. En estos tiempos el Japón comenzaba su proceso de modernización y de abertura al mundo exterior, descubriendo con estupor la insuficiencia de sus defensas militares, una economía inestable y una gran confusión dentro de sus sistemas políticos y sociales. Mientras tanto, los líderes del movimiento Meiji actuaban con un enorme vigor revolucionario para intentar mantener la unidad nacional.
Y dentro de este periodo de cambios, los antiguos Bujutsu eran considerados como ineficaces técnicas arcaicas incapaces de ayudar a la nación en la defensa del territorio. Dichos sistemas fueron sustituidos rápidamente por tecnología y técnicas de combate incorporadas de los países occidentales.
Debido a la naturaleza intrínseca del Bujutsu clásico, y que se manifiesta por la siguiente relación:
(1) COMBATE   (2) DISCIPLINA   (3) MORAL


  …el gobierno no permitió el desuso de dichos sistemas y motivó su “renovación” como métodos de transmisión de ciertos valores socio-educativos. Así, la naturaleza de los Budo modernos re-definió dichos valores en: 


(1) MORAL  (2) DISCIPLINA  (3) FORMA ESTÉTICA

  Estos cambios se efectuaron con el fin de adaptar las antiguas formas de combate de los samuráis, héroes del pueblo, a su nuevo papel de “vías” adaptadas a las necesidades del Estado. Los Budo modernos iban a desempeñar un nuevo papel, disciplinando a los ciudadanos y creando una nueva mentalidad y espíritu transmitidos, entre otros, por el sistema educativo.
  El gobierno japonés iba a influenciar el control del espíritu de sus ciudadanos ordenándoles la participación en los nuevos Budo. Supuestamente se generaría el “Seishin” o “Energía Espiritual” gracias al entrenamiento en dichas disciplinas, de las cuales se esperaba que aportaran coraje y espíritu patriótico, especialmente en el caso de los soldados. Todos estos cambios tenían como objetivo el utilizar la persuasiva “cultura marcial del guerrero” para preservar y transmitir los valores heroicos a través de nuevas formas, mas aceptables para las nuevas generaciones.
  Así aparecieron los “Shin Budo” o “nuevos Budo”, una expresión genérica que describe a las nuevas disciplinas de combate creadas después del colapso del sistema feudal de 1868. Ambas, los clásicos Bujutsu y los nuevos Budo, deben diferenciarse para comprender esta evolución.
Características

  Las modernas disciplinas se caracterizan usualmente por ser métodos orientados hacia la defensa personal, constituidos por técnicas y tácticas de combate contra un oponente. En el sentido estricto, ninguna de estas disciplinas puede ser considerada como un verdadero arte marcial orientado a situaciones de batalla.

a) Los Bujutsu clásicos: 
- El propósito fundamental era el proporcionar métodos de combate armado y cuerpo a cuerpo a personas, autorizadas por el gobierno a defender el orden social. La práctica y la aplicación de estos métodos estaban limitadas exclusivamente a miembros de las fuerzas del orden público y del ejército. 
- Prevalecía el espíritu combativo; en el caso de los guerreros buscando la muerte del enemigo, y en el caso de una aplicación civil, controlando y anulando las acciones del asaltante sin quitarle la vida. 
- Desde un punto de vista técnico, las acciones técnicas no podían aplicarse en ninguna forma de ejercicio libre, por lo tanto, era imposible practicarlas con una orientación deportiva.
- La enseñanza estaba dirigida por instructores profesionales con experiencia y los métodos usados eran una combinación de prácticas intuitivas y racionales. Las técnicas, simples, eran ejecutadas como respuestas a ataques determinados.

b) Los Budo modernos:
- Sus propósitos eran variados en función de los intereses de cada uno de los practicantes, así, pueden practicarse como medios de entrenamiento espiritual, como formas de preparación físico-deportiva o bien como métodos de auto defensa. En todas sus vertientes se hace especial hincapié en la integración de las energías mental y física de los adeptos y se presentan como una forma de conducirles a una armonía, no solo interior, sino con el entorno social en el que se encuentran.
- Su espíritu se caracteriza por poseer un alto grado de tolerancia social, estando abiertos a todo el pueblo, sin importar la ocupación o status social. El “tomar” la vida del otro se efectúa de forma simbólica y el “Do” o “camino” se convierte en una posibilidad que puede ser o no adoptada por cada alumno.
- Técnicamente prevalece el entrenamiento en grupo dirigido por un “Sensei” que puede poseer diferentes niveles de competencia y que sustituye los métodos, altamente personalizados, de enseñanza del “Shihan” ("maestro enseñante") hacia el “Monjin” (discípulo), propios de los Bujutsu tradicionales. Se utilizan fundamentalmente métodos racionales de aprendizaje dejando de lado la intuición.


  La evolución es evidente, el nuevo papel de estos sistemas hizo que se modificara la misma esencia que los había creado. Pero no fue menos importante el nuevo papel que tendrían que desempeñar en la sociedad japonesa. Veamos ahora tres de estas nuevas disciplinas y el como y el porqué fueron elegidas como vectores de la nueva mentalidad del Japón.


El Kendo
a) Evolución histórica.


  El Kendo es la más antigua, más respetada y popular de los modernos Budo. Es el resultado de las experiencias colectivas de un conjunto de expertos y no el fruto del trabajo de una sola persona. Ambos, tanto guerreros con una formación clásica y ciudadanos comunes influenciaron las creación del Kendo moderno.
  En principio se caracteriza por ser un sistema en el que prevalece la disciplina espiritual pero, ciertamente, sus características hacen que se utilice también como método de educación física, en competiciones deportivas o entrenamientos de tipo atlético y como actividad de recreo.
  Sin ninguna duda, los dioses, los hombres, sus armas y los sistemas de esgrima antiguos influenciaron en la creación del Kendo moderno. Aunque la forma nacional denominada “Nippon Kendo” fue desarrollada después de la Segunda Guerra Mundial, cientos de años antes el espíritu esencial, los prototipos del equipamiento utilizado, la teoría y la mecánica de las técnicas del Kendo ya habían sido concebidas.
  El primer uso del “Shinai” se acredita tradicionalmente a Hikida Bungoro (1537-1606), fundador del estilo Hikida Ryu (también denominado Hikida-Kage Ryu). En estos primeros tiempos, el uso del método de entrenamiento llamado “Shinai-Geiko” (combate libre con Shinai) y la gran cantidad de lesiones producidas, obligaron a la creación de un equipo de protección que preservara la integridad física de los practicantes. La primera escuela conocida que desarrolló una armadura de protección fue la Jikishin-Kage Ryu, alrededor de 1711.
  Nakanishi Chuta (1751-.....¿), formado en el estilo Ono-Ha Itto Ryu, creó su propio estilo de esgrima al que denominó Nakanishi-Ha Itto Ryu. Con la intención de atraer más discípulos, Chuta siguió el ejemplo de la escuela Jikishin-Kage Ryu, desarrollando el equipo de protección. Al principio creó el “Mune-Ate” (hoy denominado “Do”), o protección del torso; también modificó el “Kote”, o guantes de protección, de la escuela Ono-Ha Itto Ryu. Elaboró un nuevo diseño de Shinai, haciendo de él un instrumento más ligero y resistente. De esta manera, con protecciones mucho más eficaces, los entrenamientos en combate libre fueron mucho más atractivos para sus discípulos debido a los beneficios de tipo físico, factor que ayudó a aumentar la popularidad de la disciplina.
  El Bakufu reconoció que el entrenamiento del Shinai-Geiko era una disciplina espiritual y, ciertamente, no un arte de combate, lo que ayudó aún mas a su desarrollo. Pero, con el aumento de su popularidad surgieron reacciones opuestas por parte de los expertos maestros de esgrima, mucho más tradicionales y que afirmaban que este tipo de entrenamiento, en el que se ganan puntos para ganar un combate, destruía los valores intrínsecos del Kenjutsu clásico. Para ellos, ganar combates deportivos no era lo mismo que ganar en un combate real, con espadas reales.
  Durante el periodo Edo, fueron sistematizadas y clasificadas tanto las técnicas como los métodos de entrenamiento, y se uniformó el equipo de protección y el desarrollo de los combates, dando lugar a una primera forma de Kendo nacional. El Kobusho determinó la talla del Shinai (49) en tres “Shaku” y ocho “Sun” (aproximadamente tres pies y ocho pulgadas) en 1856. Los maestros de esgrima insistieron en el hecho de que el Shinai, principal instrumento utilizado en la práctica, debía tener unas características lo más parecidas posible a una espada real. Así, fue limitado a tres pies y tres pulgadas de longitud y no más de tres libras de peso. Se mantendría su forma cilíndrica con el fin de preservar la seguridad de los practicantes.
  Durante la época Meiji, las artes marciales clásicas y el Kendo, entraron en un periodo de desgracia para el público en general. Laceración del “Dai Nippon Butokukai” en 1895 y el establecimiento del “Butokuden” en 1899 aportaron una gran contribución al desarrollo y popularización de éstas discilinas. En 1909 se creó la “University Kendo Federation”, lo que ayudó a que el gobierno aceptase el Kendo como materia de educación física en las escuelas medias, en el año 1911. La fundación de la “Zen Nippon Kendo Renmei” (Federación de Kendo del Japón) en 1928 actualizó las bases del Kendo en Japón. Esta organización proporcionó el soporte técnico, asegurando la calidad de los instructores, llevando a cabo exámenes periódicos y controlando sus licencias.
  El Kendo se convirtió en una actividad enormemente popular en todas las escuelas primarias durante 1941, pero, con la derrota del Japón en la Segunda Guerra Mundial y con el gobierno de ocupación norteamericano, el Kendo fue prohibido. Su renacimiento en 1948 se debió, fundamentalmente, al hecho de que fue aceptado por la comunidad internacional al desarrollarse sobre las bases de una práctica deportiva deseable y apta para todos los públicos.

