"El objetivo fundamental del Kajukenbo es hacernos sobrevivir a una agresión en la calle, el resto no tiene ninguna importancia"

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Patrick McCarthy (4ª parte)

Sensei Patrick McCarthy
  SB: Muchos perciben el estudio de kata como un proceso anticuado que, quizá, no tiene ninguna relevancia real con el conflicto moderno. Sin embargo, creo que usted y unos cuantos más, están trabajando para mostrar su función como una herramienta de entrenamiento “fundamental” para desarrollar habilidades de lucha. ¿Sería acertado pensar que usted es un entusiasta de explorar y promover el kata como manual de lucha?

  PM: Sobre el kata como práctica anticuada, ¡creo que tu observación da en el clavo! Lamentablemente, demasiados piensan de esa manera con respecto a la tradición. No obstante, ¡creo que a la mayoría no se les puede culpar por pensar de esa manera! Al fin y al cabo, la manera terriblemente impráctica en la que el kata ha sido interpretado y se ha transmitido durante el último siglo ha hecho poco por inspirar confianza en comprender su valor funcional.
  Con respecto a trabajar para ayudar a traer un cambio a la forma de pensar en el kata… Mi respuesta a tu comentario es un “¡Sí!” rotundo. Sin duda soy una persona muy comprometida a ayudar a marcar la diferencia en ese terreno. Teniendo en cuenta su historia ambigua, y su aplicación tan incomprendida, creo que no haría referencia al kata como “manuales de lucha”, sino más bien como “cápsulas del tiempo nemotécnicas”: el kata no sólo nos vincula a una fascinante historia sino que desde hace mucho ha servido como principal vehículo a través del cual se han preservado conceptos inmutables de aplicación. Originalmente, no creo que el kata tuviera la intención de impartir la lección sino más bien ¡”culminar lo que ya había sido enseñado”!
  Es esta historia, cultura y aplicación técnica la que yo (la IRKRS) estoy muy comprometido a transmitir, y Koryu Uchinadi es un método fácil para el usuario a través del cual difundir esta importante herencia cultural.

  SB: Ha mencionado que no cree que “el kata tuviera la intención de impartir la lección sino más bien culminar lo que ya había sido enseñado”. ¿Podría explicar esto un poco más, por favor?

  PM: ¡La forma sigue a la función! Por lo tanto, cualquier movimiento o conjunto de movimientos prescritos, que recreen la aplicación de cómo atacar, contraatacar y/o escapar de actos específicos de violencia física deben, por definición, culminar lecciones ya aprendidas. Que puedan ser utilizados también como mecanismos de enseñanza respalda su uso creativo. La confusión de hoy con respecto a la aplicación del kata se remonta a cuando la práctica quedó paulatinamente aletargada después de la campaña de Itosu Ankoh para apoyar el radical periodo de intensificación militar de Japón. Cuando el entrenamiento basado en la premisa contextual y las prácticas por parejas fueron reemplazadas por resultados que se centraban exclusivamente en la forma física y la conformidad social, en apoyo de la producción de sanos reclutas militares masculinos, apareció algo diferente a sus intenciones originales.
  El kata representa la forma y su aplicación es la función. Los katas son una colección abstracta de prácticas de aplicación conceptual combinadas en creativas rutinas de práctica. ¡Lo que da vida a esta fórmula abstracta es su “premisa contextual”! Hace mucho tiempo, el estudio empírico proporcionaba una oportunidad única para identificar los actos de violencia física que plagaban la sociedad doméstica. Al hacerlo, en última instancia surgieron prácticas de lucha táctica que permitían al ciudadano medio tratar con efectividad con la violencia física de base doméstica. Tales prácticas conceptuales habitualmente se aprendían y se ensayaban en ejercicios de recreación con un compañero. A medida que crecía el repertorio de prácticas de aplicación del estudiante, crecía también la idea de combinar esos conceptos individuales en dinámicas rutinas en solitario, y eso se convertía en la base de la que surgía el estilo. Esas rutinas no sólo culminaban importantes lecciones ya aprendidas sino que también proporcionaban mecanismos creativos a través de los cuales se podían impartir enseñanzas intemporales y expresar destreza individual a la vez que se fortalecía el acondicionamiento mental, físico y holístico general del individuo.

  SB: La última vez que le entrevisté habló brevemente sobre los “Actos Habituales de Violencia”, mencionando que entenderlos es “clave” para la autoprotección efectiva. ¿Podría hablarnos un poco sobre esta teoría, por favor?

  PM: La teoría HAPV se centra en la premisa contextual, es decir, identificar y recrear aquellos actos de violencia física a mano vacía encontrados comúnmente en escenarios domésticos de uno contra uno. Además del típico comportamiento de asalto frontal estando de pie y sus variantes, la teoría HAPV identifica otros actos asociados habitualmente a escenarios de forcejeo, ser agarrado y golpeado, placajes, derribos, estrangulaciones, y todo lo que hay por medio… ¡Incluida la mentalidad de comportamiento violento! Los conceptos, la mecánica y los principios, juegan un papel muy importante al aprender y comprender este proceso. Se estudian escapes y contraataques contra los HAPV bajo diferentes circunstancias hasta que se establece familiaridad y funcionalidad. HAPV también es un camino hacia el kata
  Comprender la teoría HAPV y la práctica de ejercicios de aplicación con compañero proporciona una explicación plausible para entender los orígenes del kata. Cada escape, contraataque y concepto de aplicación puede ensayarse y realizarse también de manera individual, como práctica en solitario. Si se enlazan, en rutinas más grandes, la práctica se convierte en algo mayor que la suma total de sus partes individuales… ¡Kata! El kata no sólo servía como mecanismo memotécnico para culminar lecciones ya aprendidas, e impartir lecciones todavía no enseñadas, también llegó a ser una creativa forma de expresión a través de la cual mejorar la habilidad física, la concentración mental, y el acondicionamiento holístico, fortaleciendo por tanto la experiencia de aprendizaje en general.

  SB: La mayoría de mis lectores serán practicantes de Shotokan que quizá no tendrán muchas posibilidades de practicar más allá del estilo, debido a localización, tiempo, etc. ¿Cree que el Shotokan a secas, como estilo, tiene katas que, si se estudian eficazmente, contienen las estrategias de lucha requeridas para generar un luchador equilibrado?

  PM: Sí, lo creo. Si se me permite, no son los katas de Shotokan los que presentan el “problema”, sino más bien sus prácticas de aplicación confinadas a reglas, ¡y las incongruentes premisas contextuales a las que se vinculan!

  SB: ¿Cuáles son esas reglas que según usted limitan al karateka?

  PM: Prácticas con ataques poco realistas, y complacencia.

Sensei Patrick McCarthy
  SB: Al estudiar kata, ¿puede contarnos su proceso de descifrar los posibles significados “funcionales” de las técnicas, y las estrategias de lucha que contienen? ¿Hay una fórmula para su capacidad interpretativa?

