Aquí tenéis un texto aparecido en Graciemag.com traducido por y para Fightway.fr. Esta historia cuenta la vida de Masahiko Kimura desde sus inicios sobre los tatamis,
su legendario combate contra Helio Gracie, hasta su muerte.
Masahiko Kimura |
Las diferentes versiones no coinciden completamente. Las diferencias están sobre todo en los detalles. Mas vale tarde que nunca, la versión de Helio Gracie llego 50 años después del combate, en 2001. En cuanto al otro protagonista, el japones Masahiko Kimura, escribió su libro titulado « Mi Judo », en el cual habló del evento de esa noche del 23 de Octubre de 1951, en 1984, osea 33 años después del encuentro. Este fué el primer y único combate entre los dos hombres, que son considerados por muchos practicantes como los mayores representantes de sus respectivas artes, el Jiu Jitsu y el Judo.
En una entrevista publicada en el numero 50 de Gracie Magazine, el gran maestro brasileño nos explica como poco tiempo después de haber dormido al japones Kato en el Estadio Maracana, Kimura subió al tatami para desafiarle. Según los japoneses, el desafío fue lanzado por el brasileño algunos días después y fue, en primer lugar, lanzado a Yamaguchi, el tercer miembro de la delegación japonesa de judokas que recorría el país. Como Yamaguchi lo rechazó, fue Kimura el que aceptó el desafío.
Delante de mas de 20.000 espectadores, los dos hombres subieron al ring instalado en el Maracana para el gran combate. Kimura, 30 años después, no olvida el féretro que los brasileños instalaron cerca de la zona de combate. El féretro estaba colocado para él, según los fans de helio, para colocarlo ahí después de que el cinturón negro brasileño lo estrangulara hasta dejarlo inconsciente.
Sobre el combate, Helio y kimura están de acuerdo en casi todos los puntos. El maestro Helio recuerda que el combate duró alrededor de 10 minutos y que finalizó sobre esa famosa sumisión a la que se denomino « Kimura » o « Ude Garami ». La versión del japones, que pesaba 25 Kg mas, es dramática : Yo cerré muy bien mi Ude Garami y pensé que abandonaría inmediatamente, pero no se sometió. No tuve mas remedio que torcer su brazo lo mas lejos posible ». « El estadio estaba silencioso cuando se oyó el sonido de la fractura. Helio no abandonó y en su rincón se vieron obligados a tirar la toalla. Gané por KO técnico » recuerda Kimura, exaltando la bravura del maestro de Jiu Jitsu.
Mas allá de su valentía, el maestro brasileño llego al combate preparado para contrarrestar las armas del japones, lo que sorprendió a su adversario « Kimura, como el gran deportista que era, mostró su gran sorpresa al ver mi capacidad para escapar de todas sus presas. Combatí para ver con que técnicas me sorprendería para intentar ganarme, aunque debo decir que no me esperaba que insistiera tanto con la misma técnica », dijo Helio sobre las repetidas tentativas de llave de brazo. Sobre su fractura Helio confirmo que no había palmeado « Carlos (hermano mayor de Helio) tiró la toalla y el japones soltó la presa. El arbitro quiso que continuásemos pero yo le dije que Kimura había ganado. Estaba muy cansado » confeso el Gran Maestro.....
Masahiko Kimura y Helio Gracie |
El combate contra Helio Gracie fue el punto culminante de una historia que había comenzado 30 años atrás, durante la limpieza general de la Escuela primaria del joven Masahiko, en la ciudad de Kumamoto. Los alumnos participaban en la limpieza del centro y durante una de estas ocasiones el deporte entró en la vida de Kimura. La razón no fue muy noble : « Estaba en cuarto año y durante la limpieza el profesor se marchó. Cuando me di cuenta de eso, me subí sobre una mesa y mis camaradas me levantaron gritando « Banzai » !! Cuando el profesor regresó, me cojió del pelo y me golpeó », dice en su libro. La humillación fue tan grande que juró que se vengaría : « Descubrí que era cinturón negro 1er dan de Judo y me dije que si conseguía alcanzar el 2ºdan podría ganarle. Así que entré al Dojo Shodokan, que estaba junto a mi escuela ».
Esta razón poco noble se le olvidó al poco tiempo de empezar a visitar el Dojo. Rápidamente el deporte se convirtió en un modo de vida y le hizo evolucionar muchísimo. Tres años mas tarde, después de obtener un segundo puesto en un torneo de Sumo, fue invitado a integrar la « Chinsei Junior High School » y a participar en la vida del club se Judo de su nueva escuela. Pero este nuevo entorno de entrenamiento no era suficiente para el joven y ansioso judoka, « Junto a la escuela me entrenaba en el Kawakita Dojo, en el Butokuden y en el Imperial 5th High (que se convirtió luego en la Universidad de Kumamoto). La carga de entrenamiento era muy pesada durante esta época, me entrenaba 5 horas al dia y finalizaba cada sesión con 300 abdominales ».