Escuela de Agricultura. Japón 1920
b) El Kendo en la escuela.


  El Kendo puede ser practicado tanto por niños como por niñas, desde los tres o cuatro años de edad. Permite a los niños el desarrollo de todo tipo de cualidades, canalizando el impulso natural del niño de golpear con todo aquello que cae en sus manos. Las protecciones y el casco les protegen de cualquier tipo de daño.
  El maestro Takano, de la región de Kamakura, contaba con una gran reputación contando entre sus alumnos con el prestigioso equipo de Kendo de los guardias del Emperador. Pero, en su Dojo, volvía a ser el viejo maestro dando clases a los niños de 6 o 7 años de edad. Michael Random (1988) nos relata como era extraordinario ver a estos niños tan jóvenes mantenerse perfectamente sentados en posición de loto (de rodillas sobre los talones) y comenzar las clases con una meditación de unos diez minutos, después de la cual saludaban al maestro y recitaban a coro los siguientes preceptos:

- Amamos a nuestro país.
- Respetamos a nuestros padres.
- Respetamos el ceremonial de nuestras tradiciones.
- Respetamos nuestra enseñanza.
- Cumplimos con nuestro deber.
- Respetamos a nuestros camaradas.
- Juramos procurarnos un espíritu y cuerpo sanos.


  A partir de este momento ya podía comenzarse el entrenamiento. El Dojo estaba muy próximo a la playa, y era allí donde se efectuaba el entrenamiento. Random destaca el hecho de que el maestro apenas intervenía dada la gran disciplina de los niños, que comenzaban a alinearse nada más llegar a la arena en una larga fila. Ponían delante de ellos su equipo de protección y comenzaban a colocárselo una vez que el maestro daba la orden.
  Cuando estaban preparados, colocándose de dos en dos, comenzaba el entrenamiento demostrando las técnicas de base. Ataques a la frente, MEN ¡¡; al centro de la frente, SHO MEN ¡¡;  parte derecha de la frente, MIGI MEN ¡¡; parte izquierda, HIDARI MEN¡¡; etc… A cada golpe se unían los gritos del nombre del lugar al que se golpeaba.
  Después del entrenamiento de base comenzaba la práctica libre, la más esperada por los niños y, entonces, surgía una explosión de alegría y de buen humor. “Los shinai se cruzan y llueven con rapidez los golpes.  Es maravilloso ver a todos estos pequeños Kendoka pelear en la playa tan contentos” (Michael Random, 1988).
  Según la tradición del Kendo, todos los grandes maestros dedican siempre una parte de su tiempo a enseñar a los niños desde su más tierna edad, y lo hacen con gran afecto y una atención muy particular. “Nunca es bastante pronto cuando se trata de formar el espíritu y el cuerpo y de procurarse un alma vigorosa”, decía el maestro Takano.
  Una vez terminado el entrenamiento los niños se volvían a colocar de forma ordenada y regresaban al Dojo, donde se quitaban el equipo de protección. La clase finalizaba con una última y breve meditación, y un saludo al maestro.
  Según los maestros de Kendo se puede comprobar cierta diferencia entre los niños que han comenzado a practicar esta disciplina desde muy jóvenes y los que no. En los primeros, surge de forma más espontánea y sensible la intuición. Según el maestro Takano, “lo importante es aprender desde la más tierna infancia la serenidad y el autodominio. Los niños deben aprender a visualizar el golpe con una visión interior. Si el movimiento se vive primero espiritualmente, entonces puede enseguida brotar, con más facilidad, en el momento preciso en que se lanza el golpe”.


c) Kendo y espiritualidad.


  Existen tres reglas fundamentales en el Kendo: la primera de ellas consiste en atacar el shinai del adversario, la segunda, su técnica, y la tercera, su espíritu. De esta manera, al arte “supremo” consiste en guardar una calma absoluta, hasta que el movimiento espontáneo brota en el instante preciso en el que el adversario se dispone a atacar. Este es el gran secreto del Kendo; no se debe atacar al hombre, sino a su espíritu.
  Con esta mentalidad, la “Vía del Sable” se practica inspirándose profundamente en el espíritu del Bushido, y el shinai, se impregna del espíritu del sable. Los samuráis otorgaban al sable poderes misteriosos y divinos, tratándolo como un objeto sagrado, con veneración. Cuando el samurai fallecía, era enterrado con su sable y cuando un niño nacía en el hogar, se pensaba que el sable le protegería contra las influencias maléficas.
  El arte del maestro armero era considerado sagrado y consistía en varios rituales shinto de extremada complejidad. Después de ayunos y ritos preparatorios en las montañas o templos, el armero decoraba la forja con las cuerdas sagradas “Shimenawa”, ejecutaba inmersiones purificadoras revestido con los ornamentos blancos de los monjes shinto y encendía el fuego invocando al dios de la forja delante del altar “Kamidana”. Durante su trabajo, que podía prolongarse durante muchos días, continuaba con los rituales de purificación absteniéndose de consumir alimentos considerados como impuros. Nadie podía entrar en la forja y nadie podía dirigirle la palabra, considerando las fórmulas y técnicas del forjado como el secreto más celosamente guardado de cada escuela.
  De esta manera, el sable adquiría una concepción sagrada y además de las cualidades del maestro forjador, se le añadían las del dueño del mismo. Cuando había sido utilizado en muchas batallas o poseído por valerosos samuráis, se le consideraba un símbolo, “(…) un instrumento cargado del misterio de la vida y de la muerte” (Michael Random, 1988). El sable representaba la frontera misma entre la vida y la muerte.
  El shinai adquiría las mismas cualidades del sable y, de esta manera, el Kendo perpetúa la esencia de la esgrima japonesa. No solo se trata de adquirir un conjunto de técnicas de combate con el fin de vencer a un adversario, sino que la “espada” permite al practicante poner a prueba su espíritu, alimentar su naturaleza moral y desarrollar su personalidad.
  Precisamente, este énfasis en el “Shin-Shin Shugyo” (entrenamiento del cuerpo y la mente) durante la era Taisho, permitió que se utilizase este Budo moderno como medio de refuerzo y cohesión social, utilizando esa “energía espiritual” para desarrollar y propagar los valores altamente nacionalistas (50).


d) Técnicas y Métodos de entrenamiento.