  PM: ¿Una fórmula? Sí, hay una fórmula, si se le puede llamar así. Sorprendentemente, en realidad es bastante simple. Sin embargo, a pesar de su simplicidad, los avanzados tienden a tener dificultades para asimilarla directamente debido en gran parte a la mentalidad preconcebida que obstruye su capacidad para mirar fuera o más allá de su estilo. Los principiantes, en cambio, lo entienden casi de inmediato porque sencillamente tiene sentido y todavía no han sido adoctrinados. Los katas son de algún modo cápsulas del tiempo y contienen conceptos de aplicación defensiva de lucha para tratar con el tipo de violencia física que ha amenazado la vida doméstica desde hace mucho. Quizá, si pudiera resumir el viaje que me condujo a descubrir “la fórmula”, podría ayudar a los lectores a comprenderlo mejor.
  Hacia 1985, veinte años de entrenamiento en Karate tradicional me habían dejado bastante decepcionado por sus prácticas confinadas a reglas, sus rituales inflexibles y su ambigüedad cultural. No era que no me gustase el Karate tradicional y quisiera dejarlo, pero ya no podía aceptar la interpretación moderna de sus prácticas ritualizadas (es decir, los katas), ¡que se estaban haciendo pasar por el arte original! Habiendo escuchado hablar de prácticas más funcionales, anteriores a la tradición moderna, decidí buscar el profesor, estilo, u organización donde pudiera aprender las enseñanzas más originales. En concreto, buscaba a alguien que pudiera enseñarme cómo comprender el kata, de la manera que originalmente se pretendía que fuese entendido. Mi viaje en última instancia me llevó a Japón… Donde permanecí durante casi una década.
  Encontré una cultura fascinante en Japón, ¡y bastante diferente a cualquier cosa que hubiera experimentado en Occidente! Con gente muy interesante, se me recibía abiertamente con lo que parecía prácticamente entusiasmo infantil. Aunque todavía no comprendía el mecanismo cultural tatemae/honne [La división tatemae/honne se considera de primordial importancia en la cultura japonesa. El simple hecho de que los japoneses tengan palabras específicas para estos conceptos lleva a algunos a ver esta conceptualización como prueba de mayor complejidad y rigidez en la etiqueta y cultura japonesa. Tatemae (建前), literalmente “fachada”, es el comportamiento y opiniones que uno muestra en público. Tatemae es lo que la sociedad espera y requiere según la posición y circunstancias, y eso puede que encaje, o no, con el honne de uno. Honne (本音) hace referencias a los verdaderos sentimientos y deseos de la persona. Éstos puede que sean opuestos a lo que la sociedad espera o a lo que se exige según la posición y circunstancias de uno, y a menudo se mantienen ocultos, excepto para los amigos más cercanos.], ni su principio de “Wa” [Karel van Wolferen, en su libro “The Enigma of Japanese Power” (El enigma del poder japonés) (Macmillan London Ltd. 1989), describe el principio japonés de “wa” como la muestra ininterrumpida de una disposición para sacrificar los intereses personales propios por el bien de la tranquilidad común.], los japoneses siempre me hicieron sentir bienvenido y cómodo en casi todos los lugares de su tierra. Viniendo de Occidente, la idea de eliminar los verdaderos sentimientos propios, evitar la confrontación, y sacrificar los intereses personales por el bien de la tranquilidad común, no es exactamente la marca de nuestra cultura. Por lo tanto, descubrir cómo toda una cultura era capaz de ejercer consistentemente semejante etiqueta y compostura fue una extraordinaria experiencia de aprendizaje. Echando la vista atrás, debo admitir que es una de las cualidades culturales que más echo de menos desde que he regresado a Occidente. Aunque conocí y entrené con muchos karatekas excelentes por todos los sitios por los que viajé en Japón (y Okinawa), ¡no encontré ni rastro de las enseñanzas que andaba buscando! Insatisfecho, dirigí mi atención hacia el intercambio de entrenamiento… Algo que había experimentado por primera vez a principios de los años 1970s, cuando Bruce Lee nos lanzó el desafío de cuestionar el “desorden clásico” y “pensar fuera de lo habitual”. Con “nuevos ojos”, el entrenamiento cruzado en una variedad de métodos de lucha [Hice varios viajes a China (incluyendo el Monasterio Shaolin), al sureste de Asia y a Filipinas, para estudiar Quanfa, Silat y Kali, mientras continuaba entrenando con instructores locales de Katori Shinto Ryu, Jujutsu y Yuishinkai Karate-jutsu, además de servir de compañero extranjero de sparring para varios reconocidos luchadores japoneses de Shoot y jaula de Tokyo.] me abrió muchas puertas nuevas de oportunidades, a la vez que me proporcionó valiosas ideas sobre la premisa contextual, la mentalidad y la política, todo lo cual había pasado desapercibido anteriormente. En base a esa experiencia, y junto con mi comprensión única de la historia del Karate, y el conocimiento del viaje que muchos de sus pioneros llevaron a cabo, hacer mis propias deducciones ya no parecía desalentador sino más bien algo inherentemente natural. Esos descubrimientos poco a poco me llevaron a comprender la naturaleza simple de las prácticas de aplicación y me dejaron de nuevo a las puertas de la tradición, pero para entenderla verdaderamente por primera vez. Combinado con un amplio estudio de las obras originales (en japonés) de los pioneros, la fuente de lo que se había mantenido secreto durante tanto tiempo se reveló ante mí. En conjunto, la experiencia fue culminada con el establecimiento de la teoría HAPV [Actos Habituales de Violencia Física] y el concepto de trabajos por parejas. Sistematicé estas enseñanzas en un exhaustivo programa de estudios para el que mi profesor, el Gran Maestro Kinjo Hiroshi (nacido en 1919), propuso el nombre de Koryu Uchinadi (古流沖縄手).
  Las tradiciones de base defensiva, como el Karate, siempre han considerado exclusivamente la violencia física doméstica desde la perspectiva de la autodefensa. Sólo en base a esta premisa contextual, e independientemente del gran número de formas de autodefensa a mano vacía que existen [Aquí, y en toda mi teoría HAPV, me refiero exclusivamente a “actos domésticos de violencia física uno-contra-uno y con las manos vacías”, a diferencia de “uno contra dos o más agresores, asaltos con armas, o situaciones de combate militar”, ya que las dinámicas son completamente diferentes], una sorprendente cantidad de encuentros violentos son comunes y comparten similitudes habituales. Este factor ha proporcionado la plataforma necesaria para identificar mejor qué actos de violencia física son típicamente comunes, qué les hace potencialmente peligrosos, y bajo qué circunstancias se puede tratar con ellos de la manera más eficiente. Eliminando el hecho de que no estamos hablando de lucha competitiva [El combate de competición es de mutuo acuerdo, y tiene que ver con la preparación, el terreno regular, protecciones, reglas, límites de tiempo y árbitros, etc.], ni de ninguna forma de confrontación “mutua” [Acceder a pelear con alguien porque “se ha metido contigo”, difícilmente cuenta como “autodefensa” en el sentido tradicional de la palabra], el arte de defensa personal debe, por virtud de su implicación, proporcionar los conceptos funcionales necesarios para tratar con eficacia con el abanico completo de posibilidades: sólo para reiterar, mi teoría HAPV abarca exclusivamente escenarios domésticos de uno-contra-uno y a manos vacías… Nada de armas, varios agresores, bandas y/o escenarios militares.
  Me gusta crear y utilizar analogías para ayudar a los estudiantes a ver mejor el valor de ciertas enseñanzas que puede que no formen parte de sus estilos pero que son, no obstante, vitales para comprender completamente el arte de la autodefensa. Mi teoría de la caja de herramientas es uno de esos ejemplos: Comparando a un instructor de autodefensa con un trabajador local, ¿no está mejor preparado teniendo una caja de herramientas completa, aunque nunca lo necesite todo, que si le pillas desprevenido con un trabajo que requiere una herramienta que no tiene? Nuestro arte está terriblemente incomprendido, y la mayor parte de los instructores de Karate que enseñan “defensa personal” entienden poco o nada sobre cómo tratar con eficacia con los actos habituales de violencia física, escapes, contras, trabajo de forcejeo y suelo, etc. ¡Y lo que es incluso peor es la creencia ingenua de que uno tendrá el lujo de estar frente a su agresor y que un gyaku-zuki (golpe de puño inverso) puede solucionar la mayoría de los encuentros de manera rápida y efectiva!
  Otro aspecto de la preparación, del que rara vez se habla, es la actitud. Uno de los aspectos más descuidados de la preparación es desarrollar una actitud de guerrero. Tratar con eficacia con el tipo de brutalidad despiadada y comportamiento depredador que se encuentra habitualmente en la violencia física requiere desarrollar una mentalidad similar y un sistema idéntico de escenarios de ataque. Como la teoría de la caja de herramientas, cualquier otra cosa deja a la autodefensa efectiva en manos de la suerte… ¡Y eso es sencillamente inaceptable!
  Hasta la fecha, no hay escasez de teorías creativas y opiniones sobre cómo funciona el kata. Yo no apoyo las teorías confinadas a reglas y con atacante complaciente que parecen dominar la interpretación moderna del Karate. Replicar los citados escenarios violentos en módulos de práctica sistematizada con resistencia agresiva es un camino probado hacia la funcionalidad ya que condiciona el comportamiento de respuesta instintiva. Este componente vital es el mecanismo central en nuestra “fórmula” HAPV/Práctica por parejas.
  A principios de los años 1990s fui el compañero gaijin (extranjero) de sparring de uno de los máximos grupos de MMA de Japón: el UWFi. Fue una experiencia de aprendizaje fascinante, teniendo la oportunidad de trabajar con tantos entrenadores excelentes, luchadores de jaula y de shoot, incluyendo a Sayama Satoru, Cezar Takeshi, Lou Thesz, Billy Robinson, Karl Kotch, Takada Nobuhiko [también conocido como el propietario del Pride Fighting], Tamura Kiyoshi, Billy Scott, y Gary Albright, por nombrar unos cuantos de los nombres más conocidos. Entre muchos grandes recuerdos de entrenamiento, y amistades duraderas, lo que más me impactó de esa experiencia fue observar a los luchadores de sumisión ensayando prácticas de aplicación en solitario… Lo que, en teoría, no era muy diferente a lo que hacemos nosotros en Karate. A excepción de su escasa ropa de práctica, falta de rituales ceremoniales, e instalaciones de entrenamiento no muy Zen, ¡literalmente no observé ninguna diferencia entre lo que ellos hacían y la manera típicamente ritualizada en la que habitualmente se ejecuta el kata! ¡Esa fue una curva de aprendizaje enorme para mí!
  Siempre que les preguntaba sobre kata, todos respondían de maneras diferentes, ¡pero aún así sus principios eran idénticos! Con esto quiero decir que todos identificaban desafíos específicos (es decir, los “HAPV” según sus disciplinas) y un resultado deseado, el cual requería prácticas de aplicación específicas. En todos los casos sus prácticas de aplicación se basaban en el concepto, eran explicadas con sólidos principios mecánicos, y proporcionaban un sistema de ejercicios ritualizados por parejas. No es sorprendente que experimentara exactamente lo mismo a través de la esgrima japonesa cuando estudié Tenshin Shoden Katori Shinto Ryu con el difunto Gran Maestro Sugino Yoshio.
  Aplicando tales mecanismos a mis prácticas conceptuales empecé a identificar poco a poco técnicas reconocibles contenidas en muchos de los katas que conocía. Lo que empezó con un hilo de entusiasmo, al final acabó abriendo las puertas del descubrimiento, rescatándome de las profundidades de la incomprensión. No encontré una técnica suelta aquí y allí sino un gran número de plantillas idénticas a aquellas que se encuentran en los katas clásicos. Aunque el siguiente ejemplo puede ser aplicado y se aplica al rango completo de HAPV, creo que mayores deducciones se pueden extraer sin esfuerzo de lo abstracto: Ensayar cualquiera de las muchas formas para contrarrestar con eficacia los HAPV revela todas las plantillas ritualizadas que el kata culmina. Esto refuerza la creencia de que “¡el kata nunca pretendió impartir la lección sino más bien culminarla!”. Cuando las prácticas de aplicación en solitario se enlazan en rutinas geométricas, aparece algo mayor que la suma total de sus partes… ¡Kata!
  Por lo tanto, cuando los rituales funcionales de aplicación individual para cualquiera de los escenarios HAPV resulta que se parecen a un movimiento de un kata clásico, tengo la confianza de que eso es algo más que una simple coincidencia. Mi “Teoría del Pato” puede que no sea la navaja de Occam, ni siquiera una pobre interpretación de KISS (“Keep Is Short and Simple”) [“La explicación más simple para algún fenómeno es más probable de ser acertada que explicaciones más complicadas”. “Si tienes dos soluciones igualmente probables para un problema, elige las más simple”. “La explicación que requiera menos suposiciones es más probable que sea la correcta”… O, en la única forma que toma su propio consejo: “¡No compliques las cosas!”], pero hasta que alguien me demuestre que estoy equivocado, ¡ese es mi Satori y me aferro a él! A riesgo de parecer redundante, la teoría del pato dice: “Si tiene plumas, vuela, y hace “quack”, ¡lo más probable es que sea un pato!”.

