"El objetivo fundamental del Kajukenbo es hacernos sobrevivir a una agresión en la calle, el resto no tiene ninguna importancia"

domingo, 31 de mayo de 2020

JEAN-YVES THÉRIAULT

EL "DR JECKYLL" DEL FULL CONTACT
Jean-Yves Thériault
Entrevista publicada en la revista Karate n.º 86. Septiembre 1982
Autor: P.Y. Benoliel 
Traducción: César Gómez


   Durante un curso organizado en Marsella por Jean-Claude Wustenberg, los enviados especiales de “Karate”, Pierre-Yves Bénoliel y Michel Piquemal, se reunieron con el nuevo campeón del Mundo del peso medio, el canadiense Jean-Yves Thériault. Con 27 años de edad, 1’81 m de altura y 76’5 Kg, el sucesor de Bill Wallace ya tiene un palmares impresionante: 32 combates, 29 victorias, de las cuales 26 por K.O. ! No hace falta decir que detrás de su amabilidad y simplicidad se esconde un remarcado combatiente…


Karate: Jean-Yves Thériault, que sientes cuando subes a un ring?
Jean-Yves Thériault: No hay ningún tipo de maldad, pero lu único que me digo es que soy yo el que va a ganar. He trabajado mucho, me he privado de una vida social. Además, soy muy goloso, me gusta comer, y también me he privado en ese aspecto. Me he pasado tres horas diarias en un gimnasio recibiendo golpes y patadas. Y solo hay un responsable de todo esto; mi adversario. Y se va a enterar ! Me siento frustrado y cuando llego al ring, quiero que pruebe la misma medicina !
   Si arrincono a mi adversario, comienzo a golpear. Si no se defiende, continuo. Paro únicamente cuando el árbitro viene a separarnos. En cambio, cuando el combate ha finalizado, me siento deprimido y culpable porque le he hecho daño a un hombre. Ese no es mi objetivo, pero cuando llego al ring...no sé si conoces la historia, Dr Jekyll y Mr Hide? Es algo así. Quiero destrozar a mi adversario sera como sea. 
   Antes del combate no pienso en ello. Cuando me pongo las protecciones mi actitud cambia. Me vuelvo agresivo. Permanezco relajado, lo más tranquilo posible, evidentemente, es gracias a la experiencia. Pero algo me dice que debo ganar. Es por mi espíritu de competidor. Siempre he preferido los deportes individuales, siempre he querido ser el mejor. Por ejemplo, hubo una época en la que algunos jóvenes peleadores venían a correr conmigo por la mañana. Con los jóvenes siempre pasa lo mismo, como se dice en Canadá “mucha orina y vinagre”; siempre van a tope. Corrían lo más rápido posible y hacían la milla en 5 minutos, cuando el record mundial está en torno a los 4 minutos. Y yo, al verlos, me sentia obligado a correr más rápido que ellos. Siempre he sido así, tengo que ser mejor que los demás.
   He hecho 32 combates. Aunque me encuentre con un tipo que hace su primer combate, no le daré ninguna oportunidad. Si soy capaz, le voy a partir la cara. Si hago una carrera contra un cojo, le adelantaré lo más rápido posible. Peleo para ganar.

K: Hablanos un poco de ti, de tu infancia.
J.Y.T: Nací el 15 de Enero de 1955 en un pequeño pueblo de pescadores de New-Brunswick, en Canadá, que se llama Packetville. Mis padres se mudaron muy pronto para instalarse en el norte de Ontario. Pero seis meses mas tarde, mi padre falleció. Yo tenía tres años. Mi madre se marchó a vivir a Ottawa con mis cinco hermanos y yo. Para ella fue difícil educar a seis niños. Así que nos colocaron en diferentes hogares, no sé si conocéis esto en Francia, en Canadá se llama la Ayuda Social. Cada uno estábamos con una familia diferente, lo que hace que no llegase a conocer muy bien a mis hermanos durante mi infancia. Más tarde, a los diez años, nos reunieron a todos y nos convertimos en una familia muy unida.

K: A que edad comenzaste a practicar deporte?
J.Y.T: El deporte siempre ha formado parte de mi vida. He hecho Gimnasia Deportiva, Lucha, Hockey, Fútbol, Béisbol...y muchas más cosas. Nunca he formado parte de un equipo, me gusta el esfuerzo individual. No me gusta depender de otros. A los 18 años empecé a practicar Jiu-Jitsu. Hice durante tres años y participé en competiciones de Karate tradicional. Era verdaderamente deprimente; tenía buenos resultados, pero a menudo me descalificaban porque había tocado a mi adversario. Cuando comencé a practicar artes marciales yo quería aprender a defenderme. Era un chico un poco tímido y me inscribí en ese club se Jiu-Jitsu porque mi hermano y un amigo iban allí. 