  Tuvieron que efectuarse numerosas modificaciones en las clásicas técnicas de esgrima hasta elaborar las modernas técnicas de Kendo. Dichas modificaciones, a su vez, son indicativas del cambio de propósito desde una forma de combate con espada, a una práctica en la que predomina la disciplina espiritual y la expresión puramente deportiva.
  La posición inicial en Kendo es extremadamente erguida, con los pies muy próximos uno del otro y sus puntas dirigidas hacia delante. Uno de ellos se encuentra ligeramente más adelantado (1/2 paso) y los desplazamientos se efectúan con pasos deslizantes que dan lugar a salidas y cambios de dirección muy rápidos.
  La acción de golpeo también es muy diferente a la ejecutada con una verdadera espada. El golpe-tocando en Kendo es ideal en una expresión no combativa al no existir ninguna penetración con el impacto que pudiera dar lugar a lesiones. A este respecto, sólo están permitidas ocho zonas en las que el shinai puede golpear, con siete bloqueos y un solo ataque efectuado en punta (a partir de los 16 años). El hecho de limitar las zonas de ataque tiene un doble propósito; primero, aumentar el nivel de seguridad en la práctica al atacar únicamente zonas protegidas por la armadura corporal; y segundo, desarrollar la eficacia de los ataques fundamentales, base de la disciplina.

  En cuanto a la metodología del entrenamiento, se utiliza el “Kakari-Geiko” o “entrenamiento en el ataque”, en el que un estudiante júnior ejecuta sus ataques repetidos sobre un estudiante avanzado o profesor que corrige sus movimientos. A pesar de que el entrenamiento tiene un fuerte componente espiritual, la práctica es fundamentalmente física.
  A pesar de que no es el principal método de entrenamiento, el Kata también forma parte del moderno Kendo y es un componente vital para el desarrollo de los kendokas avanzados. Durante su ejecución, a través de movimientos codificados y extremadamente precisos, el adepto puede practicar en solitario o por parejas todo tipo de ataques y de defensas.


  En 1912, el Butokukai formuló a través de su comisión técnica los “Dai Nippon Teikoku Kendo Kata” (Los Kata de Kendo del Gran Japón Imperial) que consistían en 12 técnicas, nueve con el “Odachi” (espada larga) y tres con el “Kodachi” (espada corta). Estos Kata fueron renombrados en los “Nihon Kendo Kata” (Los Kata de Kendo del Japón) y continúan utilizándose como las bases del Kendo moderno y están aprobados por la “Zen Nihon Kendo Remmei” (Federación de Kendo de todo el Japón).

lunes, 13 de febrero de 2017

El Heredero de Bruce Lee

Artículo publicado en la revista Karate-Bushido 
Traducción: César Gómez

  El nunca le llamó Bruce, siempre Sifu. Por respeto. Y a pesar de ello, podría habérselo permitido.
  Desde 1964 hasta 1973, este californiano fue el amigo y el discípulo de Bruce Lee. Hoy, Dan Inosanto esta reconocido como el heredero oficial del Pequeño Dragón y el último maestro de Jeet Kune Do.
  En Los Ángeles, donde fuimos a buscarle, perpetua humildemente la tradición. Y nos LIVRE pensamientos y recuerdos. 
  Artículo realizado por nuestros enviados especiales Ludovic Mauchien, Johann Vayriot y D.R.

Dan Inosanto
  Dan Inosanto siempre ha estado inmerso en las artes marciales. Un tío le enseñó Judo y Ju-Jutsu a los 10 años de edad. Otro el Kali Eskrima. Después aprendió el Kenpo Karate con Ed Parker,  el padre del Karate americano. 
  Pero su verdadera visión de las artes marciales la tuvo cuando encontró a Bruce Lee, en 1964. De hecho, no durmió en toda la noche y, desde entonces, nunca abandonó al Pequeño Dragón. Durante nueve años paso la mayor parte del tiempo entrenándose y disertando sobre las artes marciales con Bruce Lee. 
  Nacido en 1936 en California, de un padre filipino, Dan Inosanto es hoy en día respetado a través del mundo entero. Personaje humilde, ávido de conocimiento, curioso de las artes marciales, enseña hoy día en su club de Los Ángeles, "the Inosanto Academy", emanación del célebre "Jun Fan Kung Fu Institute" creado por Bruce Lee en 1967. Heredero oficial del saber y de las tradiciones dejadas por la estrella a través del Jeet Kune Do, Dan Inosanto siempre habla de Bruce Lee como si le hubiera visto ayer mismo. Con emoción y precisión. 

  Karate-Bushido: ¿Recuerda usted su primer encuentro con Bruce Lee?
  Dan Inosanto: Fue en agosto de 1964. Ed Parker le había invitado a una competición en Los Ángeles. Ed me había encargado que me ocupara de él y me había dado dinero para que no le faltará de nada. Bruce Lee tenia que realizar una demostración. ...No dormí en toda la noche siguiente. Lo que mostró era verdaderamente único. Como al final permaneció durante dos meses en Los Ángeles, tuve la ocasión de conocerle y apreciarle mucho.

  KB: ¿Qué fue lo que más le sedujo de él?
  DI: Le gustaba experimentarlo todo. Era muy curioso y quería estudiar los diferentes estilos, los diferentes sistemas. Cuando le conocí, yo había estudiado el karate de Okinawa, el Ju-Jitsu, el Kali y estaba practicando el kenpo-karate de Ed Parker (pasé mi cinturón negro en 1964). Bruce Lee representa un momento importante de mi vida puesto que cambió mi visión de las cosas. En 1965, me convenció de que "el Karate a los puntos" (deportivo) no era el buen camino. Para él, un estilo no era realmente eficaz si lo hacía de cara al mismo sistema.
Bruce Lee era muy creativo. Innovaba constantemente. Quería encontrar lo que podía servir para completar su práctica. No lo estudiaba todo en los estilos, solo aquello que podía ser adaptado a su método. Era sorprendente ver a la extremada velocidad con la que aprendía e integraba las técnicas. Todos los días, en todo lo que veía alrededor de él, pensaba inmediatamente en lo que podía ser útil para la práctica de las artes marciales. Generalmente, cuando trabajaba una técnica, siempre la mejoraba. Siempre intentaba mejorar.

Dan Inosanto y Bruce Lee
  KB: ¿Había usted percibido que más tarde llegaría a ser tan celebre?
  DI: Enseguida note su genio y su inmenso saber, pero no imaginaba que seria tan celebre treinta años después de su muerte. Era alguien inmensamente dotado...¿sabes? Poseía un "timing" perfecto, soberbio; una velocidad extraordinaria. Poca gente posee un "timing" como el suyo. Honestamente, todo lo que puedo enseñar a mis alumnos representa el 40%, puede que el 50%de todo lo que Bruce Lee me dijo y me enseñó. 

  KB: ¿Como se desarrollaban los entrenamientos? 
  DI: En aquella época nadie se entrenaba como hoy, pero hoy en día, todo el mundo ha retomado sus métodos. Su entrenamiento se parecía mucho al de un boxeador, golpeaba contra sacos pesados, hacia muchas sesiones de "sparring" para observar las reacciones del adversario. ...Me gustó mucho esta forma de entrenar. Y nunca deje de entrenar con el, incluso cuando se mudo a Oakland. 
  A partir de octubre de 1965, cuando regresó a Los Ángeles, nos entrenábamos casi toda la noche, una vez que terminaban mis clases en el colegio (D.I. era profesor). El verano, después de una hora y media o una hora cuarenta y cinco  de entrenamiento variado (pies, puños, combate, técnica) por la mañana, nos íbamos a comer y retomábamos por la tarde durante dos o tres horas. Al principio nos hacíamos daño, nos golpeábamos fuerte. Después, poco a poco comprendimos que no era necesario hacerse mal durante los entrenamientos para llegar a ser eficaz. 

 KB: ¿Ser el heredero oficial de Bruce Lee no es un título demasiado pesado para llevar?
  DI: Oh, si. Sois objeto de multitud de críticas. Pero he aprendido vivir con ello. Igualmente, también hay mucha política, pero me he habituado. La presión existe y no podéis satisfacer a todo el mundo. De vez en cuando, vuestros alumnos graduados tienen celos entre ellos y se pelean a través de las revistas y no podéis hacer nada para evitarlo ! Todo esto me da mucha pena.
  Lo más importante, y el más bello halago para un profesor, es que su alumno le sobrepase. Yo se que, en las escuelas orientales, esto no gusta mucho y no se da forzosamente todo el saber a su alumno. Pero si queréis que vuestro arte se desarrolle, debéis transmitir todo lo que sabéis. 