Sensei Patrick McCarthy
  SB: El estudio de la técnica básica es para coordinar el cuerpo y aprender a utilizarlo como una unidad de golpeo para generar niveles devastadores de poder de una forma exagerada y extrema, de manera que cuando se necesite puedan crearse niveles comparables de poder en distancia corta. ¿Qué importancia tiene la práctica de los fundamentos para usted y para su organización?

  PM: ¡Los fundamentos son todo! Hay una expresión intemporal que describe lo inútil que sería cualquier estructura sin unos cimientos fuertes. Comparando el arte del Karate con una estructura, no creo que pueda llegar a ser completamente funcional sin una base fuerte. El método de la vieja escuela abogaba por la técnica por encima de la fuerza, y eso es algo que yo/nosotros también apoyamos incondicionalmente.

  SB: Durante la mayor parte del tiempo que he pasado hablando, entrevistando, o entrenando con karatekas y luchadores que se centran en el conflicto en distancia corta, una característica de la autoprotección que se repite con mucho hincapié es la importancia del golpe “preventivo”. ¿Cree que los katas contienen ejemplos explícitos o implícitos de golpe preventivo?

  PM: ¡No, no lo creo! Esa es una cuestión que tiene que ver con la valoración de la amenaza y la estrategia táctica… En la que muchas técnicas basadas en el kata pueden satisfacer fácilmente el resultado deseado dependiendo completamente de la persona y las circunstancias. Aunque puedo suponer que probablemente estás pensando en golpear al oponente con tu puño derecho (es la herramienta más utilizada habitualmente), la idea aquí es evitar que se materialice la amenaza de peligro tomando la iniciativa. Entender las circunstancias, aprender cómo tomar la iniciativa, y qué estrategias tácticas utilizar, son cosas que se discuten y se imparten al aprender los HAPV.

  SB: Muchos ciudadanos respetuosos de las leyes que prefieren evitar el conflicto físico a toda costa puede que eviten el golpe preventivo, viéndolo como algo muy extremo, y con la esperanza de que el conflicto terminará desvaneciéndose sin conflicto físico. ¿Cuál es su opinión acerca de “saber” cuándo golpear de forma preventiva?

  PM: De joven trabajé de “seguridad” (en realidad nos llamaban “gorilas” en aquellos días) en varios “abrevaderos” muy duros de Toronto y Vancouver. Los hombres con los que trabajaba, las volátiles circunstancias del trabajo, y las brutales peleas con las que me encontré, proporcionaron una experiencia que no se podía comparar con nada de mi entrenamiento de Karate. Esa experiencia colectiva me permitió llegar a estar MUY familiarizado con la violencia, los patrones de comportamiento social, y las circunstancias típicas que conducen a, y que hay durante y después del conflicto físico, y cómo tratarlo eficazmente. No obstante, para el ciudadano medio, la idea del golpe preventivo es sencillamente impensable, ya no digamos posible, sin hacer el tipo de entrenamiento que ejemplifica esas circunstancias.
  Tengo casi sesenta años, y preferiría, a toda costa, evitar el conflicto físico… Por muchas razones. Dicho esto, si me viera en una situación en la que la amenaza de peligro hacia mi familia, amigos, o hacia mí mismo fuera inminente, y no pudiera dispersarla verbalmente, tengo la confianza de que mi entrenamiento me ha preparado adecuadamente para tomar la iniciativa y eliminarla con el uso de la fuerza. Así que, si estabas buscando apoyo en la cuestión del golpe preventivo, ¡cuenta con mi mano levantada!

  SB: ¿A dónde cree que le va a llevar su estudio e investigación en el futuro?

  PM: Me gustaría continuar simplificando nuestro mensaje y desarrollando más métodos fáciles de utilizar para alcanzar mayores audiencias.

  SB: ¿Y qué área, técnica o filosófica, del estudio de Artes Marciales ocupa su mente y su investigación actualmente?