Masahiko Kimura |
Para validar su 3er dan, Kimura cometió un pecado típicamente adolescente, « tenia que ir al Butokukai, en Kyoto, para pasar una prueba práctica y una escrita. No tuve ningún problema con la prueba práctica pero no tenía ni idea de la parte teórica. Durante la prueba cojí la hoja de examen del hombre que había detrás de mi, puse mi nombre y la entregué. Siempre me ha dado vergüenza lo que hice », tenía 17 años.
A los 18 años, siendo aún estudiante de la Universidad Takshoku, entro en la historia derrotando a 8 adversarios de un nivel similar y convirtiéndose el primer japonés en recibir el 5º dan a esta edad. Agotado, fue batido por Miyajima, su noveno adversario del día.
Además de esta derrota. Kimura solo perdió tres combates más durante toda su carrera. Curiosamente todas esas derrotas se produjeron en 1935. Kenichiro Osawa, Keshiro Abe y Hideo Yamamoto, así como Miyahima, fueron los hombres que tuvieron el honor de vencer a Kimura, La marea duró muy poco, en el momento en que se sintió humillado y se le consideró en baja forma, Masahiko pidió ayuda a sus amigos para entrenarse muy duro. El O-Soto-Gari, por ejemplo, que practicaba con un trono de árbol para reforzar sus piernas. Al cabo de seis meses las técnicas se habían afinado y sus compañeros de entrenamiento aceptaron seguir ayudándole a condición de que no utilizase su O-Soto-Gari. Los tres hombres que le habían derrotado fueron vencidos antes de que acabase el año 1935.
De 1937 a 1939, kimura dominó la escena japonesa, ganando tres títulos de campeón de Japón. Sobre el primero de ellos conquistado contra Masayuki Nakajima gracias a un Kuzure-kami-shiho-gatame después de 40 minutos de combate, Kimura declaró que el secreto estaba en la observación y la juventud : « Después de 35 minutos, mire sus piernas y vi que ahi estaría la llave de mi victoria. Cuando el arbitro reanudo el combate, cojí sus piernas, le proyecte al suelo y así pude controlarlo. Después de haber ganado pude comprobar que mi victoria se debió a mi mayor potencia gracias a mi juventud ».
Después de haber obtenido esta victoria Masahiko empezó a preocuparse por la forma en que ganaría el titulo el año siguiente. Mirando en el espejo su 1’60m y sus 86 kg, un cuerpo nada extraordinario, Kimura decidió : « Mis adversarios se entrenan 6h al día para poder ganarme, así que tengo que entrenarme 9h diarias ». Así fue como se creó el « San-bai no Do-ryoku » (triple esfuerzo), que contribuyó muchísimo a hacer de Kimura una leyenda. En la práctica, la impresionante carga de entrenamiento le garantizó mas de tres títulos nacionales entre 1938 y 1939.
La carrera deportiva en Judo de Kimura termino en 1950. Antes de esto, otro titulo importante se añadió a su curriculum en 1940, el Ten-Ran Shiai, ante los ojos del Emperador de Japón. Al jubilarse, Kimura enseño el Judo a los soldados americanos que ocupaban Japón después de la Segunda Guerra Mundial, y recorrió el mundo efectuando diversas demostraciones. Finalmente llegó a Brasil respondiendo a la invitación del periódico « Sao Paulo Shimbum », editado por los inmigrantes japoneses. La gloria adquirida después del combate contra Helio le garantizó otros viajes al territorio brasileño, lo que condujo al japones a otro deporte: el Vale Tudo.
Sin duda alguna, uno de los combates mas notables de Kimura fue el que realizó contra Valdemar Santana en 1959, en Salvador de Bahía. Fueron 40 minutos de un sangriento encuentro que acabó en combate nulo. Kimura nos cuenta en su libro : « El promotor me dió una carta diciéndome que si moría, él no se hacia responsable. La firmé ». Kimura regresó a Japón en 1960 y comenzó a enseñar el Judo en la Universidad de Tokushoku.
Masahiko Kimura nos dejó en 1993 después de haber sufrido un largo cáncer. Incluso debilitado por las operaciones continuaba haciendo abdominales sobre el suelo de la habitación de hospital, a la edad de 75 años.
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