"El objetivo fundamental del Kajukenbo es hacernos sobrevivir a una agresión en la calle, el resto no tiene ninguna importancia"

martes, 31 de enero de 2017

El nacimiento del Arte

Por Adriano D. Emperado (entrevista publicada en los años 80)
 
Sijo Adriano D. Emperado
  En estos días, cuando las salas de aerobic utilizan las artes marciales para vender su gimnasia, y Ninja es el medio nombre dado a las tortugas mutantes de los dibujos animados para los jóvenes, Adriano D. Emperado es algo insigne y genuino, un verdadero maestro vivo del arte de la lucha.
  Más de 100.000 practicantes de artes marciales otorgan a Emperado el título honorífico de “Sijo” (fundador) por su inigualable lugar como chispa imaginaria y motor del mortífero estilo conocido como Kajukenbo. Venerado por su modestia y humor casi tanto como por la fuerza batalladora del sistema que él introdujo, nos anticipa el futuro con la noticia de la creación de la “Organización Mundial de Kajukenbo”.

  “El propósito que persigo con esta organización (OMK) es el mismo que se perseguía cuando el Kajukenbo fue inventado”, nos comenta Sijo. “En otras palabras, el Kajukenbo trata de coger lo mejor, mejorarlo aún más y después transmitirlo de unas personas a otras. Eso es lo que estoy haciendo también con la OMK”.

  Hace cuatro décadas, Sijo nunca podría haber soñado con alcanzar tal objetivo con la intención de realzar la situación de un arte marcial estudiado en todo el planeta.
  Todo lo que quería hacer entonces era, luchar mejor.
  “Crecí en un barrio de Oahu (Hawai)”, dice Sijo tranquilamente. “Me interesé por la lucha porque tenía que luchar para comer. En Palama Settlement, alrededor de Prince Street, todo el mundo era pobre. Mi madre ganaba 15 centavos por hora en la fábrica Dola, de conservas de piña. Mi hermana, con sólo 15 años, tenía que ir a los clubes a bailar, donde los chicos pagaban para poder bailar con ella. Yo vendía periódicos, limpiaba zapatos, pescaba”. 
  “Si otro chico estaba limpiando zapatos en el mismo lugar, estabas perdiendo dinero para tu familia. Tenías que ser capaz de decirle que se fuera y hacérselo entender”.

William K. S. Chow
  En los años 30, Emperado estudiaba Kenpo con el profesor William K. S. Chow. En aquellos tiempos, las artes marciales hawaianas constituían una pequeña corporación. “Solo había tres escuelas en las islas”, recuerda Emperado, “en cierto modo, conocías a todos los chicos que estaban entrenando los diferentes sistemas”. “Siempre ponías a prueba a los otros chicos”, esboza una sonrisa. “Ver si podías combatir o contrastar lo que él sabía, o si tu sabías hacer algo que él no podía controlar. Finalmente, en 1947, algunos de nosotros nos unimos. Teníamos nuestros propios métodos y un grado muy alto en nuestros respectivos estilos. Queríamos crear algo que no hubiera sido visto antes, un estilo que sería efectivo contra todo”.
  Un grupo selecto se unió a Emperado con este propósito. Eran Peter Y. Choo, campeón de boxeo del peso welter en Honolulu y experto en Tang Soo Do (karate coreano), Joe Holk, 8º dan de Judo Kodokan, Frank Ordoñez, profesor de Jujitsu Sekeino, Clarence Chang, extraordinario en boxeo chino (kung fu).  El nombre que eligieron para su nuevo estilo combinaba lo mejor de lo mejor.

  “La gente oye la palabra Kajukenbo y piensa que no significa nada, o que quizá es una palabra japonesa que no conocen”, dice Sijo volviendo a sonreir. “Eso no es así en absoluto. Mira, “Ka” es por el Karate, “Ju” es por el Judo, “Ken” es por el Kenpo y “Bo” es por el Boxeo Chino. Todo junto es Kajukenbo”.
  “Ponerlo todo junto” requería una gran dedicación. De 1947 hasta 1949 estos hombres pusieron a prueba sus conocimientos y facultades, los unos contra los otros. Las familias, intereses exteriores, incluso el puesto de trabajo, pasaron a un segundo plano.
  “Nos hicimos una promesa, no hacer ninguna otra cosa hasta que hubiéramos completado satisfactoriamente este nuevo estilo de defensa personal. Trabajamos día y noche. Seguíamos mejorando. Finalmente, lo acabamos”, dice Emperado.

Fundadores del Kajukenbo
  La flexibilidad del Kajukenbo atrajo inmediatamente a los estudiantes. Al principio aislado en las islas hawaianas, el Kajukenbo se extendió al continente cuando Aleju Reyes se trasladó a California. Con el paso de los años, Sijo quedó como el único fundador activo del arte.
  “Clarence Chang murió en la guerra de Corea y los otros muchachos más  o menos, se retiraron”, nos dice Emperado. “Ellos me dieron su apoyo para continuar lo que todos empezamos”. Ahora, el Kajukenbo se practica por todo el mundo.
  “Creo que hay dos puntos clave que hacen que el Kajukenbo se haya vuelto tan popular”, observa Sijo. “el más importante es, que funciona ! Si te ves en un compromiso con un buen boxeador, o alguien bueno en Lucha Libre, o bueno en artes marciales, puedes defenderte porque el Kajukenbo incluye todos los estilos. Por supuesto, eso también lo hace efectivo para los que desean participar en competiciones”.
  “La otra razón es que la gente que se entrena en Kajukenbo es libre. El Kajukenbo siempre crece, siempre es nuevo. No tengo ninguna restricción con mis instructores. Yo les digo, si has encontrado algo y supones que es bueno para enseñárselo a tus alumnos en la escuela, adelante, enséñalo. Se creativo. No es como algunos otros métodos donde sólo hay una manera de hacerlo”.
  “El Kajukenbo tiene una mentalidad muy abierta”

Sijo Adriano D. Emperado
  Como prueba de esa mentalidad y creatividad, el Kajukenbo tiene cuatro ramas:

-    Kenpo. Está considerado como la base del método. Se considera como la piedra angular o la base fundamental desde la cual se puede progresar a partir de las aptitudes individuales del practicante. Sijo describe el Kenpo  como “una base que no debe cambiarse, sino que debemos construir sobre ella”.
-   Chuan-Fa. También conocido como el “primer camino”. Fue desarrollado por Sijo en colaboración con Al Damascos con la intención de incorporar las características “suaves” (Kung-Fu) de las artes de combate. La mezcla de las técnicas duras con las suaves abriría la puerta a los métodos de origen chino, con sus infinitas combinaciones técnicas.
-   Tum-Pai. Continúa la evolución del método incorporando el Tai Chi Cuan. El profesor Jon Loren propuso esta idea, con el fin de dar a los estudiantes la oportunidad de orientarse hacia otros métodos sin abandonar la práctica del Kajukenbo.
-    Wun-Hop-Kuen-Do. Su creador fue Al Dacascos, y lo describe como “la versión china del Kajukenbo”. Su principal aportación es el dar a los alumnos una gran versatilidad y un gran potencial de adaptación.

  La enorme popularidad del Kajukenbo fue un gran aliciente para la formación de un órgano director. Así, nació la “Asociación Internacional de Kajukenbo” (AIK). Las responsabilidades de esta organización incluyen la adjudicación de grados, apoyar a los instructores y cuidar de los detalles organizativos.
  “Estuve reunido muchas semanas con Bill Owens (el practicante con grado más elevado en todos los USA en la rama del Chuan-Fa). Trabajamos a contrarreloj en la AIK, comenta Emperado. Representando a 20 grupos en América del norte y en el resto del mundo, la AIK es una fuente de satisfacción para Sijo.
  “Estoy contento de que la AIK exista”, declara. “En el consejo de directores todos tienen un alto grado, con al menos 20 años de experiencia. Son buena gente, trabajan muy duro. Estoy seguro de que ellos la van a hacer triunfar”.
  La AIK es importante tanto para el estudiante de Kajukenbo como para los instructores”, continúa.
Entrenamiento de combate
 Mientras tanto, Sijo Emperado está dedicando sus esfuerzos a promover otro equipo que beneficiará a todos los seguidores del arte que él puso de moda.
  Su nuevo proyecto se llama “Organización Mundial de Kajukenbo”. “Esta organización tiene un único propósito, la enseñanza”, declara Sijo. “La enseñanza es la única preocupación de esta estructura”.
  “La asociación internacional cubre la necesidad de la estructura organizativa, y la organización mundial se ocupa del material necesario para la enseñanza. La gente que está interesada en el Kajukenbo se merece ambas”, dice Emperado.
  Aunque los dos equipos están separados, Sijo descarta claramente cualquier conflicto entre ellos. “No quiero que nadie se confunda solo porque tenemos dos equipos y dos tipos de iniciativas”, advierte. “No hay ninguna competencia entre ellos. La organización mundial no tiene consejo de dirección, no tiene fichas de socios, ningún grado que conceder.  Todo eso pertenece a la asociación internacional. La organización mundial la componemos yo y la persona que he elegido para administrarla, el profesor Gary L. Forbach, cinturón rojo/negro 7º dan”.
  “De cualquier forma ¿Cómo puede haber competencia entre ambas estructuras?”, pregunta. “El Kajukenbo es mio. No voy a competir conmigo mismo. Quiero que la asociación internacional y la mundial trabajen juntas”.

  Un cartel conmemorativo de Sijo es el debut de la organización mundial. Emperado también supervisa videos, manuales de instrucción, libros, seminarios y conferencias. “El Kajukenbo tiene una materia muy extensa”, remarca su fundador. “La función de la organización mundial es el ayudar a los alumnos, a los profesores y a las asociaciones de la asociación internacional a obtener información rigurosa y verdadera”, explica.
    “Como el Kajukenbo, la organización mundial está cogiendo lo mejor de lo mejor y lo está mejorando. Tendremos una buena enseñanza técnica, pero será incluso mejor, ya que las nuevas tecnologías como el video nos dan la posibilidad de compartir conocimientos con mucha más gente. Los alumnos pueden progresar mucho más rápido y los profesores pueden enseñar mejor. Todo está supervisado por mi”.

Sijo Adriano D. Emperado
  Sijo Emperado medita sobre sus 64 años de continua creatividad.”No podemos ser siempre jóvenes. Pero lo que está haciendo la organización mundial, mantendrá todo actualizado. Lo que está en un video o un libro siempre será joven”. En un tono travieso añade, “Además, cuando yo muera, cualquier cosa que tenga la organización mundial se convertirá en un objeto de coleccionista”.
  “No soy un hombre rico, pero soy rico en Kajukenbo”, dice en un tono serio. “Cuando el Kajukenbo fue inventado hace tantos años, no lo hicimos para quedárnoslo. Queríamos compartir el arte y enseñarlo. La organización mundial muestra que después de tantos años, finalmente puedo enseñarlo en cualquier parte del mundo. Así, puedo legar algo bueno a esta tierra”.


viernes, 13 de enero de 2017

Las Guerras de Puños y Palos (Parte 1)

Artículo publicado en la revista Karate Bushido, Diciembre 1990
Autor: Sylvain Salvini
Traducción: César Gómez