  PM: Estoy totalmente centrado en revelar los aspectos comunes de los kata, simplificando sus prácticas basadas en aplicación y derribando barreras que impiden u obstaculizan la diseminación de ese aprendizaje.

  SB: ¿Hay alguna cuestión de la que le gustaría hablar sobre la que no le haya preguntado?

  PM: Muchas, pero quizás lo mejor sería dejarlas para la tercera entrevista…

  SB: Muchísimas gracias por la entrevista, ha sido un auténtico placer. ¡Gracias!!!

  PM: De nada, sólo con los derechos de autor del libro será suficiente (es broma)

Fuentes:
“An Interview with Patrick McCarthy 2012″

Patrick McCarthy (3ª parte)

Fue un gran placer cuando, con mucha emoción, conocí por primera vez y empecé a mantener correspondencia con Sensei Patrick McCarthy en 2007. En aquel momento yo vivía en Torquay, en el sur de Inglaterra (Reino Unido), y en el último momento conseguí una plaza para Emma y para mí en uno de sus seminarios en la zona. Durante toda la sesión de la tarde, estuve asombrado por la capacidad de McCarthy para conectar con la clase, y me iluminaron algunos fascinantes conceptos y ejercicios de entrenamiento. Más investigación y leer el trabajo de Patrick McCarthy, confirmó mi sensación inicial de que este caballero era verdaderamente un artista marcial muy especial que estaba trabajando duro para derribar barreras, abrir ojos, y exponer ampliamente la verdad que contienen las Artes Marciales.

  A decir verdad, sólo llevaba un año en el camino de TSW cuando entrevisté por primera vez a Patrick McCarthy, y reflexionando sobre ello, no estaba preparado para hacerlo, siendo demasiado nuevo en esto y quizá poco experimentado. La entrevista no salió nada mal, pero sentía que podía haber ahondado más.

  Por lo tanto, a principios de 2012 me puse en contacto con Sensei McCarthy para preguntarle si estaría dispuesto a hacer la parte 2 de la entrevista. Estoy muy satisfecho con ella y creo que contiene verdaderas joyas que os proporcionarán muchos conocimientos y cosas en las que pensar. ¡Disfrutad!!!

Shaun Banfield
2012

  Shaun Banfield: Patrick, muchas gracias por acceder a esta nueva entrevista. Estoy increíblemente ansioso por ahondar todavía más que la última vez. ¿Cómo está?

  Patrick McCarthy: Gracias Shaun san… Estoy bien y sin motivos para quejarme. La vida es una bonita experiencia, llena de lecciones valiosas de las que continúo aprendiendo… Cada día.

  SB: Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que nos vimos, ¿cómo ha cambiado su vida en los últimos cinco años?

  PM: Oh, ¿ya han pasado cinco años? El tiempo ha pasado realmente tan rápido que no me he dado cuenta. Creo que la respuesta simple a tu pregunta es: “¡mi vida se ha vuelto más ocupada!”. Con el éxito de nuestro movimiento internacional, nuestro número de miembros ha crecido considerablemente, ¡y también mi carga de trabajo de manera proporcional!

  SB: ¿Eso incluye un mayor número de viajes en la agenda? ¿Dónde enseña con regularidad? ¿Podría hablarnos un poco de ello para ilustrar la amplitud de sus viajes?

  PM: Tenemos miembros en alrededor de cuarenta países e intento salir a visitar a tantos como pueda siempre que sea posible. Este año vamos a organizar nuestro “XV Gasshuku Mundial” aquí en Australia, el cual vendrá seguido por una gira internacional de seminarios de cuatro meses: Países Bajos, Finlandia, Italia, Inglaterra (Londres, Southampton, Devon, Burton-on-Trent), Irlanda, España, Alemania, Polonia, Canadá, Estados Unidos y Brasil. ¡Un par de viajes así al año es casi todo lo que puedo abarcar! Afortunadamente, también he formado algunos instructores más jóvenes y de mucho talento que están teniendo éxito dando cursos por el mundo. Algunos de los más conocidos son: Olaf Krey (Alemania), Ante Brannbacka (Finlandia), Ludovic De Cuypere (Bélgica), Cody Stewart (Canadá), Don Ouellette, Wolfgang Vogel y Frank Barca (Australia), Darrin Johnson, Paul Lopresti, Erik Angerhofer, Danny Spletter, Tyler West, John Ingallina y Nick DePaolo (Estados Unidos), Johnny Kennedy (Nueva Zelanda). Marco Forti (Italia), David Fernández Parra (España), Andrzej Kazmierczak (Polonia), y Jim Sindt (Dinamarca).

  SB: Usted es el líder de la International Ryukyu-jutsu Research Society (www.koryu-uchinadi.com). ¿Puede darnos una idea general de las principales funciones y objetivos de esta organización?

  PM: Nuestros servicios incluyen una red en Internet para intercambio intelectual entre miembros. Nuestra actividad principal se centra en enseñar a aprendices y profesores de Karate/Kobudo japonés/okinawense (tanto clásico como contemporáneo) a través de diálogo, conferencias, publicaciones, DVDs instructivos y actividades de especial interés. Durante casi dos décadas hemos construido con éxito puentes que unen a aprendices por todo el mundo, eliminando la ambigüedad, e impartiendo los verdaderos orígenes y evolución del Karate a la vez que nos especializamos en las prácticas de aplicación funcional de los katas ancestrales y de base tradicional… Y más.

  SB: Teniendo un grupo internacional tan ampliamente extendido, ¿cómo mantiene y asegura uno el nivel? Ya que, con toda seguridad, si están vinculados a usted y a su nombre, querrá asegurarse de que son reputados…

  PM: ¡En efecto! No es una tarea fácil… Pero así y todo, hay “niveles” y “¡niveles!”. Gran parte de nuestra organización se ha construido atrayendo alumnos cinturones negros e instructores de otros estilos (predominantemente de Shotokan, Goju, Wado, Shito y Shorin-Ryu). Junto con ellos llegan competencias preexistentes. Además del gran número de prácticas de aplicación alrededor de las cuales se centra el método KU (N.T.: Koryu Uchinadi), adoptamos una vibrante mecánica corporal, rotación de cadera y movilidad constante, lo cual puede ser bastante desafiante para otros estilos que no hayan utilizado eso anteriormente. Más allá de esto, y como no somos un grupo basado en la competición (es decir, no practicamos Karate deportivo ni participamos en competiciones de Karate), el foco de nuestra atención es individual y totalmente basado en la aplicación. Como tal, el nivel que buscamos conseguir está exclusivamente basado en la función… ¡No en la forma!

  Por otro lado, si se me permite añadir algo sobre tu comentario “reputados”, según mi experiencia la reputación es muy subjetiva. Por ejemplo, uno puede que tenga una reputación estelar con un grupo este año, pero que al año siguiente le hagan el vacío, o viceversa. Las razones para algo así pueden ser completamente políticas y no estar realmente basadas en el nivel o habilidad de esa persona. El estatus de la reputación vendría completamente determinado por lo influyente que sea la persona o el grupo. ¿Cuántas veces has escuchado “fulano de tal es un instructor magnífico”, pero cuando observas realmente la capacidad de dicha persona, te quedas sorprendido y no das crédito? ¿Y qué hay del atleta competidor “campeón del mundo” que da una clase o un curso y, a pesar de su destreza atlética, es en realidad un instructor incompetente, etc.? Hay muchas variables cuando se trata del nivel, y esa es la razón por la que la IRKRS se centra tan intensamente en la teoría HAPV y en los ejercicios por parejas de KU; Función, de eso se trata.

Sensei Mario McKenna y Sensei Patrick McCarthy
  SB: En la web dice que adoptan un “enfoque contemporáneo para comprender mejor la tradición clásica”. ¿Podría explicarlo con mayor amplitud para los lectores y hablar de este enfoque “contemporáneo”? ¿Es quizás para estimularles en el análisis introspectivo de sus propios procesos de entrenamiento?