Jean-Yves Thériault
   Así que, como te decía, me decepcionó un poco en el aspecto de la autodefensa. Entonces pensé: “Voy a practicar Boxeo, porque ahí la gente se pegan de verdad en los morros”. Una tarde fui a ver un combate de Boxeo, Mohamed Ali – Joe Frazier. En la primera parte había un combate del mundo de Full en semi-pesado; Jeff Smith contra Gary Mallow. De pronto, ni me fijé en el combate Ali-Frazier. No tenía ni idea de que existía el Full. Cuando vi eso, me dije: “Joder !! Eso es lo que yo quiero hacer !!” Eso fue mas o menos en 1975.
   Empezamos dos semanas más tarde, algunos amigos y yo, con nuestro instructor Jhon Thérien. Llevábamos zapatillas de deporte, petos, protecciones de tibia, rodilleras… Puede que lleváramos diez kilos de equipación encima ! Sobre la condición física, ni te cuento. No teníamos ni idea de como entrenarnos. Lo peor era la técnica: golpes con recorridos de tres metros de largo… Pero afortunadamente, los métodos de entrenamiento se desarrollaron, la técnica se mejoró poco a poco y cambiamos de protecciones. Siempre permanecí en el mismo club. Al principio, John Thérien, el profesor, 5º dan de Jiu-Jitsu, no sabía nada del Full-Contact. Tenía una decena de años de experiencia en diferentes artes marciales e intentó hacer todo lo que sabía. En un momento determinado se dio cuenta de que ya no me podía hacer progresar más. Entonces me llevó a entrenar con un boxeador, Guy Malette, que es mi entrenador actual.


K: Que te enseñó Guy
Malette?
J.Y.T.: Me enseñó como boxear; directos, uppercuts, ganchos, esquivas, contras...Me enseñó que dar golpes a tu adversario sin hacerse golpear, era el arte del combate. Desarrollamos una relación muy fuerte. Ahora, solo su presencia basta para hacerme actuar de forma correcta. No hace falta que me diga nada de nada. Es mi hombre del rincón y eso es muy tranquilizador, saber que tienes a tu lado a alguien que ha trabajado contigo durante horas en el gimnasio, que te conoce como nadie. Él sabe que antes de un combate me vuelvo un poco frío con la gente porque me estoy preparando mentalmente, así que aleja a los que me molestan. Si en el entrenamiento no me implico a fondo, enseguida se da cuenta de que hay algo que no va bien. Nunca me presiona, nos pusimos de acuerdo en eso: en combate, si me he preparado mal, yo soy el responsable.


K.: Entonces, Malette te enseñó el Boxeo y Thérien las técnicas de pierna?
J.Y.T.: Si. Guy me enseñó los golpes básicos  y John las técnicas de pierna. El resto lo perfeccioné yo mismo, siguiendo mis características individuales. Y creo que aún queda mucho por hacer. 

K.: Como te entrenas normalmente?
J.Y.T.: Me entreno seis días a la semana, haya combate o no. Es por el peso, como te he mencionado antes, soy muy goloso. Tengo que estar cerca de mi peso de forma, 76’500 Kg.

K.: Cuanto tiempo te paras antes del combate?
J.Y.T.: Me entreno hasta el día del combate, hago una carrera por la mañana.  Pero el secreto es, la intensidad. Si tuviera un combate dentro de un mes, comenzaría el entrenamiento serio ahora. La primera semana me entrenaría con una intensidad un poco más fuerte que de costumbre. La semana siguiente atacaría el “sparring” bastante fuerte. La tercera semana sería la más dura; “sparring” al cien por cien, saco, todo… Te destrozas dos horas al día. La última semana, la del combate, lunes y martes igual, entrenamiento duro. Miércoles disminuyo la intensidad, corro al cincuenta por ciento, hago solo dos o tres asaltos de “sparring”. Jueves, continúo con la carrera. La carrera disminuye considerablemente en la semana del combate; máximo dos kilómetros. El Jueves hago ejercicios de calentamiento, estiramientos, un poco de “sombra”, algunas patadas… Nada que me haga trabajar demasiado duro. Viernes, igual. Muy relajado, una media hora en el gimnasio, lo justo para relajar los músculos, un poco de sudor y ya está. Sábado por la mañana voy a correr, solo para relajarme, muy suave. Y Sábado por la tarde hago el combate. Es la intensidad lo que cuenta, no la cantidad. Cuando alguien me dice: “Yo me entreno seis horas al día”, creo que no debe ser un entrenamiento muy duro. 