  Las “guerras” de puños y palos, que tenían lugar en Venecia en combates públicos, remontaban, según una tradición muy antigua, a alrededor del año 800. Paralelamente a ellas existían los combates a mano desnuda, al boxeo y a la lucha (digamos, al Pancracio…), un poco más codificados, también testificados de forma continua y legal, desde el año 1292 hasta 1574 en el caso de los “palos”, y hasta el año 1705 para los “puños”. Después de estas fechas continuaron celebrándose, pero ya no se trataba de las “melés” generales que tanto gustaban al público (fig: 2, grabado del siglo XVI de Giacomo Franco, 1550-1620, mostrando la melé con palos; fig: 3, melé con los puños). Hay que destacar que estos combates, con puños o con palos, también existieron en Sienna desde el año 1291 según Manzi. Ya indicamos (Revista Karate nº 158) que en esta ciudad, y bajo la influencia de San Bernardino, solo se tolerará el boxeo después del año 1400, sin durar tanto como en Venecia, y los afrontamientos públicos entre los campeones de diferentes barrios se harán a través de carreras de caballos montados a pelo; carreras que han llegado hasta nuestros días, los famosos “Palio”.
Figura 1
  Todas estas prácticas, en realidad, eran entrenamientos militares populares, favorecidos o promovidos por las autoridades de las comunas libres, con el fin de estimular el espíritu guerrero de la población y con la intención de convertirla en apta al combate por la ciudad, como en las ciudades de la Grecia antigua. Por otra parte, el hecho de mantener un cierto antagonismo entre los barrios de una misma ciudad (lo que parece haber sido bastante común en las ciudades italianas) ofrecía otra ventaja; mientras que la gente pensaba en pelearse entre ellos, no pensaban en unirse para protestar y controlar a las autoridades…Esa lección no se perdió, cuando consideramos que hoy en día, se consigue dividir al pueblo en partidos (con nebulosos programas cambiantes a medida que llegan las elecciones) con el fin de asegurar “buenos puestos” a todo un mundo de politicuchos corruptos o representantes de grupos ocultos…Es cierto que el gobierno de idealistas puede generar a veces algunas catástrofes, así nos lo enseña la historia del mundo…Cuando durante el transcurso de los años, en Venecia, las familias patricias monopolizaron el ejercicio del poder, ellas no suprimieron las libertades, otras que la política…y no desarmaron al pueblo como hicieron los regímenes feudales. Como divertida curiosidad, podemos señalar un decreto del Gran Consejo del 20 de febrero de 1567 (ref. Codex Cicogna 2991. II. 18 Bibl. Correr) que castigaba con 2 años de galeras y 200 liras de multa, aquel que fuese detenido andando por la calle con…más de dos armas !!

  Obligados por las invasiones, los habitantes de las ciudades del norte de la laguna emigraron poco a poco a las islas centrales que formaron Venecia (el primer “doge” fue elegido en el año 709). Había dos ciudades vecinas, Iesolo y Heraclea, se dice, enfrentadas permanentemente en peleas y batallas y cuyas poblaciones fueron a instalarse en Venecia, una en los islotes del Oeste, y la otra en los del Este, trayendo consigo a la ciudad su viejo antagonismo. El Gran Canal aún no ejercía sus funciones de frontera entre las dos “comunidades”, esto vino mucho después. Cuando, en 1169, la ciudad fue dividida en seis “sestieri” (sestier = distrito 1/6 = barrio; cada uno de ellos contiene una cierta cantidad de parroquias), a la gente de los “sestieri” orientales se les llamó “Castellani”, debido a que uno de sus barrios se llamaba “di Castello” (“del castillo”), y a los de los “sestieri” occidentales, “Cannazuoli”, probablemente por el barrio “Cannareggio”, y no por el nombre de las “cannes” utilizadas en los combates con palos. Geográficamente, los “Castellani” estaban, en realidad, en aquellos tiempos, a caballo entre una parte oriental del Gran canal, por el barrio “Dorsoduro”, que se encontraba sobre la orilla del lado de los “Cannazuoli”. Entonces, en 1307 (según P. Molmenti; 1311, según G. Tassini), debido a un diezmo “de muertos”, que debía pagarse al obispo, cuya parroquia San Pantalón de ese barrio se negaba a efectuar el pago, al considerar que había obtenido una exención perpetua del obispo precedente (esta desobediencia había dado lugar a que otras cuatro parroquias también se negaran a pagar). Hubo manifestaciones y una refriega en la que falleció el obispo Ramberto Polo.

Figura 2
  Este hecho sucedió cerca del “Rio” (canal), citado por Malcantone y aún hoy día puede verse, en un jardín privado situado junto al canal, una pequeña columna sobre la que se encuentra una estatua muy erosionada, representando a un cura, señalando probablemente el lugar del asesinato. Como consecuencia, estas cinco parroquias fueron excomulgadas, y entre ellas la de San Nicolo dei Mendicoli, que había sido la más encarnizada durante la batalla bajo la dirección de su “doge dei Nicolotti” (una especie de tribuno del pueblo, como en la Roma antigua, que existía para moderar en las decisiones de los gobernantes), de la cual vendrá el nombre de “Nicolotti”; nombre que al principio los Castellani lanzaban como un insulto a sus adversarios y que más tarde se impondrá al conjunto de los Cannazuoli, después de la batalla del 21 de octubre de 1548 en el puente San Barnaba, como explican diversos historiadores (ej: Polpeo Molmenti. Según una obra reciente, Bianca Tomassia Mazzarotti, “Feste Veneziane”, cap. III, Ed. Sanson, Florencia 1961). Las cinco parroquias excomulgadas se desentendieron de los Castellani y, en los combates de puños y con palos, aportaban su ayuda a los Canaruoli; comunidad con la que no tardaron en fundirse. A partir de esta fecha, 1307 (?), el Gran Canal (esta espléndida vía triunfal, ahora de una longitud de 4 km, bordeada de unos 200 palacios patricios con una misma anchura entre fachadas (60-70 m) que los Campos Elíseos de París) será la separación entre los Castellani y los Nicolotti, y esto durante siglos hasta principios del s. XIX. En ese momento, sin duda a causa de la ocupación extranjera, desaparecerá ese viejo antagonismo. Hay que destacar que aquellos que pertenecían a las facciones “Castellana” o “Nicolotta” ( ¡¡ y no solamente los gondoleros !!) se tomaban muy en serio el distinguirse con orgullo y con actitud desafiante (no solamente en los combates) con ropas particulares: los Castellani, boina roja y bufanda roja puesta en la cintura, y los Nicolotti, Boina y cinturón negros; incluso sus mujeres se diferenciaban al llevar una marca, una flor, en un lado u otro del corsé, o de otras maneras. Por supuesto, estas animosidades no existían entre los patricios, que vivían en un lado u otro del Gran Canal… no eran tan estúpidos, incluso si por juego apoyaban a una u otra facción, apadrinaban y entrenaban a los equipos de boxeadores…posiblemente para disfrutar de espectáculos en privado. A finales del s. XVII, incluso hubo algunos que se hicieron construir puentes privados de madera cerca de sus palacios, para ofrecer combates de boxeo los días festivos, después del desayuno: uno fue de los Pisani en San Stefano, otro de Giovanni Loredan; pero el Consejo de los Diez puso fín a esta práctica.