  PM: Hay importantes diferencias entre Oriente y Occidente, y especialmente entre la cultura japonesa y la sociedad occidental. Con una larga historia de homogeneidad y conformidad, Japón es típicamente conservador, muy discriminatorio, y feroz protector de su identidad cultural de “armonía” doméstica; todo está enfocado al grupo, ¡no al individuo! Por el contrario, y aunque Occidente indudablemente puede tener una historia de ricas tradiciones, nuestra multi-culturalidad, valores sociales y comportamiento inconformista han nutrido un punto de vista mucho más individualista acerca de cómo, dónde y a qué le damos importancia. De este modo, nuestro enfoque “poco convencional” hacia el estudio y la enseñanza del Karate refleja esta mentalidad occidental. Sin perder nada de la rica herencia cultural ni de las eternas enseñanzas, nos apoyamos firmemente en el enfoque contemporáneo para trabajar con aprendices afines. Aunque respetamos enormemente la herencia japonesa de esta tradición y el legado cultural de sus pioneros okinawenses, nuestro éxito se ha conseguido atrayendo alumnos y profesores que han dejado atrás prácticas demasiado ritualizadas y confinadas a reglas enseñadas como si fueran el arte original, y la propaganda asociada a promover un estilo por encima de los demás. Creemos firmemente que la tradición no es seguir ciegamente los pasos de los viejos maestros, ni conservar sus cenizas, sino mantener viva la llama de sus espíritus, y buscar aquello que ellos buscaban originalmente.

  SB: ¿Estaría en lo cierto pensando que usted cree por tanto que la mentalidad “occidental” tiene la capacidad de conseguir un nivel de comprensión más profundo debido a la liberación de los restrictivos comportamientos conformistas?

  PM: Creo que tu observación puede estar exagerando mis creencias y “metiendo a todos los japoneses en el mismo saco”. Japón es una poderosa nación con muchos pensadores poco convencionales, gente de negocios de éxito envidiable, y artistas enormemente creativos de toda clase imaginable. De hecho, no es exagerado decir que incluso hay toda una nueva generación de mentes jóvenes empeñadas en superar a occidente en todos los campos. Dicho esto, la política de toda la vida, las consagradas prácticas ritualizadas, y la crítica a las tradiciones establecidas, ¡no corren ningún peligro de cambiar a corto plazo!

  SB: Haciendo un poco de abogado del diablo, Stan Schmidt dijo una vez “Shoji describe Shu-Ha-Ri como una liberación de todas las restricciones de los movimientos estandarizados” y que “para los japoneses, es tradicional romper la tradición”. Así que, ¿cree que hay una paradoja en la cultura japonesa?

  PM: Bueno, todas las culturas tienen contradicciones, y Japón no es ninguna excepción. Conozco a Schmidt Sensei. En el pasado, nos hemos sentado a hablar de los méritos del kata y de mi teoría HAPV y prácticas por parejas, y le admiro mucho. Sin embargo, y con el debido respeto a Schmidt Sensei, como mejor se entiende mi descripción de Shuhari es como un continuo aprendizaje ejemplificado a lo largo de la vida: Aprender de la tradición, romper las cadenas de la tradición, y trascender la tradición… Para acabar de nuevo a las puertas de la tradición. Creo que eso es lo que quería decir el escritor TS Eliot cuando escribió: “No dejaremos de explorar, y al final de toda nuestra exploración, llegaremos de nuevo al punto en el que comenzamos y conoceremos el lugar por primera vez”. El aprendizaje físico, filosófico y espiritual, representa cosas distintas para todo el mundo durante nuestra juventud, edad adulta, y vejez. Como he mencionado antes, cuando una práctica se ritualiza y al final se transforma en una tradición, especialmente una que ha soportado el paso del tiempo (como lo ha hecho el Karate moderno), se convierte en algo “grabado en piedra”, ¡por decirlo de alguna manera! Que pueda ser históricamente inexacta, funcionalmente inadecuada, o deficiente en cualquier otro aspecto técnico, tiene poca importancia comparado con mantener el statu quo y/o desafiar una tradición establecida.

  SB: Según mi experiencia, los karatekas occidentales utilizan el término “Tradición” un poco a la ligera, especialmente al hablar de estilos o sistemas que no se ajustan a su percepción de “tradición”. Desde mi punto de vista, el Karate de hoy es “diferente” al de Nakayama, el de Nakayama es distinto al de Funakoshi, y el de Funakoshi es diferente al de sus maestros. Así que, ¿qué es la “Tradición” cuando el cambio es la única constante?

  PM: Bueno, no puedo estar en desacuerdo contigo en esa observación… ¡Es típica de Patrick McCarthy! No obstante, creo que si lees mi trabajo lo suficiente, tales cambios están todos bien explicados: La oportuna modificación del Karate de Itosu Ankoh seguía el ejemplo del Kendo y el Judo en las islas principales; Ajustándose a la cultura japonesa (de Budo), Funakoshi (y otros) apoyaron mandatos en tiempo de guerra; el interés extranjero posterior a la guerra, y la agenda comercial y competitiva, fijaron las guías para su continuada popularidad y subsiguiente proliferación.

Definición de Tradición:
El diccionario Merriam-Webster define “Tradición” de las siguientes maneras:

1. a) Un patrón de pensamiento, acción, o comportamiento, heredado, establecido, o habitual (como práctica religiosa o costumbre social).
b) Una creencia o historia, o conjunto de creencias o historias relacionadas con el pasado que se aceptan comúnmente como históricas aunque no son verificables.

2. La transmisión de información, creencias, y costumbres, de palabra o mediante ejemplo, de una generación a otra, sin instrucción escrita.

3. Continuidad cultural en actitudes, costumbres, e instituciones sociales.

4. Modo, método o estilo característico (en la mejor tradición liberal).

No veo nada en esa descripción que varíe de la definición de tradición en Japón… Excepto la cultura en la que se practica. La tradición siempre debería servir para inspirar, ¡no para obstaculizar!

Sensei Patrick McCarthy
  SB: Como ha dicho, dentro de una organización multi-estilo, ¿hay peligro de ser un “aprendiz de todo y maestro de nada”, o cree que las habilidades son transferibles a todos los estilos que abarca?

  PM: Es una pregunta justa, y creo que la percepción y la comprensión tienen mucho que ver con ello. Aunque esta cuestión podría ocupar toda una tesis, la experiencia me ha enseñado que muchas personas están demasiado vinculadas emocionalmente al “estilo” y tienden a olvidar, ignorar, o nunca llegan a aprender el mensaje más importante: cómo y por qué surgió en un primer momento, lo que realmente representa, y la propaganda poco productiva, ¡que inherentemente enfrenta a unos contra otros! Creo que aprender cómo se supone que el arte debía ser practicado satisface un deseo que todo karateka busca comprender tarde o temprano. La premisa contextual de la autodefensa trasciende raza, cultura, género y tiempo. Es algo único a la condición humana, y el estilo es poco más que distintas interpretaciones de temas comunes (de autodefensa), modificados por la comprensión (o por la falta de ella), los resultados, y la agenda política.

  SB: ¿Cree que el hecho de que los artistas marciales estén “demasiado vinculados emocionalmente al estilo” es una de las principales razones que impiden la funcionalidad potencial del arte marcial que están estudiando?

  PM: No necesariamente. La cuestión es, como dijo Funakoshi de manera muy aguda: “apartar las nubes para ver las cosas con claridad”. ¡Creo que muchos tradicionalistas no ven con claridad!

  SB: ¿Dónde y por qué cree usted que surgió la “obsesión” con el estilo?