K.: Como se desarrolla una de tus jornadas?
J.Y.T.: Me levanto sobre las ocho para ir a correr. Un cuarto de hora de calentamiento y luego corro. Lunes, Miércoles y Viernes hago una carrera de distancia: entre 4 y 8 millas (entre 7 y 14 kilómetros). Martes y Jueves hago “sprints” (carreras de velocidad) sobre 200 metros. Cuando llego al final de la distancia, regreso corriendo muy relajado. Cuando llego a la línea de salida, vuelvo a comenzar. Lo hago 12 veces. Los fines de semana hago bicicleta o tenis: nada de entrenamiento, pero siempre algo físico. Después de la carrera, quince o veinte minutos de estiramientos. Luego regreso a casa y me preparo mi desayuno, como. Luego leo, miro un poco la televisión, voy a hacer algunas compras a la ciudad, mi mujer Susana me deja una lista (se ríe). Intento descansar todo lo que puedo. A menudo duermo un cuarto de hora. 
   Sobre las 12 y media voy al gimnasio. Cuando llego comienzo con mi calentamiento, que dura una media hora. Hago cuerda, sombra, desplazamientos en el “ring”. Patadas, puños, combinaciones. Hago saco, manoplas y un poco de musculación. Menos flexiones que al principio, creo que el saco compensa. Hago abdominales, balón medicinal. Después realizo algunos ejercicios del calentamiento, prefiero disminuir gradualmente que parar en seco. Este entrenamiento dura alrededor de una tres horas. Luego vuelvo a casa. Algunas tardes preparo la merienda, otras lo hace mi mujer. Ella también trabaja. A veces comemos fuera. Después vuelvo al gimnasio para dar mis clases.


K.: Enseñas Full-Contact?
J.Y.T.: Exacto, dos tardes por semana. Por desgracia los chicos están más interesados en una vida social normal. A menudo, los que vienen a mis clases lo hacen solo por la condición física.


K.: Una pregunta un poco rara: cuando dejas de comer antes de un combate?
J.Y.T.: Generalmente peleo por la noche, sobre las 11’00h. Dejo de comer a las 15’00h, si es posible. A veces solo hago el desayuno. Cuando lo hago tengo mucha hambre. Y eso, es otra cosa que me condiciona. Es mi adversario el que no me deja comer !! Cuando entro en la arena, tengo hambre. 

K.: Como te convertiste en campeón del mundo?
J.Y.T.: Cuando comencé a practicar Full-Contact nunca pensé que acabaría clasificándome entre los diez primeros. Puede que hiciera unos quince combates y un día, me colocaron entre los aspirantes, y así me convertí en campeón de Canadá. Tenía dos derrotas en quince combates. En mi segundo combate me enfrenté a Murray Sadullan. Él había peleado contra Spinks por el título mundial de los semi-pesados en Boxeo...me abrió una ceja y detuvieron el combate. Mi otra derrota fue contra Blinky Rodriguez. No sabía que estaban permitidos las patadas en las piernas (reglas de la W.K.A.) y sus “low-kicks” me hicieron perder la concentración. Ese fue mi combate numero doce.

   Considero que mis primeros veinte combates fueron mi carrera amateur, ya que no tuve carrera amateur ! Debuté con los profesionales, así que tuve que aprender mi oficio rápidamente.


K.: Aún recuerdas tu primer combate?
J.Y.T.: Claro que si ! Fui tan agresivo que mi adversario abandonó en el segundo asalto. Se dijo: “Este tipo está loco ! Me va a matar” Gané por KO técnico.