Figura 3
  Desde siempre hubo combates sobre los puentes de los canales, al principio puentes de madera, luego de piedra, pero durante mucho tiempo sin parapetos. La parte superior de estos puentes bombeados formaba (y forma aún) una superficie generalmente cuadrada que podía ser utilizada como “ring” para los combates individuales (por supuesto, no se llamaba “ring”, sino la “piazzola” o “pequeña plaza” del puente…la genial resolución  del famoso problema de la cuadratura del círculo, por denominación “ring = círculo, dado a un cuadrado, le corresponde a los ingleses !!).

  Muchos puentes fueron utilizados para las “mostre” y la”guerre” (esta palabra se empleaba para denominar las melé generales, el combate por equipos, dicho de otra manera, la “frotta”, la otra palabra para los combates individuales). Los nombres de diversos puentes nos llegan desde hace varios siglos; en las crónicas nos señalan los accidentes mortales; en las canciones compuestas a la gloria de los vencedores (se encuentran algunas de ellas en los códices Cicogna, por ejemplo el título de una canción a la gloria de los Nicolotti que ganaron el 20 de agosto de 1679 en el puente San Barnabá); o por célebres encuentros  por la calidad de los participantes, como el del lunes 26 de julio de 1574 en el puente de los “Carmini” en presencia del rey de Francia y de Polonia, Enrique III, anfitrión de Venecia. Asistió a la “guerra de los palos” desde el balcón del palacio Foscarini (fig. 1, vista de ese puente y del palacio, sin la muchedumbre).

martes, 10 de enero de 2017

Las Sensaciones en el Jiu-Jitsu Brasileño

Excelente articulo de Mestre Roy Harris, cinturón negro de Jiu Jitsu Brasileño 4º dan, en el que nos explica cinturón tras cinturón las etapas de la progresión en el Jiu-Jitsu Brasileño.

Sensei Roy Harris
1.- CINTURÓN BLANCO.

  En este nivel os toca pagar la “novatada”. Dicho de otra manera, pasareis la mayor parte del tiempo acostados sobre la espalda. Casi siempre seréis aquel que abandone (agotamiento físico, sumisiones,…). No desesperéis, nadie nació siendo un experto.

  Durante el periodo de cinturón blanco aprenderéis los fundamentos esenciales. Si domináis bien estas técnicas de base y las posiciones de control podréis progresar hacia niveles más elevados con comodidad y eficacia.

  Vuestra habilidad dependerá fundamentalmente de los siguientes elementos:

- Experiencia previa en otras artes marciales (Judo, Sambo, Lucha,…)
- Nivel de condición física adecuado (¡…una buena condición física ayuda mucho!)
- Habilidad en el aprendizaje visual (se absorbe la información con mayor rapidez).

  Los alumnos que posean antecedentes en deportes de lucha se adaptarán con facilidad a las técnicas de Jiu-Jitsu. Aquellos con experiencia en Atletismo también lo harán bastante bien. En cambio, los que provienen de deportes de “golpeo” o “percusión” tienen, a menudo, dificultades para adaptarse. La razón es que están habituados a las referencias visuales de las líneas horizontales y verticales de los muros, las puertas, etc.…con el fin de estabilizar sus desplazamientos. No se sienten nada cómodos con las situaciones “en diagonal” y aprenden rápidamente que el suelo no es su “colega”. Necesitarán un periodo de tiempo para familiarizarse con estas nuevas perspectivas. No debéis olvidar que todos los alumnos, sean cuales sean sus antecedentes, han progresado con éxito a través de los diferentes niveles del Jiu-Jitsu.

  La parte más frustrante del cinturón blanco es el hecho de que la mayor parte de los alumnos avanzados os hará “palmear”, o como mínimo, os dominará en términos de posición. Esta frustración hace que os preguntéis cosas como: “¿Qué tengo que hacer para superar a estos tipos? ¿Cómo se sale de la posición lateral o de la montada? ¿Cómo voy a finalizar a los cinturones azules o morados?”

  Por desgracia no podéis hacer prácticamente nada, aparte de acostumbraros a “palmear” para abandonar y estar constantemente dominados en las posiciones. Tenéis que considerar el “abandono” como una especie de “forma de aprendizaje”. Cuando yo era cinturón blanco recuerdo haberme sentido como un muñeco, pero, no podía hacerse nada para evitarlo. El Jiu-Jitsu Brasileño necesita un “tiempo de servicio”, tiempo de práctica….no existen atajos!!

  En cambio, no debéis olvidar que los cinturones azules también han tenido que pasar por lo mismo que vosotros, así que debéis continuar con los entrenamientos. Pronto seréis un cinturón azul que hará abandonar a los blancos!! Si continuáis entrenando pronto aprenderéis a escapar de cualquier posición con finura y técnica, y seréis vosotros los que tendréis que ayudar y animar a los frustrados cinturones blancos.

  Es normal que los cinturones blancos utilicen un máximo de velocidad, potencia, fuerza y explosión para obtener resultados positivos, puesto que es eso lo que conocen. En cambio, una vez que hayáis pasado este nivel, el mundo del Jiu-Jitsu cambiará totalmente.

Sensei Roy Harris
2.- CINTURÓN AZUL.

  Este es el cinturón de la supervivencia. En este nivel os concentraréis en las salidas de la mayor parte de posiciones inferiores (de montada, de guardia, lateral, etc…).

  La aptitud para liberarse de todas las posiciones inferiores es previa a la de conseguir la ventaja, dominar en términos de posición, y hacer abandonar al adversario. Existen numerosas posiciones inferiores (…y no necesariamente la guardia), pero éstas requieren un nivel elevado de velocidad, de fuerza y de potencia. ¿Por qué?..por que cuando vuestro cuerpo está colocado en posición inferior no puede aplicar palancas eficaces.

  Para compensar este problema debéis utilizar velocidad, fuerza y potencia al efectuar las técnicas (toda persona que afirme lo contrario os está induciendo al error intencionadamente, o bien, no conoce absolutamente nada de las posiciones montadas!!!). Algunos podrán discutir este punto, pero yo mantengo mi opinión.