Bruce Lee y Dan Inosanto
  KB: ¿Cuando oyó a Bruce Lee hablar de Jeet Kune Do la primera vez?
  DI: En 1966. Ya existía una forma llamada "Jeet Kune", pero no tenía nada que ver con el "Jeet Kune Do". "Jeet" significa interceptar o parar el "Kune", el puño. Personalmente yo lo habría llamado "Kuen". Cuando utilizáis la palabra "Kune" en chino, se trata forzosamente de un sistema. "Do" significa repetirse. Es la "vía del camino que intercepta".
Pero Bruce Lee no utilizo el término "Jeet Kune Do" mucho tiempo; un mes, puede que un mes y medio. No le gustaba la noción de sistema, de estilo y no quería oír hablar de organización. 
  Como toda persona dotada de forma natural, trabajaba de forma instintiva. Era ante todo un combatiente. Sus gestos eran tan naturales que, a veces, no llegaba a transcribir su idea. De hecho, fue ahí donde jugué un papel importante: ayudándole a encontrar la terminología para definir el JKD.

  KB: ¿Como definir el Jeet Kune Do? 
  DI: Podría hacerlo de varias formas, pero no creo que resulte interesante. Bruce Lee escribió 16 principios que constituyen la base del JKD. Pero no son más que hechos. El JKD era, ante todo, el método personal de Bruce Lee. Puede ser enseñado, pero no puede ser un "standard". El JKD esta basado en una filosofía, en principios y conceptos, y también en la táctica. Y aunque el mismo Bruce Lee declaró que no estaba basado en la técnica, yo pienso que si lo estaba. 
  En realidad, lo que Bruce Lee creó fue el "Jun Fan Gung Fu", que algunas personas llaman el "Jeet Kune Do original". Ese es su método de base. Él mismo lo hizo evolucionar con sus investigaciones. Pero nunca pronunció la palabra "Jeet Kune Do" antes de entrenarse en Los Ángeles. Soy formal.  El JKD no existe en la región de Seattle, ni en la de Oakland, aunque en muchas revistas se afirme esto. El JKD solo comenzó en Oakland, luego lo que se enseña en Seattle y Oakland es el "Jun Fan Gung Fu".

Dan Inosanto y Bruce Lee
  KB: ¿La creatividad es la esencia del JKD?
  DI: Sí.  Según Bruce Lee, la creatividad era más importante en la comprensión de las artes marciales que los sistemas establecidos, sean japoneses, coreanos, chinos, filipinos u otros. El era anti-sistema. Comprenderéis el JKD cuando entendáis que dominar el arte equivale a hacerlo evolucionar según vuestro propio punto de vista, y a extraer de él todo lo que necesitáis. Es como una casa. La arregláis según vuestros gustos y necesidades. Es un método a medida como puede ser la ropa que lleváis. El profesor no es importante.  Precisamente, yo suelo pedir a mis alumnos que vayan a entrenar con otros profesores. No soy tan presuntuoso como para creer que lo se todo y que los otros no saben nada.

  KB: ¿Según usted, Bruce Lee era un maestro?
  DI: El detestaba esa palabra. Pero como he conocido a muchos, yo lo considero definitivamente como un maestro. Para mi, era sobre todo mi "Sifu", después mi amigo. Y de vez en cuando era más mi amigo que mi "Sifu". Esto dependía de las circunstancias en las que nos veíamos. Me pedía que le llamara "Sifu"  cuando estábamos en clase y Bruce fuera de ellas. Pero nunca le llame Bruce, lo respetaba demasiado. 

  KB: ¿Hoy en día,  como enseña el JKD?
  DI: Tengo mi propia escuela en Los Ángeles ("The Inosanto Academy") y voy a entrenarme regularmente a cada estado de los USA con uno o dos alumnos. Voy a verlos todos los años, observo cual ha sido su evolución,  su trabajo. No creo en una organización nacional importante. Cada uno de mis alumnos tiene su escuela y aborda el JKD como lo siente. Tenemos representación en 42 de los 50 estados. También tengo representantes en el extranjero, después también están los alumnos de mis alumnos. No controlo a nadie. Al contrario, quiero que ellos mismos exploren el JKD, que se eduquen a si mismos.

Dan Inosanto y Bruce Lee



viernes, 10 de febrero de 2017

Tengu-No-Michi

Articulo publicado en la Revista COMMANDO nº.13 (Octubre-Noviembre 2004)
Traducción: César Gómez
Sensei Roland Habersetzer
LAS BASES DE UN COMPORTAMIENTO REALISTA, TÁCTICO Y RESPONSABLE

  Practico y enseño las artes marciales,  principalmente el Karate,  desde hace 45 años. A todos aquellos que siguen estando sorprendidos, incluso que no llegan a comprender mi presencia regular en estas páginas,  quiero recordar les esto: no existe un arte Marcial destinado al Dojo y otro al "mundo real". El arte Marcial,  incluso el más clásico,  no es más que un arma y fue enseñado como tal durante mucho tiempo. La adaptación deportiva que se ha ido produciendo desde hace mucho tiempo no tiene nada que ver con su vocación original, una óptica que ha sido siempre la mía.  Esto para decir que no hay nada que envidiar o tomar para ser eficaz, a todas esas formas de combate que no paramos de descubrir y a las que se presenta como más adaptadas a la realidad de la calle. La práctica de un Dojo puede exportarse muy bien al mundo real, a condición de que, por supuesto, que el cuadro de esta práctica este bien definido y sin  ninguna hipocresía. Y que se haya tomado el tiempo necesario para progresar verdaderamente, y no de haber dado una pequeña vuelta superficial en un movimiento deportivo. También tengo que añadir algo fundamental: la práctica en Dojo, siguiendo los preceptos tradicionales, también está hecha para dar un sentido moral, unas reglas de comportamiento de utilidad universal, entre las cuales se encuentra la prohibición de no utilizar su "arma" más que en defensa y siempre con un control físico y mental que nos impida ir más allá de lo estrictamente necesario para llegar a este único fin. 

  Una óptica semejante es humanamente aceptable y, de hecho, la única admisible por la Ley; no me parece que sea el caso de todas estas técnicas híbridas,  compuestas de esto y de aquello (hay tantas que cada uno puede hacer su propia mezcla), en las que sobretodo se pretenden dar recetas para destruir....Por lo tanto, no es inútil recordar que, sea quien sea el autor de una técnica realizada con violencia, incluso en un contexto de legítima defensa, este último,  aun siendo Policía o Gendarme (Guardia Civil, Policía Local y Nacional), esta sometido a las mismas reglas que cualquier otro ciudadano. Así que no a hay que sugerir, con tanta ligereza, cualquier cosa en nombre de la necesidad de una respuesta.  Hay una exigencia de moralidad en un verdadero arte Marcial que no encuentro en todo a hay que lo que pretende reemplazarlo hoy en día. Es por lo que, mentalmente, y moralmente, este último tiene un "mas". En cuanto a su técnica, se adapta fácilmente bajo diferentes formas de respuesta más realistas y más creíbles en el mundo actual sin que sea necesario "arrojar el bebé con el agua del baño". Basta con encontrar una óptica de confrontación real, que se obtiene con motivación y honestidad con aquello que se pretende hacer. Una cuestión de preparación mental.

  Y es que, en este terreno, no hay nada nuevo bajo el sol. Dañar, herir, incluso matar, siempre se ha conocido en todas las civilizaciones,  y nada es más fácil para aquel que no se molesta con preceptos morales. El registro técnico de todas estas "novedades" no aporta nada a aquello que ya era conocido. Me gustaría subrayar que, no solamente las técnicas de artes marciales tradicionales (Budo, Wushu) no tienen nada que envidiar a las otras, sino que además,  tienen algo incomparablemente superior: siempre encuadran estrictamente estas técnicas con guarda - barreras morales, y no las enseñan más que con la garantía de una educación humana paralela. Lo que quiere decir que, en el Camino clásico,  lo más eficaz se enseña cuando el alumno esta preparado para entender todo su alcance,  y está preparado para recurrir a ello con una prudencia extrema, incluso puede que no llegue a utilizarlo. Nada que ver con esos sistemas rápidos,  donde la eficacia se obtiene en un modulo de enseñanza de algunas docenas de horas, por razones prácticas,  dirigiéndose a personas que deben "plantar cara" inmediatamente (lo que, sea dicho de paso, puede resultar al final un objetivo peligroso). 