  PM: No creo que pudiera localizar una fecha concreta, ni siquiera un lugar, pero confío que está vinculado de cerca a la inseguridad, el proteccionismo y el deseo de control.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Las raíces del Jiu-Jitsu en Europa (IV)

EL JIU-JITSU EN EL EJERCITO

Traducido de "El Judo. Su historia, sus éxitos" 
(“Le Judo. Son Histoire, ses Succés”. Michel Brousse. Ed Liber 1996. 
Federación Francesa de Judo y Disciplinas Asociadas).
Traducción: César Gómez


Paralelamente a Desbonnet, los éxitos del Jiu-Jitsu despertaron rápidamente el interés de los militares. En un informe emitido el 28 de enero de 1905, titulado “Introducción a los ejercicios de lucha japonesa denominada “Jiu-Jitsu” en el Ejército Americano”, y dirigido al Estado Mayor del Ejército el capitán Fournier dice: “Mr Roosvelt en persona, cuyo espíritu es accesible a todas las novedades y que cultiva con ardor todos los deportes, ha querido ser iniciado a los misterios de la lucha japonesa. (…) Ha pensado que podría tener una aplicación práctica en la Marina y en el Ejército para el desarrollo físico de los oficiales y de los hombres de tropa. El Presidente ha decidido que una comisión debería estudiar la posibilidad de introducir oficialmente el “Jiu-Jitsu” en los programas de la Academia Militar de West Point y de la Escuela Naval (…). (de este informe) se desprende que el Jiu-Jitsu necesita una práctica bastante prolongada y que ha sido practicado en Japón sólo por una elite de amateurs o por profesionales. A pesar de la influencia personal del Presidente, no parece evidente que la utilización de la lucha japonesa deba extenderse rápidamente entre los cuerpos de tropa”.


La experiencia francesa no fue la única, en numerosas estructuras oficiales la enseñanza del Jiu-Jitsu se convirtió en objeto de estudio:
- USA (1903). Profesor Yamashita. Escuela Naval
- INGLATERRA (1905). Profesor Tani. Almirantazgo (Portsmouth).
- FRANCIA (1905). Profesor Ré-Nié. Policía de Paris.
- ALEMANIA (1906). Profesor Ono. Escuela Militar de Berlín.

   Las respuestas difieren según la utilización proyectada. En el Ejército, el capitán Fournier emite sus reservas respecto a su utilidad en la preparación del soldado, dictada por los imperativos de su función y que debe privilegiar la polivalencia de sus adquisiciones. Así, el Jiu-Jitsu  será clasificado como “deporte de combate”, o también dentro de los “deportes profesionales del soldado”.


                      

   Durante el Congreso Internacional de Educación Física en Paris, en marzo de 1913, el capitán Giansilj expone claramente el punto de vista del Ejército: “En principio, el entrenamiento debe ser continuo y lentamente progresivo. Ningún deporte es completo. La especialización deforma a los profesionales. El verdadero atleta es ecléctico. (…) No pretendemos enseñar a nuestros hombres todas las sutilezas del Jiu-Jitsu. Este deporte de combate es muy complejo y su estudio necesitaría muchos años, pero es cierto que una cierta cantidad de golpes simples y defensas podrían ser muy útiles una vez simplificadas”. 

   La formación profesional y el eclecticismo dominan la enseñanza del Jiu-Jitsu que se imparte de forma discreta pero continua en las estructuras militares.

Las raíces del Jiu-Jitsu en Europa (III)

"El fracaso del Jiu-Jitsu"

Traducido de "El Judo. Su Historia, sus Exitos" 
( “Le Judo. Son Histoire, ses Succés”. 
Michel Brousse. Ed Liber 1996. 
Federación Francesa de Judo y Disciplinas Asociadas).
Traducción: César Gómez

   La presentación que Desbonnet hace del Jiu-Jitsu en Francia refleja una imagen contrastada del Japón. El discurso que se hace sobre el método japonés asocia el exotismo y la eficacia. Esta relación entre el Japón romántico o guerrero, la cultura física y el Jiu-Jitsu no es específica de Francia. Existen sistemas comparables en Inglaterra y USA. Presentan a una clientela urbana privilegiada una paleta de actividades entre las cuales el Jiu-Jitsu ocupa un lugar notable. De esta manera, el arte marcial japonés se encuentra asociado a unas prácticas regidas por el modo social de los deportes anglo-sajones. Todo esto da al Jiu-Jitsu un poder verdaderamente distintivo.


   El éxito de la empresa reposa, por otra parte, en la asociación entre Desbonnet y Régnier. Rápidamente, esta alianza se ve sometida a la presión de un interés creciente en el que aumentan los riesgos y que afectará a la estabilidad de la disciplina.

   Desde 1898 se anuncia en el Casino de Paris un “Campeonato del Mundo” de lucha que hace revivir la pasión del público parisino por este tipo de encuentros. Toda la prensa deportiva se ve implicada en la organización de estos eventos lo que hace que el mercado se dispare y diversas representaciones se organicen en otras salas de espectáculos. Régnier recibe una oferta para efectuar demostraciones y aceptar desafíos del público sobre el escenario de la famosa sala “Folies-Bergère”. Cobra 100 francos cada noche.

   Esta situación de “competencia” hace que los luchadores profesionales vean la llegada del Jiu-Jitsu como una intrusión, una pérdida de notoriedad y además, una pérdida en sus ganancias. Su reacción fue rápida, violenta y agresiva. Se organizó un verdadero complot “anti-Jiu Jitsu”, dirigido por  Paul Pons, Raoul le Boucher y Witzler.

   El  30 de noviembre de 1905, después de su demostración habitual Régnier propuso a los asistentes el venir a medirse con él. Witzler, un luchador profesional, subió al escenario y le agredió rápidamente con un cabezazo. Régnier calló al suelo con la cara cubierta de sangre. La acción fue premeditada e hizo fracasar el espectáculo en el que se exaltaban la habilidad y la inteligencia.


   Y por si fuera poco, otro combate anunciado como “excepcional” entre dos instructores de Jiu-Jitsu de Londres, Tani y Higashi, acabó realmente mal. Según un periodista de “La vie au grand air”: “Higashi, cogido por la parte más sensible de su cuerpo (los testículos), resintió un dolor tal que tuvo que abandonar el tapiz por una cama de hospital en el dispensario Henri de Rothschild. Para hacer caer a un hombre arrancándole lo que él solo quiere conservar, no es necesario venir del Japón”

   En sólo algunos meses, el intento de implantación del Jiu-Jitsu  fracasó. Los practicantes se sintieron engañados por el mito de la elegancia y de la eficacia. Desbonnet se sintió traicionado por Régnier y le juzgó responsable de lo sucedido: “Y en cuanto a Ré-Nié, se dio cuenta demasiado tarde de que los buenos consejeros no son los mejores pagadores y que aquel que siembra el viento recoge la tempestad”.

   Los intentos posteriores de Ré-Nié no sirvieron para nada. En diciembre de 1908, con bravura y algo de inconsciencia, desafió a Ivan Padoubny, varias veces campeón del mundo de lucha. El combate es desigual, Padoubny medía 1’83m y pesaba 113 Kg., tenía un perímetro de cuello de 50 cm. y 1’44m de hombros! Prudente, el ruso exigió un combate sin chaqueta de kimono y en secreto, tomó clases de Jiu-Jitsu. A pesar de su coraje Régnier no pudo hacer nada y acabó abandonando, ironía de la suerte, bajo una “llave de tobillo”.

   Algunos días más tarde, el japonés Matsuda desafió al gran campeón de Boxeo Sam Mac Vea. El combate fue muy corto. Al día siguiente, los periódicos mostraron la foto del japonés tumbado en el suelo y gritaban la “superchería del Jiu-Jitsu”. El fracaso era definitivo.


Eric Pariset

Artículo publicado por la revista Karate Bushido en Octubre de 1982
Traducción: César Gómez

Sensei Eric Pariset
   “…Eric Pariset, que ha seguido el camino y las enseñanzas de su padre Bernard, nos introduce en el tema: “El Jiu-Jitsu era un método de combate de los samuráis nacido en la Edad media. De esta disciplina guerrera fue creado un deporte en el que se eliminaron poco a poco todos los golpes peligrosos” Que golpes? Por ejemplo, todos los atemis así como las llaves de pierna y cuello. En definitiva, el Judo se ha ido civilizando progresivamente a medida que la competición se ha ido popularizando, conservando únicamente las proyecciones y algunos controles en el suelo.

   (…) Como resultado de esta adaptación se perdió el  interés en su eficacia en situaciones de defensa personal. Y este es el punto fundamental del sistema Atemi Jiu-Jitsu. “En materia de deporte de combate, las federaciones se interesan cada vez mas en la competición mientras que los practicantes piden sobre todo el aprender a defenderse…” Efectivamente, una mayoría de practicantes no-campeones viene para practicar una actividad que mejore sus capacidades físicas y sobre todo, por la defensa personal.