  Evidentemente aún no tenéis la habilidad necesaria para aplicar lo que se debe hacer estando en posición inferior y tampoco tenéis el control sobre el cuerpo de vuestro adversario. ¿Entendéis ahora la razón por la que las salidas representan una parte vital de una sólida formación de base?

  Cuando podéis escaparos con facilidad aprovechando el espacio más pequeño (sin importar el adversario) a menudo os situaréis en posiciones de superioridad. Y cuando tenéis ese tipo de posiciones, también tenéis más posibilidades de obtener la sumisión. Sin embargo, no debéis lanzaros hacia las sumisiones demasiado pronto, puesto que aún no tenéis el talento necesario para inmovilizar a una persona con facilidad y fineza. He visto a demasiados cinturones azules lanzarse en cuerpo y alma en las sumisiones, solamente para conseguir frustrarse cuando no conseguían su objetivo. A menudo, casi consiguen “pasarlas”, pero sin poder finalizarlas correctamente.

  En consecuencia, el cinturón azul busca incesantemente más técnicas de sumisión pensando que las “nuevas técnicas” le harán más eficaz. Estos alumnos no se dan cuenta de que su capacidad de finalizar a un adversario está ligada directamente a su incapacidad de dominarlo en términos de posición. 

  Naturalmente, el cinturón azul está orgulloso de haber escapado de una posición inferior y dominar después la situación. En cambio, siente que solo tiene “una oportunidad” para ejecutar la sumisión. Sabe que si falla se encontrará en una mala posición y de nuevo estará boqueado hasta que su adversario cometa un error.

  Una vez que controláis las salidas podríais comenzar a progresar en las posiciones de dominación. Cuando podáis salir rápidamente de la mayor parte de posiciones de inferioridad, concentraos sobre un control cómodo y con la menor fuerza posible del adversario. Cualquiera puede controlar a un oponente utilizando toda su fuerza, durante un corto periodo de tiempo. En cambio, conseguir controlarlo sin esfuerzo es mucho más difícil.

  La siguiente etapa después de dominar las salidas y las posiciones dominantes sería el desarrollo de algunas técnicas de sumisión. Aunque no debéis darles demasiada importancia puesto que aún quedan otros importantes terrenos en los que debéis entrenaros. No podéis ocupar demasiado tiempo con las sumisiones, aunque sabemos que representan la parte más agradable del Jiu-Jitsu brasileño. No digo que no haya que practicarlas, sino que no debéis concentraros demasiado en ellas,…dejad un poco de placer para el cinturón morado!!!

  Como cinturón azul debéis construir un amplio repertorio de técnicas posicionales y algunas sumisiones. En cambio, vuestros conocimientos aún serán limitados a causa de vuestro bajo nivel de experiencia. Seguiréis necesitando una parte importante de velocidad, fuerza y potencia para poder “pasar” vuestras técnicas.

  También sucede algo interesante con la obtención del cinturón azul, aumenta extremadamente el nivel de eficacia y competitividad. Cuando yo era cinturón blanco me parecía completamente normal el intentar hacer abandonar a todo el mundo. En cambio, una vez que obtuve el cinturón azul, algunos cinturones blancos mucho más fuertes que yo “iban a por mi”, La mayor parte de ellos querían llegar a decir: “Oye, he finalizado a un cinturón azul!!!”. El juego se volvió muy competitivo, lo que hace que este color sea muy interesante.

Sensei Roy Harris inmovilizando en Hon Gesa Gatame
3.-CINTURÓN MORADO.

  Ahora que ya sois cinturón morado conseguiréis hacer cosas que os habría gustado conseguir cuando erais blancos o azules. En este nivel agruparéis las técnicas de base en combinaciones variadas de 2 o 3 movimientos, gracias a las técnicas de impulso o inercia. Al mismo tiempo, ganareis experiencia y utilizaréis cada vez menos fuerza y velocidad en vuestras combinaciones.

  Para concentraros en la utilización del impulso deberéis entrenar todo vuestro cuerpo, que deberá “reconocer” ese tipo de sensaciones. Hasta ahora, la mayor parte de elementos eran visuales, pero ahora habéis desarrollado un nivel elevado de sensibilidad física. Más adelante podréis “seguir” a vuestro adversario sin “forzar” las técnicas utilizando la fuerza y la potencia. Ser capaz de utilizar los impulsos para “fundirse” con el adversario ayuda muchísimo cuando os enfrentáis a personas mucho más grandes y fuertes que vosotros. Empujar el “peso muerto” de un adversario es agotador si no tenéis una buena técnica posicional. Necesitaréis utilizar el impulso que os proporciona vuestro adversario, además de crear el vuestro propio cuando él no está en movimiento. Esto hará que en la ejecución de vuestras técnicas necesitéis mucha menos fuerza.

  Vuestro entrenamiento como cinturón morado debería implicar igualmente la combinación de técnicas de base en 2 o 3 movimientos, incluso hasta 5!! Fijaos en que he utilizado el término “de base”. La filosofía de los cinturones morados es muy diferente a la de los blancos o azules, estos, piensan que la respuesta está en el hecho de aprender cada vez más técnicas. En cambio, el morado piensa: “Tengo que refinar las técnicas que conozco y luego aprender a combinarlas adecuadamente con un máximo de fluidez”.

  Por ejemplo, cuando aprendí a ejecutar el “triángulo” creía que solo era cuestión de colocar las piernas de una determinada manera por encima de la cabeza y de los hombros de mi adversario, y luego apretar. Poco a poco me fui dando cuenta que había un grupo específico de adversarios que “creaba” la oportunidad de colocar esta técnica. Más tarde me di cuenta de que estos mismos adversarios podrían “subdividirse” a su vez en más de 20 categorías. Hoy en día, como cinturón negro, el “triángulo” es un conjunto de más de 20 partes diferentes de movimiento que deben colocarse juntas en un orden específico con el fin de hacerlas funcionar hacia un mismo objetivo.