Sensei Roland Habersetzer y Sensei Pierre Portocarrero
  A menudo recuerdo que el Dojo es una especie de "medio protegido", donde todo sucede al abrigo de esa rudeza en el entrenamiento (aunque sea sin un verdadero riesgo), con un gran confort de pensamiento (puesto que se estudia el Camino, que es finalmente, la no - violencia....el problema es que muchos comienzan por ahí y no comprenden verdaderamente lo que se les enseña). De hecho, el realismo de las técnicas enseñadas "en situacion" es a menudo puesto en duda. Pero no es solo esto lo más importante: mi registro de reflexión y de acción se sitúa mucho más allá de una simple técnica tipo "modo de empleo". El acercamiento de mi Instituto Tengu,  que le es totalmente propio, es dar a cada uno una guía de comportamiento para el empleo "justo" de dichas técnicas. Se trata entonces de acompañar, mental y moralmente (código de conducta) el uso de estas técnicas. 

  Encontramos la misma vocación del Budo: eficacia, pero no importa a que precio, eficacia controlada y asumida. Nos encontramos aquí en un proceso educativo y este es el terreno que siempre me ha motivado. Es decir, que no pretendo haber inventado nada de nada: es un simple retorno a las raíces. ...No obstante se añadirá a estos componentes técnicos y éticos antiguos otro que corresponda al entorno moderno. Se trata de un conjunto de elementos tácticos y realistas que provienen de experiencias en otros registros de trabajo, que nunca he tratado como si fueran un misterio, y que los que provienen de un Budo "puro y duro" no comprenden verdaderamente, incluso ni intentan comprender: así, la movilidad en la acción, el realismo en el contacto con la o las amenazas, la sensibilización con el código de colores, la gestión del stress,  el barrido visual a la salida de la confrontación sistemáticamente vivido como una necesidad "vital", etc...todo lo que puede acarrear una situación de crisis vivida en el mundo real. Una problemática en la que quiero permanecer, tanto dentro como fuera del Dojo.

  No obstante, consciente de lo inadecuadas que son algunas técnicas de las artes marciales clásicas,  y para hacer frente a la evolución de las formas y de las capacidades de agresividad desarrolladas en una sociedad que ha claramente cambiado desde hace unos 150 años, cree hace unos 10 años el Instituto Tengu, como una prolongación lógica y honrada de mis principios en el Budo, que en ningún caso se ponen en duda. Es lo que yo llamo "El camino (la via) Tengu" ("Tengu-no-michi") en el Dojo, iniciativa técnica y mental, se encuentra sin sorpresa alguna  en las "Técnicas Integradas de Defensa Personal" (TID), o "Integrated System for Personal Defense" (ISPD), para uso "exterior". En kilogramos,  a majo vacía,  en ropa de deporte o en uniforme operacional para personal especializado, e incluso con armas, el concepto es el mismo, perfectamente polivalente,  reposando sobre una gama completa de técnicas vehículo das por las escuelas tradicionales de Ju - Jutsu,  Tai - Jutsu,  Karate - Jutsu,  que me son más que familiares y que he largamente descrito desde hace unos treinta años....

  De hecho, se las encuentra por ahí,  total o parcialmente, con un nuevo "look" (y más aun), en numerosos sistemas actuales da "self-defense" ("operativos" o no), traídos como algo novedoso bajo el foco de la actualidad por la simple necesidad de asegurar a algunos....y también del puro marketing.


  El entrenamiento Tengu a mano vacía,  así como el de la NTTC,  tiene como objetivo acercarse al máximo a la realidad a través de escenarios que permiten que cada cual (incluso le obligan) se adapte rápidamente y con flexibilidad, en situación,  con técnicas puntuales y rígidas aprendidas durante la formación de base (los "fundamentales"). Los TID pueden enseñarse en el contexto del Dojo,  puesto que retoman los aspectos éticos.  No son más que técnicas clásicas,  conocidas por una gran cantidad de "sistemas" desde hace mucho tiempo, pero re planteadas en un contexto más realista (en este sentido ellas contribuyen también a la renovación del arte Marcial siguiendo la fidelidad de la tradición). Con la exclusión  de ciertas técnicas que sacrifican la estética por el realismo (lanzar un mawashi-geri a la cabeza no es siempre la técnica más eficaz en cualquier situación,  y ciertamente es desproporcionada para liberarse de un simple....agarre de muñeca!!). O aquellas que llevan al agarre d ver sarro hasta el suelo,  ignorando que se cultiva una costumbre que nos penalizará rápidamente en caso de amenazas múltiples. ....En cambio, se presta un mayor interés por algunos tipos de ataque casi inexistentes en el Dojo, como por ejemplo el golpe con la  cabeza, que realizado desde muy cerca, es casi imparable y se realiza muy a menudo en las confrontaciones actuales....Se prestará mayor atención a los golpes de respuesta aplastantes (smash) o de corte (slash), que se ejecutarán con más regularidad que los golpes en punta (stab) tipo Tsuki,  o de rodilla y de codo en distancias cortas, etc...

  La respuesta Tengu de cara a una situación de urgencia, inevitable, se basa en:

1) Una "filosofía de acción" de defensa claramente preestablecida, y cuyas consecuencias a todos los niveles podrán ser asumidas. Se trata de una ética que induce a un tipo de  comportamiento: renunciar a pelear pero también no aceptar el ser una víctima (no dejarse hacer)...Conviene aceptar esto íntimamente con el fin de estar verdaderamente preparado para actuar técnica y mentalmente en nuestro espacio de libertad bien definido y asumido. Esta elección ética debe ser realizada claramente por cada uno de nosotros, mucho antes de que llegue el problema, incluso efectuando revisiones periódicas de nuestra posición.  Siempre hay que recordar que en el caso de una confrontación brutal (no planificada y no convencional) es el "estado de espíritu" lo que será "determinante”!!! El detalle de la técnica puesta en marcha siempre estará en segunda posición.  El espíritu de intervención viene siempre antes del tipo de medio utilizado (siendo evidente que el primero será mucho más fuente sabiendo que el segundo existe verdaderamente). Este condicionamiento mental es fundamental.  Necesita que exista una aceptación prealable de lo que se pone en juego (vital), de la confrontación y también de la eventualidad de posibles lesiones. Quien esta preparado en estado de "reposo", a ser brutalmente desbordado por una tal violencia real? Es conveniente prepararse con tiempo.

2) Una "subida en potencia" física y mental fulgurante (la agresión siempre lleva un tiempo de ventaja).

3) Una gama adaptada (simple y funcional) de respuestas técnicas.  El entrenamiento tiene como objetivo la adquisición de gestos simples para un comportamiento "necesario y suficiente", que seremos capaces, llegado el momento, de poner al servicio de opciones claramente predefinidas con el fin de poder hacer frente a los inevitables aspectos emocionales que van a perturbar el "funcionamiento" normal, tanto físico como mental. O bien un mismo registro gestual para una misma memoria muscular, destinada a tres terrenos de competencia: a mano vacía,  con armas intermediarias o para personal autorizado. Ellas reposan sobre el paralelismo de los movimientos corporales que pueden haberse adquirido en la memoria muscular tanto un portador de arma como un defensor a mano vacía (antes de una eventual transición hacia el arma). O bien un conjunto coherente, sea cual sea la opción contemplada y retenida.


La "respuesta Tengu" tiene tres objetivos:

1) Aplicación de la "contra-medida" indispensable y suficiente: hacer "flecha de cualquier madera", manipular cualquier forma de técnica con y sin armas (transiciones de un terreno de competencias al otro), en función de las posibilidades ofrecidas y de las necesidades del momento.  Esta "contra-medida" debe ser una respuesta global a un problema de agresión (debe distinguirse de una simple "reaccion" física,  designada a veces como "reflejo de defensa"). Esta compuesta de una parte física (tecnica) y de una parte mental (lo que define la respuesta, al controlar la tecnica). La "respuesta" va mucho más allá que la simple noción de "contra-ataque". Debe poner fin a la agresión lo más rápidamente posible, pararla, neutralizarla (lo que no consiste en destruir obligatoriamente el origen).

2) Impedir que vuelva a producirse, luego no solamente controlarla inmediatamente sino también mantener un control todo el tiempo que sea necesario para alejar definitivamente cualquier tipo de peligro (o pasar el relevo a una intervención exterior, por ejemplo, en la calle, a un agente de policía).