   El Atemi Jiu-Jitsu combina las patadas, golpes de puño, proyecciones y controles en el suelo. Dicho de otra manera, es una síntesis de diferentes artes marciales (…)

   Visualmente, es un método tan dinámico como estético que solicita una gran maestría técnica antes de ser capaz de realizar los encadenamientos. Para convencer al público e indirectamente a las instancias oficiales, la familia Pariset preparó una demostración compuesta por trece ataques de los más comúnmente utilizados en la calle. Con buen ritmo y perfectamente ejecutado, su pequeño espectáculo fue presentado en la primera parte de algunas grandes competiciones (campeonato de Francia de Judo, Francia-Japón, etc…). Asimismo, fue muy apreciado por los diez mil espectadores presentes en Lyon durante la gala de los cinturones negros y fue un éxito rotundo durante la gala de las Artes Marciales en el estadio Pierre de Coubertin (Paris) en 1982. El método fue adoptado por la Federación Francesa de Judo.

   
   (…) Si estadísticamente todas las federaciones notan un descenso de sus licencias en torno a la edad de 14 años… ¿cómo hacer que todos esos jóvenes permanezcan en los dojos? Según Pariset: “…debemos proponerles una disciplina que sea innovadora y nueva aunque repose sobre principios antiguos, y sobre todo que sea espectacular y eficaz” (…) nuestras salas se llenan de gente que desea aprender a defenderse, solo después,  la sabiduría legendaria de los budos hace de ellos personas dueñas de sus reacciones en todas las circunstancias.”


   Esto me hace recordar un viejo proverbio japonés….”lo viejo y lo nuevo, es solo cuestión de tiempo”. Cesar  Gómez

Patrick McCarthy (2ª parte)

Sensei Patrick McCarthy
  SB: Sé que esta puede ser una pregunta difícil por su variada formación, pero ¿cuál es su kata favorito y por qué?

  PM: No es una pregunta tan difícil, ya que en realidad no tengo kata favorito. Siempre me enseñaron a no especializarme o favorecer una técnica o kata más que otros. No obstante, para vuestra información, me gusta Nepai (precursor de Nipaipo), la interpretación de Yara de Kusanku (precursora de Kankudai), y el Niseishi de Aragaki (precursor de Nijushiho) en gran parte por la forma abstracta en la que cada pionero coreografió sus rutinas.

  Todos mis estudios alrededor del kata me han llevado a creer que estas cápsulas del tiempo no fueron desarrolladas originalmente para enseñar autodefensa sino más bien para culminar las lecciones ya impartidas. Por favor vean mi teoría HAPV y mecanismo de ejercicios por parejas aquí: http://www.koryu-uchinadi.org/KU_HAPV.pdf (N.T.: Versión en castellano).

  Por descontado, esto no es sugerir que el kata, como práctica individual (con o sin entender su teoría de aplicación) no tiene valor; Estoy seguro de que todo el mundo es muy consciente de los inmensos beneficios físicos, holísticos e introspectivos de la práctica de kata. Al introducir la premisa contextual asociada al tema defensivo (es decir, las plantillas individuales que componen un kata) los alumnos son llevados al contacto inmediato con la brutalidad de cada acto de violencia física (en un entorno de aprendizaje controlado) con el propósito de analizar sus dinámicas y entender el proceso de aplicación, junto con sus variables. Esta premisa permitía a los alumnos enzarzarse con grados variables de resistencia (desde pasivos hasta agresivos) mientras se recrea cada acto identificable de violencia física y las prácticas prescritas de aplicación. Con el objetivo de obtener funcionalidad en el combate, el resultado final lleva al estudiante a ser capaz de coreografiar dichas plantillas (nemotécnicas) en maravillosas rutinas dinámicas que no sólo culminan las lecciones de lucha ya aprendidas sino que también forman un ejercicio individual que expresa habilidad física y creatividad abstracta.

  Si favorezco algo, tiene que ser eso.

  SB: Muchas autoridades destacadas han remarcado a menudo que el Shotokan no es un sistema de lucha completo ya que no se presta la adecuada atención a inmovilizaciones, proyecciones y grappling. Sin embargo, cuando entrenamos con usted, ha mostrado explícitamente que el kata está lleno de estos ingredientes. ¿Cree que el kata de Shotokan tiene todos los ingredientes necesarios para ser un sistema de lucha completamente funcional si la gente está dispuesta a mirar con la suficiente profundidad?

  PM: Oh, por supuesto que lo creo. El Shotokan es un método dinámico de entrenamiento con abundantes posibilidades. Como mencioné anteriormente, la premisa contextual lo es todo y creo sinceramente que para conseguir el tipo de funcionalidad del que estamos hablando es obligatorio un cambio de mentalidad.

  SB: Volviendo a la aplicación de inmovilizaciones, cuando entrenamos con usted, habló sobre el uso de un “fulcro”, diciendo que había tres formas distintas de utilizar esto. ¿Puede por favor explicar a los lectores que significa “fulcro” y los tres métodos principales de aplicar inmovilizaciones?

  PM: Estaba describiendo las tres categorías de palancas (clase 1, 2 y 3) y por qué comprender las mecánicas que las apoyan es importante en el proceso de atrape de extremidades.

  El punto sobre el que pivota una barra recta se conoce como “fulcro” o “punto de pivote”. Un fulcro puede moverse dependiendo del peso del objeto a levantar o la fuerza que uno desea emplear. Pensando en términos mecánicos, ¿no es más fácil levantar un objeto pesado colocando la barra y el fulcro bajo él? Empujar hacia abajo sobre un extremo de la barra resulta en una acción ascendente en el extremo opuesto del fulcro. Colocando un extremo de la barra bajo un objeto, y haciendo un fulcro bajo la barra cercano al objeto hace que se pueda levantar sin esfuerzo empujando hacia abajo en el otro extremo de la barra. Esto es así porque se ha creado una palanca de clase uno. Al ayudar a definir la ventaja mecánica y principios de palanca, el matemático griego del siglo III a.C., Arquímedes, nos dijo que el esfuerzo multiplicado por la distancia desde el fulcro es igual a la resistencia que se levanta, multiplicado por su distancia desde el fulcro, y la resistencia dividida por el esfuerzo.

  Una palanca de clase uno se establece cuando el fulcro se sitúa entre la fuerza aplicada y la fuerza de resistencia. Una palanca de clase dos se establece cuando la fuerza de resistencia se sitúa entre la fuerza aplicada y el fulcro. Y una palanca de clase tres se establece cuando la fuerza aplicada se sitúa entre el fulcro y la fuerza de resistencia… lo contrario de una palanca de clase uno. Un ejemplo familiar de palanca de clase dos es una carretilla cargada. El peso de la carga es la fuerza de resistencia, y el levantar hacia arriba desde los mangos es la fuerza aplicada. Como en esta configuración la fuerza siempre está más lejos del fulcro que la resistencia, una fuerza pequeña puede levantar fácilmente un peso mayor.

 Como ya se ha mencionado, las palancas de clase tres se hacen con el fulcro y la fuerza de resistencia en extremos opuestos con la fuerza aplicada en el medio. El problema de las palancas de clase tres es que no siempre ofrecen una ventaja mecánica, pero sí que permiten ganar velocidad en lugar de fuerza. La fuerza aplicada siempre es mayor que la fuerza de resistencia, pero la fuerza de resistencia se mueve más lejos que la fuerza de esfuerzo. Imagina cavar un agujero en un montón de guijarros apilados en el suelo. La fuerza de resistencia se sitúa al final de la pala. La fuerza aplicada se ejerce entre la fuerza de resistencia y el fulcro. El esfuerzo consumido es mayor que la carga, pero se mueve la carga a una mayor distancia. En otras palabras, se sacrifica el esfuerzo para ganar distancia. Esta es una manera ideal de mover a un oponente si consigues atrapar su mano contra tu cuerpo y aplicas fuerza a su codo. Ahí está el valor de la palanca de clase tres.