  Una vez que dominé el “triángulo” lo reuní con otras técnicas de base, como Juji Gatame, “raspado en tijera”, “Kimura”, etc... Saber combinar el “triángulo” con otras técnicas de base y utilizarlas con impulso ha sido uno de los factores más importantes en mi desarrollo. Una vez que pude combinar y utilizar las técnicas de esta manera me dio la impresión de que podía enfrentarme a cualquiera y….así os sentiréis vosotros!!! Muchos alumnos de otras escuelas y de la mía propia me han confirmado esta sensación.

  Mientras que la base del conocimiento y de la experiencia del cinturón morado continúa creciendo con el tiempo, también se adquiere mayor confianza. Así, no es sorprendente ver combates “sobrecargados técnicamente” sobre todo en los “jóvenes” cinturones morados ¿Por qué? Por que al igual que los cinturones blancos querían hacer abandonar a los azules, algunos de los “veteranos” azules quieren ganar a los morados. Al mismo tiempo que algunos morados atraviesan el periodo en el que quieren compararse técnicamente a otros morados más antiguos y experimentados.

Sensei Roy Harris
4.- CINTURÓN MARRÓN.

  Este es el cinturón en el que se dominan todas las nociones de base y de algo a lo que llamo “toma de control a discreción”. Las sumisiones también tienen un papel importante en el entrenamiento.

  Cuando decido que un alumno está preparado para obtener el cinturón marrón le anuncio que tiene por delante de 9 a 12 meses de preparación y luego le doy una lista de tareas que debe completar.

  Antes de ser marrón, el morado debe dominar todas y cada una de sus salidas. Espero de ellos el que sean capaces de salir de todas las posiciones con y sin la utilización de las manos. Deben saber como empujar y tirar, levantar y bajar, con cada parte de su cuerpo. Quiero que sean capaces de controlar a otros alumnos con y sin la utilización de sus manos. Deben utilizar todas las técnicas de base en combinaciones de 3 a 5 elementos, al igual que sus técnicas de sumisión, que deben ser fluidas y eficaces.

  Aquí entra en juego mi método de “toma de control a discreción”. Les diré a mis alumnos: “durante el próximo mes todo lo que quiero que hagáis son llaves de pierna”. El mes siguiente solo harán estrangulaciones, y así sucesivamente. De esta manera, los alumnos ejecutan una tarea durante un mes hasta perfeccionarla. Como los otros alumnos conocen las técnicas que los futuros marrones deben realizar, éstos deben mostrarse creativos en su juego para poder “pasar” las técnicas.

  Una vez que el alumno domina las llaves de brazo, de pies y las estrangulaciones, aumento la complejidad de su entrenamiento. Ahora debe concentrarse en un miembro específico. Por ejemplo: “durante el próximo mes solo debéis hacer llaves al brazo izquierdo del adversario”. Esto fuerza realmente al alumno a desarrollar una multitud de formas de “entrar” a una misma llave. Será capaz de hacerlo puesto que tiene una formación de base muy sólida en todas las posiciones. Sin esta base no osaría ni siquiera intentarlo por miedo a encontrarse en malas posiciones en caso de fallo. Es importante que comprendan que las posiciones y el control son los medios más importantes que deben desarrollarse al principio. 

  Una vez que el alumno posee una base muy sólida, obtendrá su cinturón marrón. Luego continuará refinando su juego, buscando sus puntos débiles y concentrándose en ellos. El alumno debe encontrar también cuales son sus puntos fuertes, concentrarse en ellos y desarrollarlos, puesto que ellos definirán su “carácter” como cinturón negro. La mayor parte de cinturones negros poseen una especialidad. Algunos, las proyecciones, otros las estrangulaciones, etc.… Sólo deseo que mis cinturones marrones encuentren un objetivo que les permita entrenarse sin límites.

Sensei Roy Harris
5- CINTURÓN NEGRO

  Este es el nivel en el que concentraréis vuestro entrenamiento en los contraataques y desarrollaréis vuestra especialidad dentro del mundo del Jiu-Jitsu.

  Comenzaréis realmente a refinar y definir vuestro arte, convirtiendo el Jiu-Jitsu en algo mucho más personal. Los alumnos comienzan a darse cuenta de que existe más de una manera de atrapar a un “felino” del Jiu-Jitsu. También se dan cuenta de las técnicas que funcionan realmente y de las que no…con cierto tipo de personas, y como actuar adecuadamente.

  Dejadme aclarar algo, todo esto se aplica a aquellos cinturones negros que se encuentran “siempre” en un estado de perfeccionamiento, de refinamiento, de crecimiento y aprendizaje. No a aquellos que se quedan estancados en sus formas de hacer y paralizados por la resistencia al cambio.

  De hecho, al nivel de cinturón negro, el proceso de aprendizaje recomienza de nuevo. Un estudiante honrado reconocerá lo poco que sabe sobre el arte. Igualmente, deberá aceptar el hecho de que existe una gran diferencia entre un “nuevo” cinturón negro y un veterano que lleva muchos años de entrenamiento como cinturón negro. Por ejemplo, yo soy cinturón negro desde hace sólo 2 años y me considero como: “un cinturón blanco entre los cinturones negros”. En cambio, fijaos en Royler Gracie, él es cinturón negro desde hace muchos años, incluso mucho antes de que yo conociera el Jiu-Jitsu Basileño. Posee tantos cientos de horas de entrenamiento, de aprendizaje y de competición que no tengo ninguna posibilidad de comparar mi cinturón negro al suyo. 

  Como “nuevo” cinturón negro estoy dentro de mi propia aventura, tan larga como la que he vivido hasta ahora. Como ya he conocido un camino similar, estoy preparado para hacerlo de nuevo!!!

  A este nivel vuestra experiencia técnica es ya muy elevada. Por supuesto, puede que no podáis ejecutar a la perfección todos vuestros conocimientos técnicos, al menos no tan bien como lo deseáis. Tendréis algunos movimientos favoritos que os gustará utilizar la mayor parte del tiempo. 

  Si continuáis entrenando con la misma intensidad que para los cinturones precedentes, vuestro nivel continuará aumentado. La única diferencia es que vuestro juego será mucho más “estrecho”. En lugar de trabajar las “nuevas” técnicas, perfeccionaréis y refinaréis las antiguas. Trabajaréis sobre pequeños movimientos mucho más sutiles para obtener los mismos resultados que antes, movimientos que transformarán vuestro arte haciéndolo más agradable y fácil de practicar.