3) Desenvolverse con fluidez  y prudencia, manteniendo la "presion": no ser "esclavo" de una técnica (menos aún de un estilo !!!), de la focalizacion de un solo peligro, de un sentimiento  inhibido (violencia inútil, cólera,  auto - satisfacción, etc...), permaneciendo instantáneamente capaz de retomar la acción si se produjera una modificación de la situación.  Después de cada técnica hay que controlar, verificar, acompañar, asumir. Durante el entrenamiento, responder, también y sin complacencia hacia si mismo, a dos cuestiones esenciales: en realidad....podría confiar en esta técnica?  confiarle mi supervivencia? podría asumir la responsabilidad humana y penal?

  Es en este estricto contexto que conviene comprender las "Técnicas Integradas de Defensa Personal". Se limitan al combate desarmado cuerpo a cuerpo  ("Empty Hand Close Quarters Defense". Los practicantes del Dojo les conocen con la apelacion de "Kara-Ho Tengu-No-Waza")  o con arma intermediaria.  El panel técnico es muy amplio, pero de todas formas, lo fundamental y decisivo siempre es el "espíritu" de la técnica.

  Cuando se produce la agresión fuera de nuestro campo de visión (agresión no identificada). Es el tipo de situación que menos se contempla en los sistemas  propuestos de defensa, y es fuertemente probable que se produzca. La agresión es violenta, brutal, extremadamente peligrosa, agrediendo vuestra zona "vital" o "intima" (código de alerta "rojo total"), en un espacio de menos de dos metros. Vuestro tiempo de reacción es dramáticamente corto. La acción necesita una subida en potencia brutal, bajo un fuente empuje de adrenalina.  La única posibilidad es una reacción instintiva, simple, lo más polivalente posible (memoria muscular), para detener la agresión antes de su fase final y decisiva (técnica en "golpe de parada"), a pesar de no haber tenido tiempo de distinguir claramente el tipo de ataque. Se interpone violentamente una RED para bloquear rápidamente: proteger la cabeza con el codo izquierdo (escudo - espada contra golpe de cabeza) manteniendo a distancia con una amenaza del puño derecho (que toca y provoca una retirada instintiva del adversario) , rompiendo su inercia (rompe el efecto sorpresa) y lanzándonos violentamente a la acción. A partir de ahí,  hay dos opciones: o bien proseguir sin tiempo muerto hasta someter al atacante, o bien, simplemente aprovechar para tomar distancias e identificar (pero permaneciendo en una posición equivalente a la "posición de contacto" NTTC, con un "seguimiento mental"), antes de decidir cómo continuar.  La suerte esta en desactivar la situación sin un nuevo contacto físico. ...

  Cuando la agresión nos llega en nuestro campo visual (esta identificada y aun no se ha producido).

  Ella tiene como objetivo nuestra "zona de protección cercana" o "personal" (código de alerta "rojo"), en un perímetro de unos 5 metros. Todo puede suceder con mucha rapidez, pero nos queda un margen de maniobra: tenemos tiempo para activar una batalla "mental" (verbal, disuasiva).  Es posible una desactivación mientras exista este contacto verbal. Aún podemos "leer" al adversario, decidir el no recurrir al arma....Cuando la agresión es aún,  solamente previsible (esta en curso el ritual de ataque), nos queda tiempo para tomar una posición de toma de contacto (sin tener que llegar a una RUD) a partir de la cual podamos evolucionar. Pero cuando el ataque ya está en curso, la urgencia es tal que, habiendo provocado una reacción con "visión túnel", hay que responder directamente con una acción técnica lo más específica posible (simple y directa).

  En todos los casos se observa la importancia,  primordial y decisiva, del parámetro espacio - tiempo,  y por lo tanto de la velocidad de la "subida en potencia" disponible......

  Todos estos tipos de situaciones se trabajan en el entrenamiento Tengu bajo forma de escenarios de ataque y contra-ataques gestionados en 360 grados (tomas de contacto multi-direccionales, gestionando el efecto de "visión túnel"...).

CONCLUSIÓN

  Nunca podremos preverlo todo. No existe una regla absoluta, y sabemos que hay muchísimas cosas irracionales que funcionan....Hay que dejar un margen de improvisación instintiva,  pero siempre "bajo control"; iniciar (sin la menor sombra de duda hacia la  brutalidad que viene hacia vosotros, inmediatamente,  puesto que ya lleváis un tiempo de retraso) con una violencia "animal", llegar (concluir) como un "ser humano" (con control). Guardad en vuestro espíritu la suficiente flexibilidad para hacer la transición de una técnica a otra si así fuera necesario (noción de planes A, B, C....). Adaptaos a los cambios de una realidad de terreno que no puede más que sorprenderos...No os excedáis nunca en vuestras respuestas....Y nunca olvidéis:

- Aunque hayáis estudiado 1000 tipos de situaciones, siempre llegará una 1001 que no haya sido prevista....
- No existe ninguna garantía,  de nada. La mejor opción es la intensidad y el realismo de vuestro entrenamiento.
- Y además,  este consejo de Clint Smith, del "Thunder Ranch" (USA): "Sí tenéis pinta de ser carne, os comerán".

martes, 7 de febrero de 2017

Las Guerras de Puños y Palos (Parte 2)

Artículo publicado en la revista Karate Bushido, Enero 1991
Autor: Sylvain Salvini
Traducción: César Gómez

Figura 1
 Si no conocemos muchos detalles sobre el entrenamiento de los combatientes, así como sobre las peripecias de los combates con palos y puños antes de los últimos siglos de la Edad Media, es por culpa de la rareza de los escritos “civiles” y el poco interés que tenían en estos temas los clérigos (ellos tenían la pluma) sobre estas actividades consideradas segundarias. Que veamos como origen de estos “juegos” una continuación del entrenamiento de las antiguas legiones es, me parece a mi, más que probable; incluso, el hecho de que se hayan mantenido en el pueblo veneciano hasta casi el fin de la República, es sin duda alguna a causa del sentimiento de libertad que animaba a estos ciudadanos. En los otros Estados, antes del fin de la Edad Media, vemos a un ejército cada vez más compuesto de soldados mercenarios, de “condotte” (con los riesgos que esto conlleva), quitándo así al pueblo la preocupación de la defensa, pero llevando sin duda al pueblo a un desinterés por las actividades o “juegos” con carácter guerrero (para desesperación de Maquiavelo…); lo que explicaría que estas practicas hayan subsistido y florecido únicamente en Venecia.
  Con toda certeza es a partir de estos afrontamientos populares que hay que ver el nacimiento (paralelamente a estas actividades) de los “torneos” de caballeros, hacia el siglo X, en el momento en el que los “miles” (los militares, los caballeros) se distinguían del pueblo para acercarse a la “nobleza”. La vulgarización de los “duelos”, o de las “melés”, con palos y escudos, y también sobre lo que decíamos anteriormente sobre el duelo de los Lombardos.

  Voltaire, con su inmensa erudición, probablemente se había dado cuenta de esto cuando escribía esto, en “les moeurs”, en el capítulo de los torneos:
“…Los juegos guerreros comenzaron a nacer en Italia durante los tiempos de Teodoro, que abolió los juegos de gladiadores en el siglo V, no prohibiéndolos con un edicto, sino reprochando a los romanos estas costumbres bárbaras, con el fin de que aprendieran de un Goth la humanidad y la amabilidad. Enseguida surgieron en Italia y sobretodo en el reino de Lombardia, los juegos militares, pequeños combates a los que se llamaba “bataillole”, cuyo uso aún se conserva en las ciudades de Venecia y Pisa. Rápidamente pasó a las otras naciones…”
  Precisemos que en este texto, los “romanos” eran todas las personas del Imperio romano, no germánicos, es decir: los italianos, griegos, hispánicos, etc… o “magrebíes” ! Que quede claro ! Cuando Voltaire hablaba de Pisa, pensaba en el “juego del puente” que se celebraba anualmente y que, originalmente del siglo XII, eran una especie de torneos populares sobre una plaza de la ciudad, pero que se habían trasladado desde la Edad Media sobre el puente que cruzaba el Arno. Consistía en que dos equipos  se batieran para empujar un carro desde un lado al otro del río, es decir, en el campo de una u otra facción…Este juego era un poco diferente de los combates venecianos, que eran parecidos y puede que tan frecuentes como nuestros combates de boxeo. El “juego del puente” de Pisa continua actualmente, es una actividad folclórica que se celebra en el mes de junio.