K.: Volvamos a tu título mundial.
J.Y.T.: Si. Así que, me clasifiqué entre los diez primeros, pero entre los potenciales aspirantes. Habían escrito mi nombre fatal ! Eso me hizo tener aún mas ganas de pelear. Me dije: “Un día escribirán mi nombre correctamente”.
   Continué y me encontré clasificado en el número diez. En ese momento, me marqué unos objetivos: voy a ganarle a este, luego a este otro... En aquella época tenía la impresión de que un día me enfrentaría a Bill Wallace, el campeón del mundo, y que lo iba a destrozar. Pero aún me quedaban algunos adversarios que afrontar antes de poder combatir a Wallace. Cuando me enteré de que se retiraba que quedé muy decepcionado. Pero ya tenía treinta y cinco años y ya no era el combatiente de otros tiempos. Así que el título se quedó vacante. En aquella época yo debía estar clasificado como el aspirante número cuatro.   
 Hicieron pelear a los cuatro primeros entre ellos. Gané a Emilio Narvez por KO y Dan Wilson le ganó a Rodney Batiste. Yo tenía que enfrentarme a Dan Wilson por el título mundial en Ottawa (Canadá), el combate estaba organizado por mi manager John Thérien (solemos tener entre 4 y 5 mil espectadores cada vez). Pero Wilson rechazó hacer el desplazamiento y dejó la P.K.A. por la W.K.A.
   En ese momento me pusieron frente a Robert Biggs, de St Louis (USA) , el último en haber combatido a Bill Wallace. El combate fue una decepción para todo el mundo. Le abrí la cabeza con una patada (le dieron sesenta puntos de sutura) y gané por KO en el primer asalto. Fue en Noviembre de 1980 en Ottawa (Canadá).
   Defendí mi título la primera vez contra Rodney Batiste y gané a los puntos en doce asaltos. Fue ahí donde el título entró realmente en mi cuerpo: le gané por decisión absoluta de todos los jueces. Entonces, me dije: “bueno, puede que sea cierto, soy campeón del mundo”. Pero aún era Jean-Yves Thériault, el mismo tipo que practicaba Jiu-jitsu. En Ottawa pueden gastarme muchas bromas, pero si me desplazo, la gente reacciona al título; lo ven como algo extraordinario. Es cierto ya que, sólo hay un campeón del mundo en mi categoría, solo hay uno como yo ! Así que me pongo los pantalones igual que los demás, la pierna izquierda después de la derecha !

K.: Cual es tu palmares?
J.Y.T.: Treinta y dos combates, veinte y nueve victorias, de las cuales veinte y seis por KO. 


K.: Cuanto ganas por combate?
J.Y.T.: Por el título mundial puedo ganar hasta 20.000 dólares. Por  un combate normal, yo lo llamo un combate por dinero, 10.000 dólares.


K.: Donde se encuentra el Full-Contact en los Estados Unidos con respecto a la televisión?
J.Y.T.: Existe una cadena nacional que cubre cuarenta y cinco estados, y retransmite Full-Contact cada lunes. El público en general conoce este deporte. Incluso en Canadá, la televisión regional repasa mis combates una docena de veces. El full se está volviendo muy popular. Contrariamente al Boxeo, que sigue estando muy reservado a los hombres, son las familias enteras, el padre, la madre, los niños, los que vienen a asistir a los combates. Es una de las razones por las que el público es tan numeroso. Pero lo que realmente nos ha ayudado es la televisión. 


K.: Como juzgas la influencia de Bill Wallace sobre el Full-Contact?
J.Y.T.: Al principio, todo el mundo quería imitar a Bill Wallace. Ahora, la gente hace patadas mas simples, por ejemplo la patada frontal (Mae-geri), Se puede trabajar en diferentes distancias y los encadenamientos son más fáciles. La gente se dio cuenta de que la técnica de Bill Wallace solo era buena para él; era el único en poder aplicarla con éxito. No tienes que abrirte totalmente de piernas ni de triplicar tus patadas circulares (Mawashi-geri) con la misma pierna. Esa época ha pasado. Ahora, un combate de Full es una batalla, como dos gatos que se tiran uno encima del otro...a lo que añadimos la técnica (sonríe). 
   Los combates de Full que he visto en Europa aún se parecen mucho al Karate. He visto el combate Ardissone – Villani, el público reacciona cada vez que se marca un punto. No hay suficientes encadenamientos. En los USA, los dos combatientes se lanzan uno contra el otro y efectúan una serie de intercambios de puños y piernas. Hay mucha mas acción. Personalmente, me gusta pelear con la pierna izquierda adelantada. Si mi adversario intenta girar, mi pie izquierdo se desplaza para “cortarle el ring”, así se llama eso. Él, se sentirá acorralado, no sabrá que hacer y no tendrá más remedio que avanzar hacia mi.

K.: Eres un pateador o mas bien un boxeador?
J.Y.T.: Puede que tenga mas preferencia por los puños, por culpa de mi entrenador. Siempre se lanzan muchos mas, es más corto, mas rápido. Pero también intento utilizar las piernas.