  Por ejemplo, para un cinturón negro, la diferencia entre salir o estar bajo control es, a menudo, cuestión de un movimiento de cadera de menos de 1cm. Si!!!...1cm!!!... La sensibilidad durante el juego es muchísimo más elevada y comenzaréis a moveros como una “sombra”, siguiendo sin esfuerzo los movimientos de vuestro adversario. Encontraréis sus puntos débiles y los aprovecharéis.



  Vuestros conocimientos y vuestra habilidad en la ejecución de los contraataques también serán mucho más elevados. Por ejemplo, cuando una persona ejecuta una técnica de base, tendréis 3 o 4 movimientos de avance sobre ella. Sabréis que para cada movimiento existen varios contraataques y que para cada contraataque, hay varios contra-contraataques.

Métodos de Combate Extremos

Articulo de Sensei TOKITSU publicado en la revista Karate Bushido (octubre 2000)
Traducción: César Gómez

Sensei Kenji Tokitsu
  En Japón, dentro de las escuelas de Karate Full Contact o de Kick Boxing, nadie discute el valor de Taketori Kurosaki tanto de adepto como de maestro. Es uno de los más “antiguos” del Karate Kyokushinkai y el precursor del Kick Boxing. Actualmente forma a competidores de primera línea y es extremadamente critico con las artes marciales japonesas.

  Su libro titulado “Yo vi al mayor adepto del siglo” publicado en 1989, tiene para nosotros un doble merito; por una parte expone sus ideas personales sobre el entrenamiento y, por otra parte, nos presenta a una persona poco conocida, Takemaru Wakaki que es, para él, el mayor adepto del siglo. Personalmente, tengo otro tipo de ideas sobre los métodos de entrenamiento, pero encuentro las suyas muy estimulantes y en cierta manera motivadoras.

  Kurosaki escribe: “Para fortalecerse, reforzando el cuerpo y adquiriendo potencia, hay que pasar por entrenamientos severos y agotadores….La severidad y el dolor a los que me refiero no conciernen únicamente a la violencia de los esfuerzos físicos. Lo mas importante es reforzar el espíritu, en caso contrario nunca podréis soportar el verdadero entrenamiento. Puesto que hay que entrenarse como si vuestra vida dependiera de ello. Lo más importante es tener una voluntad de hierro para fortalecerse….."

  "Durante mi juventud me impuse ejercicios y pruebas excesivamente duras, con el fin de conseguir soportar dificultades limites, situándome en estados de agonía física y mental…La privación de comida y de agua es extremadamente difícil, sobretodo en invierno. Después de una semana de entrenamiento sin comer, sin beber, la temperatura del cuerpo bajaba a causa de la deshidratación. Mi cuerpo era solo huesos y piel. Para comprobar cuanta fuerza me quedaba aun intente arrastrar tres neumáticos de avión sobre un palette. Conseguí hacerlo, al aumentar mi confianza, corrí con los pies descalzos sobre la tierra helada durante seis horas….En una ocasión me entrené durante una semana sin dormir. Fue tan duro que no recuerdo nada después del tercer día".

Sensei Kenji Kurosaki
  "Probablemente, gracias a este tipo de ejercicios, aun hoy día, me basta con tres horas de sueño diarias. En cinco minutos de siesta puedo reposarme tanto como una persona ordinaria en dos o tres horas (…) Probé a enterrarme vivo inspirándome en la ultima prueba de los monjes budistas. En el bosque hice un profundo agujero y me enterré con un largo bambú para poder respirar. Puse planchas de madera para que el agujero no se hundiera. Era un mundo de silencio total, solo oía mi respiración. No había comida, ni agua. Yo quería permanecer durante una semana. Por desgracia tuve que renunciar al cabo de cinco horas puesto que mi madre vino llorando y mi hermano mayor me hizo salir".

  "Hice 82 días de entrenamiento en la montaña. Vivía en una cabaña rudimentaria. Para comer solo tenia arroz, sal, ciruelas secas y pasta de soja. Me entrene corriendo por la montaña. Me ejercitaba golpeando un makiwara atado a un tronco, después golpeaba un saco relleno de piedras, también le golpeaba con la cabeza y el pecho. Al principio me dolió mucho, era insoportable, pero poco a poco me habitué al dolor y al impacto. Si se dice que el cuerpo humano puede soportar un grado 5 de choque, yo experimenté el grado 6, y luego el 7….hasta poder soportar el grado 10".

  "Golpeaba y daba patadas contra una piedra suspendida de una rama. Hacia rompimientos con el canto de la mano. Pasé el otoño sin grandes problemas, pero cuando llego el invierno la temperatura bajó a menos 20 grados. Dormir bajo una simple manta en estas condiciones se convirtió en otro penoso ejercicio. Cuando todo estaba nevado me despertaba a menudo a causa de las pesadillas. Entonces me inspiré de otra prueba de los monjes budistas. Encendí un ramillete de incienso y lo apoye con determinación sobre mi brazo izquierdo; el fuego casi se apago a causa de la grasa fundida y del sudor. Soplé sobre el fuego para que continuase encendido. Cuando el incienso se consumió la atmósfera de la habitación estaba llena de un olor de carne quemada, me dieron ganas de vomitar. Pero lo soporté. Después, para llegar a mis propios limites, me entrené en los keris (patadas) sin parar durante 18 horas. Al final, dormía dando patadas. En un momento determinado, recibí un golpe de mi propia rodilla en la barbilla, caí hacia atrás y me levanté de inmediato, puesto que estaba soñando que me habían golpeado”

  “A través de esas pruebas ascéticas y de duros entrenamientos comprendí los limites del Ki interno, a partir del cual comencé a encontrar la manera de reforzar el cuerpo y el espíritu. No es únicamente para el entrenamiento del combate, sino que también se aplica a la vida en general. El Ki esta en el origen de cualquier acto. Mi método de formación nace de mis experiencias personales. Hay que distinguir dos métodos, uno esta pensado para mejorar la calidad de vida, el otro es para fortalecerse. Si queréis ser mas fuertes hay que pasar por un entrenamiento penoso acompañado de algunos excesos. Según mi opinión, algunos tipos de excesos son obligatorios para progresar. Por esto es fundamental reforzar el espíritu para poder superar las dificultades. En cambio, es inútil intentar hacerlo sin haber adquirido un mínimo de condición física. Al principio hay que construir progresivamente la base de la salud y de la condición física. La regularidad del ejercicio se impone. En este nivel no deben hacerse excesos".