Figura 2
  Las guerras de puños y palos de Venecia, dicen la mayor parte de historiadores, se celebraban desde septiembre hasta Navidad, de hecho no era cierto más que durante el siglo XVII y principios del XVIII en referencia a las “guerras de puños” (a pesar de que durante ese mismo periodo hubo encuentros fuera de esos meses, por ejemplo el del 26 de febrero de 1687 (fig.3) sobre el que se compuso una canción a la gloria de los Nicolotti, vencedores ese día), ya que si nos fijamos bien en la crónicas que registran esos célebres encuentros, por la calidad de los asistentes o por los accidentes mortales que se produjeron en esas ocasiones, nos damos cuenta de que hubo, en siglos precedentes, en cualquier momento del año. Incluso en lo que concierne a los puentes utilizados, los hubo ocasionales, y alrededor de cinco o seis habituales cuyos nombres aparecen a menudo en los textos. Varios de ellos, debido a la frecuencia de los combates, fueron apodados “puente de la guerra” o “puente de los puños”; solamente dos conservaron esas denominaciones: el puente de Santa Fosca o “Ponte della Guerra” y el puente de San Barnabá o “Ponte dei Pugni”. Este último fue, de lejos, el más célebre porque se utilizó sin discontinuidad durante siglos (fig.1, grabado del siglo XVII: “Melé con los puños sobre el puente de San Barnabá”). Sobre este puente de piedra (ahora provisto de barandillas), cuya superficie superior forma un cuadrado de un poco menos de 4m de lado, aún pueden verse en los cuatro ángulos, encastrada en la calzada, una “huella” en mármol sobre la que el combatiente colocaba su pie adelantado, esperando la señal de inicio del combate (esto para los combates individuales y también por parejas, ya que los hubo en algunas ocasiones como en los combates de “Catch” actuales…pero sin “acuerdos previos”). La superficie de la que disponían los combatientes era suficiente (alrededor de 15 m2) y curiosamente semejante a la acordada en Japón a los Sumotori: por supuesto, no es más que una coincidencia.

  En cuanto a las “guerras con palos”, igual que para aquellas sin armas, los desafíos se hacían ceremonialmente igual que en los torneos. Se ponían de acuerdo sobre la elección de los “paregni” (los padrinos) que eran el equivalente de los jueces de armas en los torneos. Los padrinos se ponían de acuerdo sobre la fecha, la elección del puente, el respeto de algunas convenciones simples respecto a las armas. Se aseguraban de que el caudal de agua bajo el puente era suficiente para amortiguar las caídas; y en ocasiones hacían dragar el canal por ambos lados del puente.
  El día del combate, los equipos llegaban con banderas e insignias a la cabeza al sonido de tambores y flautas. Durante todo el tiempo del combate (que duraba todo el día) la música se tocaba junto a las aclamaciones de los animadores y del público, para animar así a los combatientes. La gente se apiñaba sobre los muelles, ocupaba todas las ventanas (bajo pago) de las casas vecinas y cubría igualmente los tejados; incluso el canal, todo lo lejos que llegaba la vista, estaba cubierto de góndolas, unas junto a otras, llenas de espectadores (fig.2, grabado de G. Franco del siglo XVI). Cuando las góndolas estaban demasiado cerca del puente, algunas personas que caían, se quedaban debajo y se ahogaban antes de ser repescadas; de vez en cuando esto se menciona en los escritos. En cuanto a la gente y a los combatientes, la excitación por estos encuentros era tan grande que aparte de las lesiones; brazos o piernas rotos, ojos fuera de sus órbitas, pechos hundidos, también sucedía que algunas personas murieran asfixiadas o pisoteadas…pero no en cada encuentro, ni cada año. Había cosas peores, a pesar de los decretos, renovados sin cesar, amenazando con las galeras o con las mazmorras para los delincuentes, los partidarios lanzaban piedras o tejas sobre el equipo contrario, y las crónicas mencionan muertes por esta causa…incluso se prohibieron encuentros por el Gran Consejo, como castigo a los accidentes ocurridos en el encuentro precedente (algunos años en los que hubo prohibición, lo que muestra la dificultad en controlar a los partidarios: 1452, 1454, 1457, 1510, 1541….).
  Aunque en un principio los padrinos se aseguraban de supervisar las armas elegidas, sucedía que en las melés algunos cobardes utilizaban puñales o estiletes… Cada equipo tenía entonces su “puesto de socorro” en el que se curaba a los heridos, se ponía en forma a los combatientes, que partían de nuevo al asalto: ¡ las melés duraban horas !  Y, sin duda, debía ser difícil supervisar el buen comportamiento de cada combatiente.
  El objetivo de la melé era el echar fuera totalmente a todo el equipo adverso utilizando todos los medios posibles, y llevar a la “piazzola” del puente las banderas de su equipo. En los combates individuales, que precedían la melé general, se trataba de que los campeones mostraran su destreza y su fuerza, dejando fuera de combate al rival o de enviarlo al canal, aunque lo más apreciado del público era la melé.
  En la “guerra de palos” se combatía con palos, escudos, corazas y cascos; parece ser que a partir del siglo XV (a partir de esa fecha tenemos numerosos grabados y cuadros sobre este tema) se comenzaron a utilizar cañas de bambú o bastones más ligeros, igualmente llamadas “cannes”, reduciendo las protecciones. Pero también vemos la práctica malvada, ilícita (?), de sacar punta a los palos, en las dos extremidades, de forma que pudieran utilizarse más eficazmente en estocadas; incluso se dice que se endurecían las puntas utilizando fuego o aceite hirviendo (?); hubo decretos que prohibían estas prácticas que causaron muertos y graves accidentes, pero parece que quedaron en papel mojado si juzgamos el último encuentro de 1574 que acabará prohibiendo los combates con armas.

Figura 3
  En el siglo XVI muchos combatientes no tenían como protección más que una sábana enrollada alrededor del brazo izquierdo. Esta equitación nos hace recordar los juegos de los egipcios 4000 años antes. La última “guerra con palos” está fechada el 26 de julio de 1574: fue esta precisamente la que tuvo lugar en presencia del Rey de Francia, Enrique III. Entre todos los festejos previstos para honrar al ilustre invitado de la República, estaba previsto el espectáculo de una “guerra”. El Gran Consejo, queriendo evitar los inconvenientes “errores”, había recomendado particularmente a los jefes de los Castellani y de los Nicolotti el vigilar que se respetaran las reglas, sobretodo en materia de palos puntiagudos; e incluso con la población con el fin de que se moderase el exceso de entusiasmo en lo que a lanzamiento de proyectiles se refiere. A pesar de las amenazas de “galeras y multas”, no hubo manera de evitar asistiendo a una de las más encarnizadas “frotta” (melé) que recordaban los venecianos; la melé duró más de 3 horas, los equipos estaban compuestos por 200 combatientes, según unos, 300 según otros. En esta batalla un combatiente  se cubrió particularmente de gloria; un tal Luca Pescator (Lucas, el pescador), del campo de los Nicolotti. Hubo una decena de muertos entre los combatientes y el público y una gran cantidad de heridos que se llevaron al convento de las Carmelitas, que era el campo de unos; o a las dependencias del Palacio de Foscarini, que era el campo de los otros. Enrique III, que asistió a la batalla desde el balcón del Palacio Foscarini, expresó su desaprobación  diciendo que: “Si se trataba de una guerra, había pocos muertos; pero para un juego era verdaderamente algo de una extrema crueldad”. Entonces, el Gran Consejo decidió prohibir los combates con armas, otras que no fuesen las naturales; las “guerras de puños”, aunque degeneraban en combates de Pancracio, habían creado menos problemas en el pasado…pero no sucederá lo mismo cuando se convertirán en el único medio de afrontamiento entre Castellani y Nicolotti.


lunes, 6 de febrero de 2017

Del Pancracio al Karate

Crónica publicada en la revista Karate Bushido nº:166 (Febrero 1990)
Nota del traductor: Cuando Sensei Plée habla de "karate" lo hace refiriéndose a todas las artes de la mano.
Traducción: César Gómez


Sensei Henry Plée
   A propósito del "deporte", objeto de la crónica precedente, lo que se hizo durante cerca de 1100 años en los Juegos Olímpicos antiguos (desde el 700 a JC hasta Teodoro el Grande, que los suprimió en el 380 d. JC) no era "deporte". 