  En la aplicación de toda manipulación de articulación, proyección, estrangulación, etc., se requerirá un punto de pivote para hacer la técnica efectiva; por lo tanto, es importante tener en mente dónde se sitúa el peso del cuerpo y si estás agarrando ropa, una mano, una muñeca y/o un brazo para apoyar la transferencia de energía.

Sensei McCarthy explicando
puntos de presión
  SB: También, durante nuestra sesión con usted, habló un poco sobre puntos de presión, lo cual por supuesto se trata en el Bubishi. ¿Qué importancia tiene el entrenamiento de puntos de presión en su enfoque a las Artes Marciales?

  PM: Aunque supongo que podría decir que todo el cuerpo humano es un objetivo válido para el impacto percusivo y para las técnicas de agarre de Karate, no obstante, hay algunas áreas que son más susceptibles al dolor que otras. Entender dónde se sitúan estas áreas anatómicamente vulnerables, cómo y bajo qué circunstancias se atacan mejor, puede ayudar a cualquier alumno a estar mejor equipado para responder a los HAPV (N.T.: Actos Habituales de Violencia Física).

  SB: ¿Hay muchos ejemplos de técnicas dirigidas a los puntos de presión en los katas Shotokan? Si es así, ¿nos hablaría por favor de algunos de ellos y explicaría sus consecuencias?

  PM: Mejor que eso… permitidme recomendaros a vosotros y a vuestros lectores la explicación personal de Funakoshi: Hay una nueva traducción del japonés al inglés del “Karatedo Kyohan” de Funakoshi, de Neptune Publications, que, si no la habéis comprado ya, debéis hacerlo. Estoy convencido de que aquellos que siguen la tendencia actual de puntos de presión quedarán más que impresionados con las penetrantes ideas de Funakoshi (págs. 232-245), la mayoría de las cuales ciertamente se adelantan a cualquier cosa escrita anteriormente sobre el tema, especialmente por fuentes contemporáneas. Además, están incluidas las cartas de apoyo de dignatarios tales como el General Oka Chikamatsu, el Coronel Tagashira Tomokazu, el Sr. Higaonna Kanjun, el Dr. Hayashi Ryosau, el Profesor Yoshikawa Hideo, y el Sr. Sueyoshi, del Okinawa Times. Esto ayuda a comprender la importancia de la contribución de Funakoshi y su posición en la sociedad japonesa. Como podéis imaginar, me complació mucho la sección relacionada con el Bubishi (págs. 259-262) simplemente porque la claridad de la traducción proporciona toda una nueva perspectiva, y no sólo al Shotokan, sino también a su relación e importancia con nuestra tradición en general.

  A medida que avanzaba a través de esta traducción, fácil de leer, no pude evitar sentirme como si fuera una parte del mismo Funakoshi cuando expuso la poco conocida práctica okinawense ante su audiencia japonesa. A pesar de una era a la que ahora se hace referencia como la de los “Rugientes Veinte”, es increíble darse cuenta de lo revolucionario que Funakoshi Gichin debió parecer durante la terriblemente conservativa sociedad de Japón de ese periodo de la historia moderna. Su publicación ayudó a cultivar la dirección de evolución del Karate desde sus humildes comienzos en la pueblerina Okinawa hasta la corriente principal de la sociedad japonesa estableciendo una sinergia entre su obsesión nacional de la armonía mente-cuerpo-espíritu y la práctica diaria de Karate. En ningún sitio esto es más evidente que en las palabras escritas del Maestro tal y como las presenta la traductora, Harumi Suzuki-Johnston, y el editor, Paul Argentieri. Habiendo disfrutado el dolor y el placer de trabajar en buena parte de traducciones del japonés al inglés a lo largo de estos años, con mi esposa Yuriko, conozco bien el esfuerzo colectivo que supone sacar a la luz un trabajo de esa calidad. Felicito su esfuerzo colaborativo, ya que captura más que el mensaje que Funakoshi pretendía transmitir, revela también su personalidad. Recuerdo durante la traducción del Bubishi cómo nos esforzamos con ideogramas anticuados que ya no se utilizan en la escritura moderna y necesitamos solicitar la asistencia de expertos de Fujian en lengua china para que nos ayudasen. Por lo tanto, no me sorprendió enterarme de que Neptune necesitó dar pasos similares para asegurar la traducción más exhaustiva posible. Esta es una razón más por las cuales esta publicación ocupa un lugar especial. En lugar de llevaros a través de una descripción capítulo a capítulo de esta nueva y emocionante publicación, recomendaré visitar la página web de Neptune aquí: www.neptune-publications.com.

  SB: Emma acaba de terminar su formación para ser profesora de instituto, y cuando usted mencionó durante su sesión que es Profesor Universitario, a ella no le sorprendió en absoluto, ya que tiene una fantástica habilidad pedagógica. En sus clases, claramente facilita y crea un entorno abierto. Como profesor, ¿cuál cree que es la clave para crear un entorno propicio para el desarrollo?

  PM: Gracias por compartir los amables pensamientos de Emma, se agradecen mucho. Cuando se trata de distribuir nueva información (a diferencia de lo que explicaba previamente sobre el proceso de adquirir funcionalidad con la imprevisibilidad de la brutalidad física) confío en que establecer una atmósfera relajada es un método muy bueno para crear un entorno más propicio para el aprendizaje basado en la retención. Como todos somos más fuertes en unas áreas que en otras, me extiendo mucho estimulando demostraciones visuales, auditivas y cinéticas, y me aseguro completamente de que todo el mundo tiene claro (desde el principio) que no sólo acepto preguntas, sino que también pido que mis respuestas sean cuestionadas, especialmente si cuando digo algo que no tiene sentido para el oyente, o no encaja con lo que conocen como cierto. Además, tiendo a enseñar a través de asociaciones; es decir, enseño técnicas y mecanismos que trabajan en colaboración (a diferencia de alcanzar algo que no guarda relación). Finalmente, también tiendo a apoyarme mucho en anclajes NPL (N.T.: Programación Neurolingüística).

Sensei McCarthy enseñando
  SB: En un momento dado durante la clase, un chaval joven se hizo daño, y usted animó a todo el mundo a no hacerle caso, informándonos de que esa era una de las lecciones de la vida de las que más aprendería. ¿Cree que entrenar en Artes Marciales desarrolla el espíritu humano además del cuerpo? ¿Y cómo lo ha desarrollado a usted?

  PM: Según recuerdo su hermano pequeño golpeó al chico accidentalmente mientras trabajaba en una técnica de suelo, el daño era superficial (en realidad no fue más que un hinchazón en la cara) y no corría absolutamente ningún peligro. Sus prolongados lloros eran, en mi opinión, para llamar la atención e innecesarios, pero proporcionaron una gran oportunidad para impartir una importante “lección de la vida”. Si el chico hubiera sido golpeado de la misma manera (recordemos que el impacto involuntario se produjo mientras rodaban por el suelo y probablemente le impresionó más que otra cosa) en el patio de la escuela y escogiera llorar en lugar de defenderse se expondría a sí mismo a serios daños. La lección era simple, siempre hay riesgo de lesión en nuestra tradición, a menos que sea algo que requiera atención médica inmediata, a veces tienes que simplemente aceptar el dolor y continuar manteniendo tu espíritu intacto.

  Si se enseñan de forma responsable, las artes de lucha juegan un papel importante en el desarrollo del espíritu humano. De hecho, como arte, creo que el Karate proporciona mayor oportunidad de cultivar nuestra humanidad que de perfeccionar su carácter.

  El entrenamiento formal puede enseñarte mucho, pero muchas de las habilidades esenciales de la vida tienes que desarrollarlas por tu cuenta.

  SB: Permítame decir que ha sido un gran privilegio entrevistarle y le deseamos todo el éxito para el futuro.

  PM: Gracias por los ánimos y por ser tan educados y respetuosos, es verdaderamente reconfortante, especialmente durante una época en el que la modestia y los modales son poco frecuentes en nuestra tradición.



Shaun Banfield, Sensei McCarthy y Emma Robins