K.: Tienes alguna estrategia en particular durante el combate?
J.Y.T.: Durante los dos primeros asaltos estudio a mi adversario. En los dos siguientes intento hacer que se enfade, que pierda su concentración haciendo muchos movimientos, siempre avanzando, cortándole el ring, intentando arrinconarle en las cuerdas. De esta manera, con una presión constante, desanimo a aquellos que quieren “correr” y controlo el combate. Eso me gusta. Cortar el ring y atrapar al adversario en un rincón. Esta táctica me ha ayudado mucho, el saber desplazarme. Gracias a mi juego de piernas ellos no saben que tipo de iniciativa tomar, OK? Están limitados ya que no conocen los desplazamientos a lo largo de las cuerdas. Aprendí a hacerlo al principio de mi carrera, ya que me hice arrinconar una vez. Pero ahora, como te he dicho, el estilo de los combates ha cambiado.

K.: De que manera?
J.Y.T.: Ya no es la velocidad de los golpes lo que cuenta, sino la eficacia. Si lanzo tres puñetazos y dos patadas y solo uno llega a su objetivo, estoy satisfecho. Trabajo con series bom-bom-bom-bom-bom… En general, sobre cinco golpes siempre hay uno que toca de verdad. Ese es el estilo de combate que la gente utiliza hoy en día; muchos mas encadenamientos.
   Antes, y he visto que eso es así en Europa, era muy parecido al Semi-Contact. Antes se jugaba. Ahora nos peleamos de verdad; nos damos golpes en la mandíbula, patadas en el estómago, intentamos arrancar la cintura… En lugar de dar una patada circular y poner el pie en el suelo felicitándose “Que bien, he golpeado al adversario !”, vas a encadenar patada circular, patada frontal, jab, gancho… Antes, quiero dejarlo muy claro, se intentaban acumular los puntos individualmente; patada circular, un punto,  jab, un punto… El sistema de punteo no tiene nada que ver con eso. El ganador de un asalto recibe 10 puntos. Aunque hayas golpeado 150 veces, solo recibes 10 puntos.  


K.: Has impartido varios seminarios en Europa. Según tu opinión, cual es el nivel del Full Contact en el viejo continente?
J.Y.T.: Creo que técnicamente los europeos son buenos, incluso muy buenos. En América, la gente es menos fuertes en técnica, pero son mucho mas malos. Se implican al cien por cien durante el combate, mientras que aquí la intensidad no es mas que un cincuenta por ciento, por culpa de ese estilo del que hemos hablado (un punto cada vez). Después de un combate de nueve asaltos los chicos deberían estar agotados. En USA, después de un combate de tres asaltos, incluso los amateurs están agotados ! Sobretodo los amateurs ! Se implican al ciento cincuenta por ciento. El amateur es el combatiente por excelencia. Puede que no sea técnico, que le falte experiencia, pero tiene el corazón en el combate. El dinero no cuenta, es el orgullo ! Un profesional, a veces, piensa demasiado en el dinero.
   Pienso que hay mucho más talento de lo que la gente piensa, en Europa que en América. Solo hay que volverse un poco mas malo. No me gusta decir eso, pero un combatiente puede comprenderme: la agresividad. Dicho esto, los americanos están un poco mal de la cabeza, sabes? Después de los Estados Unidos está el cielo ! No existe nada mas. Algunos competidores americanos dijeron que Europa estaba diez años retrasada. Yo he venido aquí, lo he visto y se que es falso. Puede que tengáis un año de retraso, pero no sois peores que los americanos: se os ha enseñado a hacerlo de esa manera, eso es todo.  Pasa lo mismo que con Bill Wallace, lo que hemos hablado antes. En mis cursos intento decirle a la gente que no hay que copiar a una persona, sino trabajar como individuo.


K.: Hay un combatiente en USA que te haya impresionado particularmente?
J.Y.T.: No creo. En mi categoría,  sobre los diez primeros, le gane a siete, y a algunos dos veces. El nivel mejora sin cesar, no puedo nombrarte a una persona en particular.   

K.: Sigues algún régimen especial?
J.Y.T.: No. Intento comer con la mayor normalidad posible.

K.: Cuales son tus “hobbies”?
J.Y.T.: Evidentemente el deporte. Me gusta la moto, el golf, el tenis… En invierno practico el esquí, la moto de nieve, hockey, la “luge”. Vamos al cine, al teatro. Hay un cantante de Opera que aprecio de forma particular, Luciano Pavarotti, es un fenómeno. En realidad, me gustan muchas cosas, soy una persona muy normal !                                      
                                               

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