  "Cuando habéis conseguido una condición de nivel 5, hay que continuar hacia el nivel 6. Si intentáis llegar al nivel 8 o 10, es un exceso imposible. Hay que aumentar progresiva y continuamente. Hay que formar un programa de entrenamiento adaptado a cada uno (…) Llegado un momento, el exceso es inevitable, hay que saber utilizar vuestra fuerza 10 a un nivel 11 o 12. Esto es ciertamente muy penoso. Es esto lo que debéis vencer, para ello hay que despertar el aspecto animal del hombre. De vez en cuando el hombre debe aprender del león o del lobo. Incluso si golpeáis centenares de veces esto no os hace progresar si lo hacéis sin concentración. Golpead cada vez como si la articulación del brazo fuera a despegarse…Siempre les digo a mis alumnos: “golpea tan fuerte que empieces a sudar después del tercer golpe, incluso si hay cero grados de temperatura”.

  Kurosaki, extremadamente exigente en materia de combate, designa a una persona como el mayor adepto del siglo. Quien?…Takemaru Wakaki (1911-2000). Pesaba 65 Kg y media 1’60m en su mejor momento de forma. Porque Kurosaki aprecia tanto a este hombre? En 1938 Wakaki publicó un libro titulado “Kairiki ho” (Método para adquirir una potencia superior). De hecho, se implicó muy pronto en la búsqueda de métodos de desarrollo muscular y se le considera como el precursor japonés en la práctica de la Halterofilia. En cambio, no se ejercitó para muscularse, aunque esa fue la consecuencia de su entrenamiento. Kurosaki nos cuenta las siguientes anécdotas: “Al principio del año 1950 Wakaki efectuó una demostración. Levantó 150kg en varias ocasiones y después los dejo caer directamente sobre su pecho. La barra se dobló….después, enrolló alrededor de su pecho unas cuerdas muy gruesas de lino, unas 15 vueltas, cuando contrajo sus músculos todos los nudos rompieron”.

Takemaru Wakaki
  A los 20 años de edad Wakaki visitó el dojo de boxeo Meguro. En esa época se entrenaba unas 10h diarias. El maestro del Dojo, Y.Watanabe es un antiguo boxeador profesional formado en los Estados Unidos. Le dijo a Watanabe: “Tienes un físico excepcional. Atacame libremente”. Durante el primer asalto Watanabe golpea varias veces a Wakaki, pero este no acusa los golpes. En el segundo asalto pelea con mas seriedad, como si hiciera frente a un “dojo yaburi” (destructor de dojos). Por la velocidad y fuerza de golpeo Wakaki domina a su adversario. Después pelea contra un boxeador chino llamado Xu, clasificado a nivel internacional, y le domina haciéndole caer una decena de veces. También pelea contra otro boxeador al que domina sin dificultad”.

  A propósito de estos combates Wakaki dice: “Seguramente os preguntareis por que yo, un principiante en Boxeo, he podido vencerles, a pesar de tener una fuerza excepcional. Me entrenaba solo en Boxeo desde hacia dos años. Había elaborado una forma de levantar pesos para desarrollar la potencia en los golpes. Además, no sentía nada cuando me golpeaban”.

  La noticia del suceso se extendió rápidamente y ninguna sala de boxeo le acepto. A causa de esto Wakaki renuncio al Boxeo. Dijo: “si hubiese nacido en la misma época de Taisen me habría gustado pelear con el. Yo soy mucho mas pequeño pero pienso que habría podido vencerle. Por que puedo resistir cualquier tipo de golpes, incluso los de Taisen”.

  Kurosaki escribe: “Creo que incluso ahora Wakaki tiene posibilidades de vencerle (en el momento en que escribe esas líneas Wakaki tiene 78 años). Me pregunto como habría actuado Taisen si Wakaki hubiera protegido su cara con sus brazos de 51’5cm. Ningún golpe seria eficaz contra su pecho. Defendiéndose así y golpeando con su formidable potencia, pienso que habría tenido muchas posibilidades de ganar”.

  En los años 30 Wakaki visita el Kodokan y pregunta directamente: “Seria posible pasar un grado? …que grado desea pasar usted?….para obtener el quinto dan cuantos cuartos danes tengo que vencer?”. Esta petición no fue aceptada, pero Wakaki tenia en esa época varios alumnos de Judo de tercer a quinto dan.

  Wakaki decía: “en aquella época podía proyectar a los terceros danes con mis técnicas personales. Mas allá del cuarto dan la proyección no era fácil, pero confiaba en mis técnicas de suelo para dominar a mi adversario fuera quien fuese. Además, he batido records de fuerza en 10 categorías, aunque no fuesen reconocidos oficialmente”.

  Kurosaki nos cuenta: “La fuerza que desarrollo Wakaki no solo valía para levantar pesos……. …., también podía utilizarse en Boxeo, Judo y toda otra actividad de combate (…) esta capacidad se construyo a través de la voluntad y del esfuerzo. Puesto que Wakaki se entrenaba 13h al día. Escribió esto: “He obtenido mi cuerpo después de mas de diez años de entrenamiento, da sangre y de lagrimas. No ha sido fácil”.

  Efectivamente, Wakaki conduce su vida sin olvidar nunca el desarrollo muscular. Únicamente colocando sus manos sobre la mesa lo hace contrayendo sus músculos. Para subir una escalera en la estación de metro, agarra la rampa y sube su cuerpo prácticamente sin tocar las escaleras, levantando su cuerpo sin utilizar la fuerza de las piernas…”

  El método de Wakaki, así como el de Kurosaki se basan en una forma de exceso. Pero si el exceso crea una fuerza y un equilibrio duraderos, es correcto hablar de exceso?