   Los suprimió porque se convirtió en cristiano y los JO eran de origen pagano. Los "campeones", es decir los delegados de ciudades y provincias, intentaban cosechar las victorias en honor a Zeus (nombre que se transformará mas tarde en "Dios"). Su estatua, placada en oro, coronaba el estadio.


   Solo se recordaban los nombres de los campeones. Y no podemos tener una idea exacta sobre los resultados de las pruebas. También es cierto que no había cronómetros (se comenzará a utilizarlos en el s. XVIII), se utilizaban los relojes solares (“Gnomon”), los relojes de agua (Clepsydre) y los relojes de arena. Con estos aparatos, a ver como se pueden contar los segundos y las décimas de segundo. Puesto que los juegos eran un "sacrificio" a Dios, no era un deporte, al menos de la manera en que nosotros lo entendemos, y además de vez en cuando también se hacían trampas.


  El Pancracio era la prueba mas apreciada junto a las carreras de carros. La palabra significa en griego "todo esta permitido con fuerza". El arte del Pancracio, que remonta a mucho antes del 700 a.JC, abarcaba los golpes (de puño en todas sus formas, picas de dedos, de codo, de cabeza, rodilla y pie), las proyecciones (sin limitación de presas), llaves, estrangulaciones, etc... De alguna manera, Karate Marcial Autentico. El Pancracio tenía sus Katas (los “Pyrrics”) que siempre practicaban los Juveniles (desnudos), en general en un ambiente que hacia alusión a una homosexualidad clásica.....como sucedía con los Samurai. Una vez llegados a adultos los combatientes estimaban que los Kafas-Pyrrics no tenían ningún interés.


  El Pugilato, que significa "con el puño cerrado", también era muy admirado por el pueblo (ya entonces), pero menos que el Pancracio.

Greugas y Damoxenes
  Una estatua griega del Museo del Vaticano representa a dos "pancrace-kas", Greugas y Damoxenes. Uno de ellos mata al otro con una pica de dedos bajo las costillas del lado izquierdo (llegando al corazón). A menudo se ha dudado de ello, cuando las crónicas chinas afirmaban que se podía penetrar la piel del cuerpo humano o de la garganta con los dedos. Yo mismo dudo aun, después de haberlo intentado sobre carcasas de animales durante la época en que trabajaba la punta de mis dedos. Época heroica!!! Lo intentábamos todo.



Greugas
   En cambio la historia de estos dos finalistas de un Juego Olímpico es famosa por haber sido un escándalo. Nunca se debía matar al adversario voluntariamente, esa era la regla olímpica. Cuando anochecía y la noche sorprendía a los finalistas, el combate debía detenerse. Entonces, cada uno tenia el derecho de golpear al otro, una vez cada uno, sin que el otro esquivara o realizara el menor gesto. Se tenía que decir al otro que postura debía adoptar antes de golpearle. Creo que podéis observar aquí el ritual animal.


   En el evento en cuestión, Greugas (después de echarlo a suertes) tuvo derecho a dar el primer golpe. Le pidió a Damoxenes mantener los brazos bajados y le lanzo un formidable puñetazo a la cara. Damoxenes no cayó. Ya os lo he dicho y redicho, el ataque de puño no es decisivo con seguridad, sobretodo si se saben encajar los golpes. Entonces Damoxenes pidió a Greugas que levantara su brazo izquierdo (en la estatua del Vaticano, Greugas esta en un perfecto Ko-Kutsu con el brazo levantado en perfecto Age-Uke, incluso sin levantar el hombro, técnicamente correcto!!). Y es entonces cuando Damogenes, que sin duda había endurecido sus dedos o bien tenia uñas como garras, en vez de golpear con el puño, como era la costumbre en este tipo de finales en el Pancracio, hizo lo que no tenemos mas remedio que llamar un Nukite con la mano derecha, justo bajo las costillas del lado izquierdo, dejando seco al pobre Greugas, que pasó así a la posteridad. Esto inspiró a un escultor que nos ha permitido tener una idea aproximada de algunas posturas de Pancracio.


   Según los autores griegos, la penetración varía. Para unos fue "hasta el corazón", para otros "con sus afiladas uñas atravesó el estomago de su adversario, cojió las entrañas y las arrancó. Incluso parece ser que fue descalificado por haberlas sacado al exterior, hecho que se consideró demasiado escandaloso. En todo caso, ese año no hubo Campeón Olímpico de Pancracio. Con este drama se observa que no hay nada nuevo bajo el sol!!!


   En ciencias, un sabio actual, en referencia digamos a Arquímedes, es de un nivel científico 1000 veces superior, pero en el terreno del combate cuerpo a cuerpo sin armas....no se ha efectuado ningún progreso e incluso podemos estimar, sin equivocarnos, que somos inferiores. Así como en el terreno del "control interno"......ningún filósofo ni pensador actual sobrepasa a los de la Grecia, de la India o China antiguas, como Sócrates o Confucio. Y es que el hombre, no ha cambiado desde hace 5000 años, por no decir 50000 años !!!. No hay ninguna duda, no lo olvidéis nunca, es en el pasado donde se encuentra el verdadero Karate.


   Lo que hay que saber igualmente, a propósito del puño, es que cerrándolo para formar una maza y golpear de esta manera, es natural, ritual "instintivo"; golpear con los nudillos no lo es. Hay que aprender. El "ritual animal", en el que la regla es "no matar a la misma especie", nos hace cerrar el puño no "para ser mas eficaz"....sino para serlo menos, para proteger la mano como se hace con un arma blanca en los asaltos amistosos.


   Los niños y la gente del pueblo que nunca han tenido la ocasión de ver el Boxeo nunca golpean con la parte delantera del puño. Lo hacen con lo que denominamos Tetsui (martillo de hierro), de arriba hacia abajo, y a veces en Uraken (reverso del puño). Porque es un gesto no-ritual, aquel que se emplearía con un arma para matar.


   Occidente lo utilizaba (...restos de los Juegos griegos?), pero antes de tener contactos con Occidente no se daban golpes de esa manera en Asia, al menos en los no-iniciados. Los iniciados cerraban a veces el puño en los combates amistosos, como era el caso en Okinawa. En Japón, tampoco se golpeaba con la parte delantera del puño, se prefería hacerlo con sus Geta o sandalias de madera!!!


   Si no se golpeaba con la parte frontal del puño en el Karate Marcial es también porque ese golpe es mucho menos eficaz que la mano abierta, como ya he dicho en una crónica precedente. Es por lo que cuando debía haber un duelo a muerte, sin armas, en China entre un "karateka" y un hombre del pueblo, este ultimo se ejercitaba para endurecer su "palma de acero". Es posible hacerlo en un mes.


Pugilista
   Algunas crónicas cuentan que de esta manera algunos no-practicantes consiguieron matar así, con su palma de acero, a algunos "karatekas". Probablemente ayudaría mucho la determinación y la desesperación (en las crónicas se habla mucho del "estado de desesperación", como origen de un estado "no-mental" extremadamente peligroso). Todo es posible en un combate a muerte de supervivencia no ritual. Este mismo caso sucedió, en combate con sable entre samuráis y gente del pueblo, no expertos en Kenjutsu  (a propósito, historias muy bellas desde un punto de vista psicológico).

   Más de 1000 años de Karate-Pancracio y de Boxeo-Pugilato, es algo que hace soñar. Deberían existir estilos puesto que hubo varios campeones olímpicos de Pancracio en una misma familia: padre, hijo y nieto. Estilos celosamente conservados en secreto, por supuesto, y por esta misma razón olvidados. Si se ganaba el titulo se aseguraban fortuna y honores, hasta el punto de que algunos llegaron a ser "alcaldes" e incluso Reyes.

   Ningún otro país aparte de Grecia, Creta y algunas culturas mediterráneas, aunque algunos intenten hacernos creer lo contrario (no existe prueba alguna que pueda afirmarlo), practicaban esta forma de combate a mano desnuda. Zeus tuvo un papel importante. Como la noción de Dios no existía en Asia, no se hizo nada similar hasta que Alejandro el Grande se plantó en la India (326 a JC) con su ejercito, que se entrenaba en Pancracio para mantenerse en forma, cuando no combatía.

   Como podéis ver, es posible hablar de la historia del Karate y sacar alguna enseñanza para "nuestro" Karate. Avanzar constantemente en el conocimiento es tan importante en Arte Marcial como en bicicleta, si paramos de pedalear nos caemos (en el "sueño")!!!